Las nuevas Marie Curie
Cada persona es ¨²nica, pero algunas son m¨¢s ¨²nicas que otras", afirm¨® George Orwell. Barbara McClintock tuvo que esperar muchos a?os para que la comunidad cient¨ªfica reconociera que no era un cient¨ªfico m¨¢s. Sus investigaciones la llevaron a descubrir la movilidad de los elementos gen¨¦ticos. Pero, para sus colegas, Barbara destacaba por ser una mujer en un mundo de hombres. Hicieron falta treinta a?os para que la comunidad cient¨ªfica reconociera sus logros y le concediera el Premio Nobel en 1983.
"No puedo luchar para m¨ª, pero puedo luchar por los dem¨¢s", afirmaba. Barbara McClintock no s¨®lo luch¨® por la ciencia, sino que tambi¨¦n lo hizo por las mujeres, se?al¨¢ndoles el camino de su integraci¨®n en el mundo cient¨ªfico. Esta situaci¨®n no constituye una novedad. Marie Curie no hubiera recibido el premio Nobel si su marido no hubiese dicho al jurado que no lo aceptar¨ªa solo. Finalmente, Marie Curie recibi¨® el galard¨®n, pero nunca pudo votar.
Consciente de esta realidad sumergida, el Swedish Medical Research Council elabor¨® en 1997 un estudio que demostraba prejuicios de g¨¦nero en la concesi¨®n de reconocimientos cient¨ªficos. Por primera vez, se demostr¨® que las mujeres ten¨ªan que ser 2,2 veces m¨¢s productivas que sus compa?eros para acceder a puestos similares, y que adem¨¢s deb¨ªan poseer curr¨ªculos superiores.
Las estad¨ªsticas constituyen una poderosa herramienta a la hora de demostrar la existencia de desigualdades de g¨¦nero y un valioso instrumento para procurar la igualdad de oportunidades. El Helsinki Group on Women and Science ha sido recientemente galardonado con el Premio Compostela de Universidades, que cada a?o reconoce el esfuerzo de personas e instituciones en la promoci¨®n de una Europa basada en un ideal com¨²n.
Los trabajos del Helsinki Group demuestran que las mujeres todav¨ªa son una minor¨ªa entre los investigadores europeos (un 29% en el a?o 2003, s¨®lo ligeramente superior al 27% registrado en 1999). Sin embargo, estas cifras est¨¢n empezando a cambiar. Seg¨²n el Eurostat, el 38,8% de los cient¨ªficos e ingenieros que trabajan en Espa?a son mujeres, un porcentaje superior a la media europea (29%). A pesar de ello, las mujeres a¨²n poseen una representaci¨®n limitada en los puestos de liderazgo cient¨ªfico. En la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, menos del 10% de las c¨¢tedras y puestos de direcci¨®n en investigaci¨®n est¨¢n ocupados por mujeres.
En la actualidad, Espa?a y Europa sufren el llamado efecto tijera. En los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, la proporci¨®n actual de mujeres investigadoras es del 28%, porcentaje que desciende hasta el 18% en la investigaci¨®n industrial. En Espa?a, seg¨²n datos de 2003, el porcentaje de hombres y mujeres se mantiene similar hasta la etapa posdoctoral, donde el n¨²mero de mujeres cae hasta un 33,8% y el de hombres sube hasta el 66,2%. Esta diferencia se acent¨²a en los puestos de c¨¢tedra, ocupados en un 87,3% por varones.
El reconocimiento al Grupo de Helsinki constituye un llamamiento a todas las instituciones para que desenvuelvan acciones en escuelas, universidades y lugares de trabajo. Precisamente, la Comisi¨®n Europea, de cara a incentivar el protagonismo de la mujer en el mundo cient¨ªfico, promueve una representaci¨®n del 25% en comit¨¦s de selecci¨®n y de financiaci¨®n.
Pero en todo este camino es necesaria la cooperaci¨®n con el hombre. No s¨®lo hay que fomentar programas especiales para la familia, sino que hay que concienciarse de que la igualdad de oportunidades se basa en el principio de la mejor persona para el puesto.
Avanzamos hacia una sociedad en la que le toca a la mujer ocupar el puesto que, por su formaci¨®n y val¨ªa, le corresponde. La ciencia no puede dar la espalda a esta realidad. Estudios como el realizado por el Helsinki Group as¨ª lo demuestran. Como afirm¨® Einstein: "El ejemplo no es la principal manera de influir en los dem¨¢s, es la ¨²nica". Es hora de que las aportaciones a la ciencia realizadas por la mujer comiencen a ser reconocidas. Europa as¨ª lo cree. S¨®lo as¨ª afrontaremos los retos de una sociedad completamente avanzada.
Laura S¨¢nchez Pi?¨®n es doctora en Ciencias Biol¨®gicas y consejera de Educaci¨®n y Ordenaci¨®n Universitaria de la Xunta de Galicia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.