Bush rechaza un cambio estrat¨¦gico en el despliegue en Irak

"El objetivo es claro y no ha cambiado: la victoria. Lo que cambian son las t¨¢cticas para lograrlo". George W. Bush, bajo una intensa presi¨®n por su pol¨ªtica en Irak y con el creciente rechazo de la opini¨®n p¨²blica de EE UU a la guerra, se reuni¨® ayer en la Casa Blanca con los mandos militares para revisar la situaci¨®n. El presidente admiti¨® que son tiempos "duros" para las tropas y para los iraqu¨ªes, pero mantuvo la l¨ªnea: cambios t¨¢cticos, s¨ª; estrat¨¦gicos, no.

"Hay una cosa", puntualiz¨® ayer Bush, "que no haremos: sacar a las tropas del campo de batalla antes de completar la misi¨®n". Cara a cara con el presidente se sentaron el general Peter Pace, presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, y el general John Abizaid, jefe del Mando Central. A trav¨¦s de videoconferencia particip¨® desde Bagdad el general George Casey, responsable del despliegue en Irak. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, el vicepresidente, Dick Cheney, y el consejero de Seguridad, Stephen Hadley, tambi¨¦n estuvieron en la Casa Blanca.

Aunque el portavoz de Bush present¨® la reuni¨®n como una m¨¢s de las que se hacen, la cumbre del presidente con los mandos y el equipo de seguridad y defensa coincide con una p¨¦sima fotograf¨ªa de Irak: en lo que va de octubre, los atentados se han incrementado en un 22%, han muerto 78 soldados estadounidenses, tres marines ayer mismo (el total de v¨ªctimas con uniforme es de 2.787 en tres a?os y medio), y la violencia entre las milicias chi¨ªes y sun¨ªes no disminuye. El plan que se aplica desde hace dos meses para mejorar la seguridad en Bagdad no est¨¢ funcionando, como reconoci¨® el general William Caldwell el jueves, y el ataque de los milicianos del cl¨¦rigo chi¨ª Muqtada al S¨¢der del viernes en Amara o los choques de ayer en Suwayra entre pol¨ªc¨ªas iraqu¨ªes y seguidores de Al S¨¢der, con un balance de 16 muertos, demuestran que tampoco fuera de la capital se puede hablar de que la situaci¨®n est¨¦ bajo el control del Gobierno iraqu¨ª.

Bush insisti¨® en que el rumbo se mantiene, aunque la estrategia se aplique con flexibilidad. A¨²n as¨ª, el presidente admiti¨® que "la lucha es dif¨ªcil", especialmente en las ¨²ltimas semanas; una de las razones -a?adi¨®, entrando de lleno en la pelea electoral- es que "los terroristas tratan de influir en la opini¨®n p¨²blica de EE UU: tienen una sofisticada estrategia de propaganda, y como saben que no pueden derrotarnos en el campo de batalla, filman sus ataques y sus atrocidades y las ponen en Internet, pensando que esas im¨¢genes nos desmoralizar¨¢n y nos obligaran a retirarnos (...) Tratan de dividirnos y romper nuestra voluntad, y no debemos permitir que lo consigan: EE UU apoyar¨¢ al Gobierno democr¨¢tico de Irak a construir un pa¨ªs libre, que se pueda defender y sostenerse". Lo que no haremos, dijo Bush, es retirar las tropas "antes de completar la misi¨®n". Irnos de Irak "dar¨ªa a los terroristas un refugio desde el que lanzar m¨¢s atentados contra EE UU; irnos deshonrar¨ªa a los hombres y mujeres que han dado sus vidas all¨ª, significar¨ªa que su sacrificio ha sido en vano". Y asegur¨®: "Nuestra naci¨®n ya ha pasado por momentos dif¨ªciles; esta generaci¨®n, como hicieron los que se sacrificaron en la guerra mundial y en la guerra fr¨ªa, cumplir¨¢ con su deber: derrotaremos a los terroristas y dejaremos un mundo m¨¢s esperanzador a nuestros hijos y nietos".