La UE planta cara a Putin con la energ¨ªa
Los l¨ªderes europeos debaten sobre c¨®mo garantizarse el suministro de gas y petr¨®leo rusos
La b¨²squeda de la garant¨ªa del suministro de gas y petr¨®leo ruso y la seguridad de las instalaciones nucleares constituy¨® ayer el tema principal de los debates sobre el desaf¨ªo energ¨¦tico, en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, celebrada en Lahti con asistencia del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin. Los l¨ªderes europeos analizaron diversas propuestas sobre innovaci¨®n, creaci¨®n de una patente ¨²nica europea y la necesidad de una pol¨ªtica com¨²n sobre inmigraci¨®n. En la cena posterior de los dirigentes europeos con el presidente ruso, se registr¨® un momento de tensi¨®n cuando el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, expres¨® la inquietud europea por el deterioro de los derechos humanos en Rusia.
Borrell aludi¨® a los recientes acontecimientos de Chechenia y Georgia, cuyos ciudadanos han sido tratados con mano dura por Mosc¨². El deterioro de la imagen de Rusia ha sido especialmente intenso tras el asesinato de la periodista rusa Anna Polit¨®vskaya y las iron¨ªas machistas de Putin sobre Mohev Katsav, presidente israel¨ª, acusado de violaci¨®n.
La cuesti¨®n de la seguridad energ¨¦tica y su vinculaci¨®n con las relaciones exteriores de la UE fue planteada por Javier Solana, Alto Representante para la Pol¨ªtica Exterior de la Uni¨®n. Solana advirti¨® de los riesgos impl¨ªcitos derivados de los planes de construcci¨®n de m¨¢s de 200 plantas nucleares en todo el mundo. Riesgos que afectan a la seguridad de las instalaciones, el tratamiento de los residuos y, sobre todo y m¨¢s inquietante, al posible uso de la tecnolog¨ªa civil para actividades militares.
Respecto a la seguridad de las instalaciones, la UE conoce muy de cerca el oneroso coste que ha supuesto el desmantelamiento de centrales nucleares peligrosas, algunas de las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas como la de Chern¨®bil, en Lituania y Bulgaria. Sobre la necesidad de reforzar la seguridad, Solana lanz¨® un mensaje muy preciso: "Tenemos que trabajar colectivamente con otros actores de la comunidad internacional para que este problema del incremento del n¨²mero de plantas nucleares en los pr¨®ximos a?os no conduzca a una proliferaci¨®n en el mundo".
La necesidad de iniciar una primera discusi¨®n por parte de los Veinticinco sobre la energ¨ªa nuclear fue planteada abiertamente por Matti Vanhanen, primer ministro de Finlandia, que ostenta la presidencia de turno de Uni¨®n Europea. Aunque no trascendieron todos los detalles de los comentarios, se suscitaron carias intervenciones sobre la necesidad de diversificar las fuentes energ¨¦ticas, para reducir la dependencia de Rusia. En el lenguaje energ¨¦tico, hablar de diversificaci¨®n supone una clara alusi¨®n a la energ¨ªa nuclear, ya que las otras fuentes alternativas no son actualmente viables para suplir el gas, el petr¨®leo o carb¨®n.
Decisi¨®n hist¨®rica
La preocupaci¨®n por la cuesti¨®n energ¨¦tica se suscit¨® tambi¨¦n por la creciente preocupaci¨®n por el cambio clim¨¢tico. El asunto fue planteado por el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, y su hom¨®logo holand¨¦s, Jan Peter Balkenende, a trav¨¦s de una carta enviada a los l¨ªderes.
En la misiva, Blair y Balkenende, sugieren a los l¨ªderes que la UE debe tomar "una decisi¨®n pol¨ªtica hist¨®rica", para transformar el sistema energ¨¦tico actual y evitar serias consecuencias del cambio clim¨¢tico". De su contenido destaca una clara advertencia: "Tenemos una ventana de oportunidad de s¨®lo 10 ¨® 15 a?os para emprender los pasos que necesitamos y evitar cruzar umbrales catastr¨®ficos". Ambos dirigentes animaron a los socios econ¨®micos de la UE a promover la extensi¨®n y desarrollo de los acuerdos contenidos en el Protocolo de Kyoto, para reducir los da?os provocados por la emisi¨®n de gases contaminantes causantes del efecto invernadero. Esta iniciativa fue apoyada por Austria e Irlanda y constituir¨¢ uno de los puntos principales de la cumbre europea del pr¨®ximo mes de marzo.
La creciente preocupaci¨®n por la situaci¨®n de los derechos humanos fue planteada abiertamente por Borrell en una posterior conferencia de prensa: no pod¨ªa cambiar gas por derechos humanos. El presidente de la Euroc¨¢mara advirti¨® de que "Europa perder¨ªa credibilidad si cambiara energ¨ªa por Derechos Humanos y espero que el Consejo, con toda la cortes¨ªa necesaria, manifieste la preocupaci¨®n que ya ha mostrado".
Borrell record¨®, no obstante, que Rusia tambi¨¦n precia las inversiones y el mercado europeo donde vender la energ¨ªa. En este sentido, subray¨® que "la dependencia es mutua" y que hay que reclamar a las autoridades de Mosc¨², un "juego limpio", en materia de aprovisionamiento energ¨¦tico, por ejemplo mediante la Carta de la Energ¨ªa.
La firma de la carta de la Energ¨ªa fue precisamente rechazada por el dirigente ruso. Las autoridades de Mosc¨² han insistido en modificar la redacci¨®n del texto actual que firmaron en 1994, pero no ratificaron posteriormente por no incluir la regulaci¨®n del comercio sobre los materiales nucleares.
El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, no eludi¨® la cuesti¨®n de los derechos humanos, pero manifest¨® que "Europa debe mantener una relaci¨®n constructiva con Rusia".
Los l¨ªderes abordaron tambi¨¦n la necesidad de dar un impulso al desarrollo tecnol¨®gico un campo en el que Europa est¨¢ perdiendo competencia respecto a Estados Unidos y Jap¨®n. El presidente de la Comisi¨®n logr¨® la luz verde de los Veinticinco para crear el Instituto Europeo de Tecnolog¨ªa que contar¨¢ con presupuesto de 300 millones de euros entre 2008 y 2013. "Estamos contentos", manifest¨®, "de poder empezar a trabajar sobre los detalles de esta propuesta", explic¨® el presidente finland¨¦s, Matti Vanhanen.
Para Barroso, el IET ser¨¢ "el nuevo buque insignia de la innovaci¨®n europea fundado sobre la idea de un parnetariado p¨²blico-privado y en particular un modelo de relaci¨®n de las empresas con la universidad. La creaci¨®n de este instituto hab¨ªa despertado ciertas reticencias en varios pa¨ªses, que estimaban que era mejor dedicar estos recursos a las universidades y centros de investigaci¨®n ya existentes.
Vanhanen explic¨® tambi¨¦n los debates mantenidos durante la cumbre sobre el proyecto de crear un sistema de patentes a nivel europeo. La iniciativa debe afrontar toda la complejidad ling¨¹¨ªstica, pero para muchos analistas es la ¨²nica posibilidad que tiene la UE para competir con Estados Unidos.
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