Vuelve el espectro de Vietnam
La palabra "retirada", parcial o total, r¨¢pida o escalonada, ha dejado de ser tab¨² en Washington y Londres al referirse a Irak
En 1991, al t¨¦rmino de la Guerra del Golfo, el victorioso George Bush declar¨®: "El espectro de Vietnam ha sido enterrado para siempre en las arenas de la pen¨ªnsula Ar¨¢biga". Se refer¨ªa al sentimiento de humillaci¨®n de Estados Unidos por haberse tenido que retirar, en 1973, de Vietnam tras m¨¢s de una d¨¦cada de intervenci¨®n militar directa y la muerte de 58.000 soldados propios y m¨¢s de tres millones de locales, militares y civiles. Tres lustros despu¨¦s, con el hijo de aquel Bush tambi¨¦n como presidente, ese espectro comienza a removerse.
Hay muchas diferencias entre Vietnam e Irak, por supuesto. Para empezar, EE UU s¨®lo lleva tres a?os ocupando el pa¨ªs ¨¢rabe, sus bajas mortales no superan a¨²n los 2.800 soldados y las de iraqu¨ªes, en el c¨¢lculo m¨¢s pesimista, el de la revista brit¨¢nica Lancet, est¨¢n por los 600.000. Pero sobre todo, la resistencia iraqu¨ª no cuenta con el apoyo de un Estado y de todo un grupo de naciones. El Vietcong, la guerrilla survietnamita, ten¨ªa detr¨¢s al Vietnam del Norte de Ho Chi Minh y al bloque comunista, que inclu¨ªa a China y la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
Hasta hace poco, la idea de un repliegue s¨®lo se barajaba en foros de Internet
Los dem¨®cratas piden un relevo paulatino, a culminar en 2007, por tropas de pa¨ªses ¨¢rabes
En realidad, la resistencia iraqu¨ª ni tan siquiera se favorece de algo parecido a los cientos de miles de manifestantes que en los ¨²ltimos a?os sesenta y primeros setenta ocupaban las calles de EE UU en protesta por la guerra de Vietnam. El Pent¨¢gono no puede decir esta vez lo que sobre Vietnam dijo el coronel Oliver North: "No hemos perdido esta guerra en los campos de batalla de Asia, sino en las calles de Am¨¦rica". Y sin embargo, el mal recuerdo de Vietnam empieza a asociarse en EE UU a la guerra de Irak. Y la palabra "retirada" -withdrawal, pullout o cut-and-run en ingl¨¦s- ya no es tab¨² en ese pa¨ªs. Tampoco lo es en su principal asociado, el Reino Unido, donde sir Richard Dannat, general en jefe de sus Fuerzas Armadas, la emple¨® hace unos d¨ªas. La presencia militar brit¨¢nica en Irak, dijo, est¨¢ "exacerbando" los problemas de ese pa¨ªs.
Hasta no hace mucho, la palabra "retirada" s¨®lo era empleada en EE UU en foros de Internet o por pol¨ªticos del ala izquierda del Partido Dem¨®crata. Ahora ha llegado a la primera p¨¢gina de The New York Times con el art¨ªculo "Crecen los llamamientos a una retirada de Irak". Entre otros, dos derrotados candidatos dem¨®cratas a la Casa Blanca piden que EE UU elabore un plan de retirada de Irak: John Kerry en el Senado y George McGovern en la ¨²ltima edici¨®n de la revista Harper's. No, ninguno de los dos propone irse ya. Hablan de un repliegue escalonado, a culminar en el verano de 2007 con la sustituci¨®n de las tropas norteamericanas por las de pa¨ªses ¨¢rabes y musulmanes prooccidentales.
Ideas semejantes son defendidas por analistas y polit¨®logos. En The Internacional Herald Tribune, el columnista William Pfaff ha citado positivamente el ejemplo del general De Gaulle, que se retir¨® de Argelia en 1962. Y en EL PA?S, Paul Kennedy, director de Estudios de Seguridad Internacional de Yale, ha recordado tambi¨¦n el precedente de De Gaulle y le ha a?adido el adi¨®s brit¨¢nico a India y Pakist¨¢n de 1947 y la propia retirada estadounidense de Vietnam en 1973, con el conservador Richard Nixon en la Casa Blanca.
Ahora bien, las palabras inglesas withdrawal, pullout o cut-and-run siguen siendo prohibidas en el vocabulario de la Casa Blanca y el Pent¨¢gono. En una entrevista con el programa 60 minutes, Bob Woodward cont¨® hace poco que Bush va diciendo que jam¨¢s se retirar¨¢ de Irak, aunque s¨®lo cuente al final con el apoyo de su esposa Laura y su perro Barney. Y Donald Rumsfeld persiste en comparar a los que defienden la retirada de Irak con Chamberlain y M¨²nich.
Pero una cosa es la ret¨®rica para los telediarios y otra la realidad. Fuentes del Gobierno norteamericano han puesto en circulaci¨®n el globo sonda de que Bush podr¨ªa ordenar en 2007 la vuelta a casa de hasta 50.000 soldados (ahora hay unos 160.000), siempre que el Gobierno y el Ej¨¦rcito iraqu¨ªes demuestren un mayor control de la situaci¨®n.
Es lo que la Casa Blanca llama draw-down, algo entre reducci¨®n y redespliegue. Y seg¨²n cuenta Seymour Hersch en The New Yorker, el Pent¨¢gono desear¨ªa que en el verano de 2008 s¨®lo quedaran en Irak unos miles de soldados norteamericanos.
Lo que se insin¨²a en Washington es la iraquizaci¨®n del conflicto, algo parecido a la vietnamizaci¨®n con la que Nixon comenz¨® su adi¨®s al pa¨ªs asi¨¢tico. Se trataba de que el r¨¦gimen pronorteamericano de Vietnam del Sur se defendiera por s¨ª mismo, apoyado por informaci¨®n, asesoramiento, armamento e intervenciones a¨¦reas de EE UU. Nixon retir¨® a medio mill¨®n de soldados y reforz¨® el Ej¨¦rcito survietnamita, pero ello no impidi¨® el colapso del r¨¦gimen de Saig¨®n. Ahora se tratar¨ªa de que soldados iraqu¨ªes se hicieran cargo del trabajo terrestre, apoyados por el poder a¨¦reo de EE UU.
El ¨²ltimo argumento de los partidarios de prolongar la presencia militar, aunque sea reduci¨¦ndola e intentando iraquizar el conflicto, es que Irak se desintegrar¨ªa dejado a su albur y el caos se extender¨ªa por Oriente Pr¨®ximo. Es lo que dice John McCain, posible candidato republicano a la presidencia en 2008. McCain, que fue prisionero de guerra en Vietnam, afirma que hay una "diferencia" entre el caso indochino y el ¨¢rabe. EE UU, dice, pudo irse de Vietnam sin que ello desestabilizara el Sureste asi¨¢tico, pero hacerlo de Irak supondr¨ªa un desastre para todo Oriente Pr¨®ximo.
Es curioso que McCain y tantos otros digan eso. Porque el gran argumento de los halcones para prolongar la guerra de Vietnam era que EE UU libraba un combate heroico, tit¨¢nico y decisivo para contener la expansi¨®n del comunismo por el sureste asi¨¢tico. La ca¨ªda de Saig¨®n tendr¨ªa un efecto domin¨® y, uno tras otro, Tailandia, Malaisia, Indonesia y Filipinas caer¨ªan en las garras de los rojos. Pero Saig¨®n cay¨® y el comunismo no se expandi¨®. Al contrario, Asia se hizo capitalista.
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