La ¨²ltima batalla
Punto final a los duelos directos Schumacher-Alonso, peaje y a la vez est¨ªmulo para el espa?ol en su ascenso a la cima
?Fernando Alonso? ?C¨®mo iba Michael Schumacher a saber qui¨¦n era el chico cuando se cruzaron personalmente por primera vez el 7 de abril de 2000? ?Pod¨ªa decirle algo al ya por entonces bicampe¨®n mundial de f¨®rmula 1 el nombre del chaval que un d¨ªa despu¨¦s concluy¨® en la novena posici¨®n la carrera de F-3000 disputada en Imola? Absolutamente nada. De manera que aquel d¨ªa, en el circuito italiano, donde coincid¨ªa la disputa de ambos campeonatos y Schumacher iba a ganar su 38? gran premio en la F-1, no hubo palabras entre ellos. Acaso, una breve mirada por parte de Alonso. Probablemente, de admiraci¨®n. Pero tambi¨¦n de desaf¨ªo. ?l deseaba situarse un d¨ªa donde se encontraba el hombre de rojo, ser la referencia de la F-1. Para conseguirlo le quedaba un recorrido duro m¨¢s que largo, dado su vertiginoso ascenso a la cima.
"Es un superpiloto. Muy r¨¢pido y motivado. No deja pasar una ocasi¨®n", dice Schumi de Fernando
Apenas volvieron a coincidir hasta que Alonso se estren¨® el 4 de marzo de 2001 en Melbourne. Lo de coincidir, aquella temporada, fue un decir. Alonso corr¨ªa con Minardi, la m¨¢s modesta de las escuder¨ªas de la F-1. Se situaba f¨ªsicamente en la otra punta del paddock y casi de la clasificaci¨®n. Pero Alonso logr¨® sacar petr¨®leo de los coches de negro y se gan¨® las primeras palabras de admiraci¨®n de Schumacher. "Me impresion¨® mucho lo bien que lo hizo en la primera carrera. Demostr¨® que es bueno y eso es importante", dijo el alem¨¢n despu¨¦s de que se clasificara en el 12? puesto, una proeza teniendo en cuenta que pilotaba un Minardi.
Alonso sab¨ªa muy bien, era ley de vida, que para ser el m¨¢s grande ten¨ªa que desbancar a Schumacher. Ni siquiera cuando a¨²n no aspiraba a ganar el Mundial se le escapaba a nadie la trascendencia de los mano a mano entre uno y otro porque ya se presagiaba el enorme potencial del espa?ol. La primera batalla en la cumbre se produjo el 4 de mayo de 2003. Estimulado por la presencia de decenas de miles de seguidores en Montmel¨® (Barcelona), Alonso busc¨® las cosquillas por primera vez al entonces seis veces campe¨®n del mundo. Tras superar a Rubens Barrichello en el repostaje y efectuar un magistral adelantamiento a Ralf Schumacher, que se resist¨ªa a ser doblado, le presion¨® por primera vez. Y estuvo cerca de intentar adelantarle, pero tuvo que conformarse con una segunda plaza hist¨®rica, pues igualaba la mejor clasificaci¨®n de un espa?ol, Alfonso de Portazgo, en 1956, cuando los b¨®lidos pod¨ªan ser conducidos por dos pilotos. La primera victoria de Alonso lleg¨® poco tiempo despu¨¦s, el 24 de agosto de ese mismo a?o, en Hungr¨ªa, pero esa vez el germano no estuvo en ning¨²n momento entre los primeros.
En Nurburgring, Alonso defendi¨® su cuarta posici¨®n en el Mundial pese a los ataques de Schumi, que necesitaba los puntos en su lucha por el t¨ªtulo con Kimi Raikkonen. Alonso demostr¨® que sab¨ªa tapar todos los huecos aunque fuera el campe¨®n quien tratara de adelantarle. Fue un episodio que se revivi¨® de forma mucho m¨¢s intensa en 2005, durante las 13 ¨²ltimas vueltas del Gran Premio de San Marino, en Imola. Alonso, pese a rodar con los neum¨¢ticos totalmente desgastados, logr¨® mantener a raya a Schumacher a base de jugar con el freno pronto en las curvas. Ese mismo a?o, en Suzuka, Alonso adelant¨® a Schumacher a casi 300 km/hora por el exterior en la curva 130R, la m¨¢s veloz del campeonato.
Los duelos m¨¢s tensos y tambi¨¦n los m¨¢s ilustrativos sobre lo que ha acontecido durante la temporada que finaliza hoy tuvieron lugar en Hungr¨ªa y Turqu¨ªa. En Hungaroring result¨® impresionante el adelantamiento de Alonso a Schumacher por el exterior de una curva a la derecha. En Estambul, el alem¨¢n emparej¨® su Ferrari con el Renault en la vuelta 49, pero el asturiano aprovech¨® su mejor trazada para cerrarle el paso. Ambos brindaron una exhibici¨®n sensacional. Alonso obligaba a frenar a Schumacher en las curvas para impedir que afrontara las rectas con toda su potencia. Ofrecieron lo mejor de s¨ª mismos, condujeron al l¨ªmite, no cometieron ning¨²n error y llegaron a la meta con una diferencia s¨®lo de mil¨¦simas de segundo a favor de Alonso.
"Viv¨ª tres a?os de duelos intensos con Mika Hakkinen a un nivel muy alto. Fernando y yo no nos hemos enfrentado de cerca muy a menudo, salvo cuando me impidi¨® adelantarle [en referencia al GP de Turqu¨ªa]. Reconozco que es un superpiloto. Muy r¨¢pido y motivado. No deja pasar ninguna ocasi¨®n de vencer o sumar puntos", afirma Schumacher, que hoy, en Interlagos, vivir¨¢ su ¨²ltima batalla contra Alonso y tambi¨¦n su ¨²ltima carrera en la f¨®rmula 1.
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