"Ha estado en una casa con los ojos vendados y las manos atadas"

Pasadas las diez de la noche, la familia de Emilio Fern¨¢ndez Morenatti recib¨ªa la noticia de la liberaci¨®n del fot¨®grafo. Tras 15 horas de angustiosa espera en el domicilio familiar de Jerez (C¨¢diz), el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, anunciaba personalmente a ?ngeles, la hermana mayor del periodista gr¨¢fico, que Emilio se encontraba en un hotel de Gaza en perfecto estado de salud.

Poco despu¨¦s, lograban hablar con el propio Emilio y ratificaban que la pesadilla hab¨ªa acabado. "Ha sido un secuestro duro, pero lo han tratado bien", relataba ?ngeles. "Ha estado secuestrado en una casa con los ojos vendados y las manos atadas", a?ad¨ªa. Seg¨²n les cont¨® el propio Emilio, durante la retenci¨®n, "percib¨ªa que lo estaban buscando porque desde la habitaci¨®n en la que se encontraba escuchaba sobrevolar varios helic¨®pteros".

Pocos datos m¨¢s necesitaba saber ayer la familia, quien s¨ª destacaba que "no se ha pagado rescate alguno por la liberaci¨®n". "Nos han dicho que ha habido negociaciones, pero que no se ha pagado", recalcaba ?ngeles.

De esta forma se pon¨ªa fin, anoche, a un secuestro que la madre y dos de los hermanos de Emilio conoc¨ªan a trav¨¦s de la prensa pasadas las siete de la ma?ana. Durante toda la jornada estuvieron pegados al tel¨¦fono y conectados a la radio y a la televisi¨®n a la espera de o¨ªr noticias del periodista gr¨¢fico.

Tras varias horas sin recibir comunicaci¨®n oficial alguna, sin saber qui¨¦n hab¨ªa secuestrado a Emilio y qu¨¦ ped¨ªan por la retenci¨®n, sonaba el tel¨¦fono en el domicilio.

"Hemos gritado, nos hemos abrazado, hemos brindado", manifestaba exultante el hermano de Emilio, el tambi¨¦n fot¨®grafo Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Morenatti, quien se traslad¨® a Jerez para estar junto a su hermana y su madre tras conocer el secuestro por compa?eros de prensa.

Los compa?eros de profesi¨®n ayer se concentraron en Jerez para pedir la liberaci¨®n. "Por la libertad de Emilio Morenatti" era el lema de la pancarta desplegada en un acto al que se sumaron unas cien personas.