"El cient¨ªfico debe dar m¨¢s la cara, arriesgarse y opinar"

La revista M¨¨tode de la Universitat de Val¨¨ncia recibi¨® hace unas semanas el premio Ciencia en Acci¨®n en la categor¨ªa de divulgaci¨®n cient¨ªfica. Su director, Mart¨ª Dom¨ªnguez, es, adem¨¢s, doctor en Biolog¨ªa, profesor de periodismo y colaborador de EL PA?S. En esta entrevista habla de M¨¨tode; de los buenos tiempos que corren para la edici¨®n relacionada con la ciencia; del papel que los cient¨ªficos deber¨ªan jugar, y no juegan, en la sociedad valenciana y sobre la responsabilidad que en ello tienen sus gobernantes.

La revista que dirige aparece trimestralmente; est¨¢ escrita en catal¨¢n (aunque su anuario, por el que se le concedi¨® el premio, se edita tambi¨¦n en castellano); su tirada alcanza los 4.000 ejemplares, de los que s¨®lo 500 se ponen a la venta en librer¨ªas y, sorprendentemente, por su esmerado aspecto y por su contenido, sale a la calle con el trabajo de s¨®lo cinco personas fijas. Los textos son obra, en casi todos los casos de personal de la propia Universitat.

"Creo que el Gobierno valenciano se ha dedicado a erosionar a los especialistas. Y ahora, o no hablan, o no tienen el eco que deber¨ªa tener"

Pregunta. ?En qu¨¦ situaci¨®n se encuentra la divulgaci¨®n cient¨ªfica?

Respuesta. Aunque uno se quede un poco perplejo, lo cierto es que los libros sobre ciencia est¨¢n de moda. Primero porque algunos libros por los que nadie hab¨ªa apostado, por ejemplo el de Punset, se han convertido en aut¨¦nticos best sellers. Despu¨¦s porque la gente tiene curiosidad por saber hacia d¨®nde va el conocimiento cient¨ªfico; qu¨¦ somos. Los libros de antropolog¨ªa se venden, sobre todo del origen del hombre, son siempre libros de ¨¦xito. Y luego hay lectores fieles de astronom¨ªa, incluso de obras complejas. De medio ambiente, de conciliar literatura y ciencia... Las editoriales compran los derechos de los libros incluso sin haberlos le¨ªdo. Hay un tir¨®n mucho mayor del de otros aspectos del ensayo, como el social, el econ¨®mico...

P. Es un fen¨®meno nuevo.

R. Tradicionalmente no ha habido un p¨²blico lector de ciencia. La Ilustraci¨®n a Espa?a lleg¨® muy tarde. En Estado Unidos, en Inglaterra y Francia, estar informado cient¨ªficamente ha sido un elemento fundamental para la formaci¨®n human¨ªstica de un individuo. La mayor parte de los escritores franceses, Proust, por ejemplo, era un gran lector de divulgaci¨®n cient¨ªfica. Tampoco en las editoriales ni entre los especialistas ha habido apenas especialistas en ciencia. Y eso es fundamental.

P. ?Los cient¨ªficos no tienen ninguna responsabilidad?

R. A veces es cierto que los cient¨ªficos no hacen ning¨²n esfuerzo para difundir sus investigaciones de una manera comprensible y asequible para la gente. Nosotros intentamos hacer un poco de puente entre ese lenguaje t¨¦cnico y rebuscado y un estrato social de tipo universitario. Es una revista un tanto elitista desde ese punto de vista, pero buscar ser atractivo para los no especialistas en la materia.

P. Combin¨¢is n¨²meros de ciencia dura con otros m¨¢s llevaderos.

R. Intentamos que entre los cuatro n¨²meros del a?o siempre haya alguno que sirva para desengrasar el cuerpo cient¨ªfico que tienen los otros. Hemos hecho n¨²meros sobre la miel, el vino, el sexo... Y ah¨ª est¨¢ todo; hay qu¨ªmica, bot¨¢nica, econom¨ªa, medicina, pero con un tratamiento m¨¢s atractivo. Yo creo que a estas alturas casi est¨¢ injustificado hacer cosas feas.

P. Muchos n¨²meros tienen un enfoque comprometido.

R. Creo que es muy importante que el cient¨ªfico entren en los canales de comunicaci¨®n porque casi siempre est¨¢ aislado en un centro de investigaci¨®n, en un parque tecnol¨®gico... Los cient¨ªficos deber¨ªan dar la cara, arriesgarse m¨¢s y opinar m¨¢s. Ahora mismo, por ejemplo, en el tema de la sequ¨ªa, yo hubiera querido que los bi¨®logos y ge¨®grafos hubieren opinado en los medios de comunicaci¨®n. O sobre la decisi¨®n de inundar o no los campos de arroz de L'Albufera, sobre la ampliaci¨®n del puerto... Para crear un estado de opini¨®n y una sociedad informada, que es lo que necesitamos.

P. ?Por qu¨¦ a los universitarios les cuesta tanto influir en la sociedad valenciana?

R. Yo creo que el Gobierno se ha dedicado a erosionar a aquellos que ten¨ªan una opini¨®n formada y no se doblegaban al viento pol¨ªtico del momento. Como cuando el rector Paco Tom¨¢s opin¨® sobre la creaci¨®n de la Universidad Internacional Valenciana. Los han erosionado y ahora se encuentran con que los especialistas o bien no dicen nada o bien, cuando dicen algo, no tiene el eco que deber¨ªa tener.