A tiros en el segundo entierro de Per¨®n
Sectores justicialistas chocan en el traslado del cad¨¢ver a un mausoleo
Argentina retrocedi¨® ayer m¨¢s de tres d¨¦cadas y miles de personas se lanzaron de nuevo a las calles de Buenos Aires para asistir al traslado del f¨¦retro de Juan Domingo Per¨®n, cuyos restos, escoltados, a bordo de la misma cure?a que en 1974 y cubiertos por la bandera argentina, iban a ser depositados en el que por ahora ser¨¢ su destino definitivo, un mausoleo levantado en una finca que perteneci¨® al ex presidente, en San Vicente, a unos 50 kil¨®metros al sur de la capital argentina.
El pasado volvi¨® a repetirse cuando, a las puertas de la finca, diversos sectores del justicialismo que aguardaban la llegada del ata¨²d se enzarzaron a tiros, pedradas y botellazos, trayendo a la memoria lo ocurrido cuando Per¨®n regres¨® al pa¨ªs en 1973 y en el mismo aeropuerto de Ezeiza murieron a balazos 13 personas y otras 380 resultaron heridas. Ayer las primeras informaciones hablaban de una treintena de heridos, mientras la comitiva que trasladaba al difunto argentino permanec¨ªa bloqueada en una carretera de acceso. El presidente, N¨¦stor Kirchner, que ten¨ªa previsto asistir a las exequias, decidi¨® cancelar su presencia ante las im¨¢genes que mostraban a simpatizantes peronistas abriendo fuego contra sus propios compa?eros.
Los enfrentamientos duraron horas y se saldaron con m¨¢s de medio centenar de heridos graves
Los incidentes comenzaron cuando militantes de diferentes movimientos sindicales, entre ellos los camioneros, pelearon por un buen puesto ante la inminencia de la llegada de la caravana. Mientras en el palco resonaban los sones de la marcha peronista, volaban las piedras y sonaban los tiros sin que la guardia de la polic¨ªa pudiera poner un m¨ªnimo de orden, mientras los justicialistas se peleaban con pu?os y palos. Uno de los agentes result¨® con el cuello cortado y un hombre sufri¨® un infarto. Los enfrentamientos duraron tres cuartos de hora y provocaron importantes destrozos en el museo que se iba a inaugurar en el lugar en recuerdo de Per¨®n.
La jornada hab¨ªa comenzado con de una impresionante muestra de fervor popular, entre gritos de "?Per¨®n, Per¨®n!" y bajo una lluvia de flores y papelillos de color blanco y azul (los de la bandera argentina) el ata¨²d atraves¨® algunas de las avenidas m¨¢s importantes de Buenos Aires. A primera hora de la ma?ana el cuerpo hab¨ªa sido trasladado desde el cementerio de Chacarita, en plena ciudad, a la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT). All¨ª, tras recibir el tributo de varias personalidades, entre otros del ex presidente peronista Eduardo Duhalde, el f¨¦retro fue izado a la cure?a y, rodeado por un escuadr¨®n de los soldados que custodian al presidente de la Rep¨²blica, puso rumbo a San Vicente.
Ayer los peronistas celebraban el nacimiento de uno de los movimientos pol¨ªticos m¨¢s importantes en Latinoam¨¦rica en el siglo pasado, cuando el 17 de octubre de 1945 y dirigidos por la CGT, miles de argentinos exigieron la liberaci¨®n del entonces coronel Per¨®n, detenido por su influencia en el Gobierno. La multitud triunf¨® y Per¨®n ocup¨® la jefatura del Estado entre 1946 y 1955 y luego entre 1973 y 1974. Fue elegido presidente tres veces.
El peronismo (con m¨²ltiples matices que lo hacen dif¨ªcilmente descifrable para los no argentinos) es hoy la principal fuerza pol¨ªtica. Kirchner pertenece al movimiento y cita a menudo al otro gran icono del peronismo: Mar¨ªa Eva Duarte, Evita, la segunda mujer de Per¨®n. Su antecesor, Eduardo Duhalde, tambi¨¦n es peronista, como el presidente que marc¨® los noventa, Carlos Menem. Ahora los tres son rivales; eso s¨ª, rivales peronistas.
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