Int¨¦rpretes y productores musicales atacan las imposiciones de Bruselas

Int¨¦rpretes y productores de m¨²sica han llegado a la conclusi¨®n de que 50 a?os no son nada, al menos en lo que corresponde a la explotaci¨®n de sus derechos art¨ªsticos. En una ofensiva que agrupa a j¨®venes estrellas con veteranos consagrados que ven en peligro su estabilidad econ¨®mica, atacan la ley de propiedad intelectual que fija en 50 a?os la frontera que pone fin a sus derechos de cobro de royalties. Quieren un periodo mayor, en buena parte debido al aumento de la esperanza de vida -en los ¨²ltimos tres decenios ha aumentado casi siete a?os en mujeres y hombres en los pa¨ªses de la UE-, a la diferencia con respecto a otros continentes y a lo que consideran una flagrante discriminaci¨®n con respecto a los autores musicales.

"?Qu¨¦ clase de cretinos hay en el Parlamento Europeo?", se queja Ram¨®n Arcusa

"Imag¨ªnese que usted compra una casa con gran esfuerzo y que a los 50 a?os, por ley, le echan de ella para que pueda ser ocupada por cualquiera. O que usted ha pagado su seguridad social, y si tiene la suerte de vivir lo suficiente, le quitan su pensi¨®n a los 50 a?os de haber empezado a trabajar/cotizar cuando estar¨¢ m¨¢s necesitado que nunca de ella. ?Ser¨ªa justo?". Ram¨®n Arcusa, 70 a?os, cantante del D¨²o Din¨¢mico y productor, se hace esta pregunta. Su respuesta es tajante: "No, no es justo".

Los beneficios de las grabaciones se dividen entre el autor, el int¨¦rprete y el productor. En muchos casos (la comunicaci¨®n p¨²blica, el canon) es el autor quien recibe un mayor porcentaje que artistas y productores, pero no siempre es as¨ª. Desde 1994, los autores disfrutan de los derechos de explotaci¨®n de la obra durante toda su vida y hasta 70 a?os despu¨¦s de su fallecimiento. Para los int¨¦rpretes y productores discogr¨¢ficos caducan a los 50 a?os. Superada esta barrera, las grabaciones pasan a dominio p¨²blico -por ejemplo, en 2011 le llegar¨¢ la hora a Quince a?os tiene mi amor, del D¨²o Din¨¢mico- y cualquiera puede utilizarlas sin pagar royalties ni a artistas ni a productores, s¨®lo a autores.

No les parece justo ni a Ram¨®n Arcusa ni a Manolo de la Calva, su compa?ero en el D¨²o Din¨¢mico. Tampoco a Miguel R¨ªos, Pasi¨®n Vega, o Tom Jones, Charles Aznavour y Henri Salvador, entre otros. No comprenden lo que consideran una discriminaci¨®n: muchos aglutinan ambas facetas, creaci¨®n e interpretaci¨®n -es el caso de Quince a?os tiene mi amor- y a veces incluso la de producci¨®n.

"No existe un argumento de peso para premiar m¨¢s al autor que al artista, lo que pasa es que nosotros entramos en juego en la legislaci¨®n despu¨¦s que ellos. El derecho de autor es m¨¢s antiguo", asegura Luis Cobos, presidente de la entidad de gesti¨®n Artistas, Int¨¦rpretes o Ejecutantes (AIE). Quienes est¨¦n convencidos de que el esfuerzo creativo del autor no es equiparable al del int¨¦rprete deben leer el siguiente argumento de Antonio Guisasola, presidente de Productores de M¨²sica de Espa?a (Promusicae): "?Qui¨¦nes conocen al compositor franc¨¦s Jacques Revaux, autor de My way? La canci¨®n la populariz¨® Frank Sinatra. ?Qui¨¦n tiene m¨¢s m¨¦rito?", pregunta. A la cronolog¨ªa hay que sumar la falta general de sensibilidad. "Hasta ahora no hemos hecho mucho ruido porque est¨¢bamos esperando un cambio profundo en la legislaci¨®n como la que parece que va a haber pronto", se?ala Cobos (el Ministerio de Cultura prev¨¦ realizar cambios legislativos al respecto en esta legislatura).

La reivindicaci¨®n empieza a cobrar fuerza. Desde mediados del a?o pasado las sociedades de gesti¨®n AIE y Promusicae han comenzado a remitir al Ministerio de Cultura cartas firmadas por sus socios en las que le piden su apoyo en su intento de elaborar una nueva ley.

?sta es una batalla europea, los artistas y productores del viejo continente son los m¨¢s desprotegidos: en Estados Unidos el plazo de protecci¨®n est¨¢ entre los 95 y los 120 a?os; en M¨¦xico es de 75; en Chile, Brasil, Per¨² y Turqu¨ªa es de 70, Los m¨¢s beligerantes en este frente son los brit¨¢nicos. Jamie Cullum se preguntaba en Amberes el a?o pasado: "Algo que me confunde es que las composiciones que yo escribo est¨¢n protegidas durante mi vida y 70 a?os m¨¢s, pero mis interpretaciones est¨¢n protegidas s¨®lo durante 50 a?os. Yo le preguntar¨ªa a la UE por qu¨¦ estas leyes sobre propiedad intelectual son tan injustas". Cullum no es la ¨²nica voz. Estrellas de toda la vida -Robert Plant (Led Zeppelin), Paul McCartney, Ringo Starr, Rolling Stones, U2...- se han sumado a la causa.

"Mientras se escuchen nuestras canciones deber¨ªamos seguir devengando derechos. ?Por qu¨¦ si un artista tiene la fortuna de tener una obra que perdura son los pol¨ªticos quienes deciden cuando debe terminar? ?Qu¨¦ cretinos tenemos en el Parlamento Europeo?", asegura Ram¨®n -Manolo asiente-. Incomprensible tambi¨¦n resulta para Pasi¨®n Vega. "Cuando un m¨²sico pone su esfuerzo en una grabaci¨®n no se imagina que su talento s¨®lo sea valorado durante un tiempo", resume Vega. Y apostilla: "Esto me hace sentir vulnerable. Por mi juventud quiz¨¢ no disfrutar¨¦ en mi vejez de los beneficios de mis primeras grabaciones".