EE UU iniciar¨¢ la retirada de Irak en un a?o

Por primera vez desde la ocupaci¨®n, Irak y EE UU han acordado un calendario de objetivos que deber¨ªa concluir con el control del pa¨ªs por parte de las fuerzas iraqu¨ªes de seguridad entre el oto?o de 2007 y la primavera de 2008. Si el plan se cumple, el regreso a casa de la mayor¨ªa de los soldados coincidir¨ªa con la fase de primarias de las presidenciales de 2008: sea quien sea su candidato, los republicanos esperan que la guerra no les hunda, como est¨¢ ocurriendo con las legislativas del 7 de noviembre. El cambio de pol¨ªtica repercute en el mensaje: el presidente Bush ha decidido dejar de decir que hay que mantener el rumbo en Irak. "Daba una impresi¨®n err¨®nea", seg¨²n su portavoz, "y de que no tenemos en cuenta la situaci¨®n, cuando es justo lo contrario".

"Har¨¢n falta de 12 a 18 meses para que los iraqu¨ªes est¨¦n completamente listos para asumir las responsabilidades de garantizar su propia seguridad; quiz¨¢ para entonces a¨²n necesiten alg¨²n tipo de apoyo nuestro, pero ser¨¢ el que ellos pidan", anunci¨® ayer en Bagdad el general George Casey, responsable del despliegue.

En una comparecencia poco habitual del n¨²mero uno militar y el n¨²mero uno civil de EE UU en Irak, el embajador Zalmay Khalilzad, revel¨® que los iraqu¨ªes "est¨¢n de acuerdo en establecer un calendario para adoptar dif¨ªciles decisiones", como el control sobre las milicias armadas chi¨ªes, la firma de un pacto nacional de integraci¨®n entre los grupos ¨¦tnicos, la negociaci¨®n con los insurgentes sun¨ªes y el reparto de los beneficios del petr¨®leo. "El ¨¦xito en Irak es posible, y puede lograrse con un calendario realista; creo que Irak har¨¢ progresos importantes en los pr¨®ximos 12 meses", asegur¨® el embajador, que asegur¨® que el cl¨¦rigo radical chi¨ª Muqtada al Sadr ha aceptado el plan de estabilizaci¨®n y el calendario propuesto por EE UU a Bagdad.

Casey habl¨® -m¨¢s novedades- de la resistencia, en lugar de referirse a los terroristas, y reconoci¨® que hay conversaciones entre los grupos sun¨ªes armados y representantes de EE UU y del Gobierno iraqu¨ª. Haciendo gala de realismo, habl¨® de una situaci¨®n "dif¨ªcil y compleja", con "probabilidad de que siga as¨ª en los pr¨®ximos meses" y a?adi¨® que incluso si este plan sale bien, Irak seguir¨¢ siendo un pa¨ªs conflictivo.

Los soldados muertos en octubre eran ayer 89: es ya el peor mes del a?o. ?Habr¨¢ menos tropas en Irak a lo largo de 2007, a tiempo para que el conflicto no protagonice la campa?a presidencial de 2008? Gradualmente, s¨ª, pero antes de que haya menos puede haber m¨¢s: Casey no descart¨® reforzar la presencia militar en Bagdad, escenario de los peores actos de violencia y en donde ha fracasado la acci¨®n conjunta de estadounidenses e iraqu¨ªes: "La seguridad en Bagdad no ser¨¢ total hasta que no se resuelvan los problemas que dividen ahora al pa¨ªs".

Ni Casey ni Khalilzad explicaron qu¨¦ ocurrir¨¢ si se llega a las fechas de las distintas fases -que no ofrecieron con detalle, porque se est¨¢n elaborando y se entregar¨¢n en diciembre al Gobierno de Bagdad- sin que se cumplan los objetivos. Y ambos criticaron a los pa¨ªses vecinos, Siria e Ir¨¢n, por su nula colaboraci¨®n en la estabilidad de Irak. "Decididamente, no est¨¢n ayudando nada".

Irak ocupa el centro de la campa?a de las legislativas, y la Casa Blanca es consciente del da?o que la guerra est¨¢ haciendo en sus filas. El anuncio de ayer no cambiar¨¢ mucho el humor nacional, pero cualquier cosa sirve en la recta final, y los candidatos han recibido nuevos criterios para defenderse en p¨²blico; entre ellos est¨¢ el de que hay flexibilidad en las t¨¢cticas y que Irak asumir¨¢ en los pr¨®ximos meses tareas que ahora llevan a cabo los soldados. "La victoria" -as¨ª se les aconseja a los candidatos republicanos que lo expliquen- "significa ayudar a los iraqu¨ªes a que logren la estabilidad y la seguridad tan r¨¢pida y eficazmente como sea posible, para que nuestras tropas puedan volver a casa".

Como muestra evidente de que, a pesar de la negativa oficial, hay un cambio de pol¨ªtica, Bush dejar¨¢ de utilizar a partir de ahora una de sus expresiones favoritas: "mantener el rumbo en Irak". El presidente, explic¨® su portavoz, Tony Snow, mantiene el objetivo de que Irak debe autogobernarse y atajar los rasgos de guerra civil que hay en el pa¨ªs, pero quiere demostrar la flexibilidad de las t¨¢cticas para llegar a ese objetivo, y por eso ya no dir¨¢ m¨¢s que hay que mantener el rumbo.

En el esfuerzo de comunicaci¨®n que est¨¢ haciendo una Casa Blanca frustrada por haber perdido control del mensaje, ayer los primeros espadas del equipo presidencial atendieron a los directores de programas de radio de todo el pa¨ªs en tenderetes instalados en los jardines de la mansi¨®n presidencial. Pero es muy tarde para invertir la tendencia: el optimismo sobre el desenlace de la guerra est¨¢ en el pozo, s¨®lo alcanza a un 20% de los estadounidenses, seg¨²n un sondeo de la NBC y The Wall Street Journal. Lo que cala m¨¢s es la sensaci¨®n de que hay que "intentar contener el desastre de Irak", como titulaba ayer un editorial especial de The New York Times. "Diga lo que diga el presidente Bush, la cuesti¨®n ya no es si Am¨¦rica puede ganar en Irak. La ¨²nica cuesti¨®n es si EE UU puede salir del embrollo sin dejar atr¨¢s una interminable guerra civil que extienda m¨¢s caos y sufrimiento en Oriente Pr¨®ximo y aumente el terrorismo global".