Una estrategia conservadora
El espa?ol buscar¨¢ una excelente salida para luego cuidar el motor sin atacar ni arriesgarse
"No, esta vez no hay muchas estrategias posibles. Alonso debe administrar su ventaja y no competir. Y para Schumacher es el todo o nada". Lo dice un hombre que gan¨® dos t¨ªtulos mundiales, en 1972 y 1974, y que es un aut¨¦ntico icono en el circuito de Interlagos: Emerson Fittipaldi. A sus 59 a?os, este brasile?o cuenta con la experiencia necesaria para analizar todo lo relacionado con el t¨ªtulo mundial que hoy decidir¨¢n Fernando Alonso y Michael Schumacher. Fittipaldi, entonces piloto de McLaren, vivi¨® tambi¨¦n una situaci¨®n similar en 1974, cuando lleg¨® a la ¨²ltima carrera del campeonato, el Gran Premio de Estados Unidos, empatado con el suizo Clay Regazzoni (Ferrari) y conquist¨® su segundo t¨ªtulo.
"Era distinto porque all¨ª los dos ten¨ªamos las mismas posibilidades. Hab¨ªa igualdad en el campaonato", explica; "ahora, en cambio, Alonso le lleva diez puntos a Schumacher y puede encarar la carrera de forma diferente, m¨¢s conservadora". Sin embargo, Fittipaldi asegura que la presi¨®n debe de estar a flor de piel para los dos. "Aquel d¨ªa", recuerda, "fue el ¨²nico en el que no consegu¨ª dormir en toda la noche". Y el domingo sali¨® a la pista y concluy¨® cuarto. Gan¨® el t¨ªtulo porque Regazzoni, con problemas de todo tipo, concluy¨® el und¨¦cimo.
A lo largo de la historia se han producido 24 finales de campeonato muy ajustados. Y s¨®lo siete tuvieron un deselance inesperado, con choques, abandonos y, algunas veces, campeones impensables. Como en 1964, cuando John Surtees se llev¨® un t¨ªtulo que ni pod¨ªa so?ar. Lleg¨® a la carrera final, en M¨¦xico, a tres puntos de Graham Hill y con cuatro de ventaja sobre Jim Clark. S¨®lo hab¨ªan transcurrido 31 vueltas cuando Lorenzo Bandini, compa?ero de Surtees en Ferrari, toc¨® a Hill y provoc¨® su abandono. Aquello dej¨® el t¨ªtulo en manos de Clark. Pero ¨¦ste, en la ¨²ltima vuelta, rompi¨® el motor. Y Bandini dej¨® pasar a Surtees, que siendo segundo quedaba campe¨®n. Una aut¨¦ntica carambola.
Es dif¨ªcil que esta situaci¨®n se reproduzca hoy en Interlagos. Las cosas parecen muy claras tanto para Renault como para Ferrari. El equipo de Alonso sabe que con una octava plaza es suficiente: el espa?ol s¨®lo necesita sumar un punto para volver a ser campe¨®n. Y el equipo quiere asegurar este t¨ªtulo, pero tambi¨¦n mantener sus posibilidades en el de pilotos. La estrategia que seguir¨¢n ser¨¢ la de intentar realizar una excelente salida, sin riesgos, y luego mostrarse m¨¢s conservadores, preservando el motor y bajando sus revoluciones si es necesario, buscando posiciones de podio, pero sin atacar ni arriesgarse. Los ataques los reservan para Giancarlo Fisichella. En Ferrari, en cambio, no hay estrategia posible: se trata de salir delante y controlar toda la carrera para lograr el doblete. Si no ganan, no s¨®lo cerrar¨ªan las opciones de Schumacher, sino tambi¨¦n las del equipo.
"No debe haber nervios", analiza Fittipaldi; "y Alonso sabe manejar muy bien estas situaciones. Es un piloto inteligente, estrat¨¦gico y que no comete errores bajo presi¨®n. Ya lo ha demostrado muchas veces. Es latino, m¨¢s creativo que Schumacher, que es una m¨¢quina. Y creo que ser¨¢ capaz de conseguirlo".
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