La Fiscal¨ªa del Tribunal Penal Internacional pide detener al l¨ªder de los talibanes por perseguir a las mujeres
Karim Khan solicita a los jueces que emitan ¨®rdenes de arresto al considerar que Haibatul¨¢ Ajundzad¨¢, dirigente m¨¢ximo de Afganist¨¢n, y el presidente del Supremo son responsables de cr¨ªmenes de lesa humanidad por motivos de g¨¦nero
La Fiscal¨ªa del Tribunal Penal Internacional (TPI) ha anunciado este jueves que ha solicitado a los jueces que emitan ¨®rdenes de arresto contra el l¨ªder supremo de los talibanes, Haibatul¨¢ Ajundzad¨¢, y el presidente del Tribunal Supremo del ¡°Emirato Isl¨¢mico de Afganist¨¢n¡±, Abdul Hakim Haqqani. El fiscal jefe, Karim Khan, cree que hay motivos razonables para considerarlos ¡°penalmente responsables del crimen de lesa humanidad de persecuci¨®n por motivos de g¨¦nero¡±. Los hechos que sustentan esta acusaci¨®n han sucedido al menos desde el 15 de agosto de 2021, cuando los fundamentalistas volvieron al poder en Afganist¨¢n, y se refieren especialmente a la persecuci¨®n de ni?as y mujeres afganas, a quienes se les ha privado de sus derechos m¨¢s b¨¢sicos: la educaci¨®n, el trabajo e incluso la posibilidad de hablar en p¨²blico. La acusaci¨®n tambi¨¦n se refiere a la violencia cometida contra personas que los talibanes consideran ¡°que no se ajustaban a sus expectativas ideol¨®gicas de identidad y expresi¨®n de g¨¦nero¡±.
La autorizaci¨®n de estas ¨®rdenes es competencia de los jueces del tribunal, que ser¨¢n quienes decidan si aceptan o no la petici¨®n del fiscal. Estas son las primeras peticiones de detenci¨®n relativas a Afganist¨¢n desde que la Sala de Cuestiones Preliminares del TPI autorizase a la Fiscal¨ªa en octubre de 2022 la reanudaci¨®n de las investigaciones sobre un caso que se remonta a 2007, pero que estaba paralizado hasta entonces.
En su solicitud, Karim Khan recuerda que su trabajo de investigaci¨®n se ha beneficiado de las contribuciones del ¡°dedicado Equipo Unificado de Afganist¨¢n¡±, y de m¨²ltiples expertos. Sobre la base de las pruebas reunidas, la Fiscal¨ªa ha llegado a la conclusi¨®n de que la persecuci¨®n constante de la que considera responsables en primer lugar a Ajundzad¨¢ y Haqqani, ¡°conlleva numerosas privaciones graves de los derechos fundamentales de las v¨ªctimas¡±.
Es, adem¨¢s, contrario al derecho internacional, ¡°incluido el derecho a la integridad f¨ªsica y la autonom¨ªa, a la libre circulaci¨®n y expresi¨®n, a la educaci¨®n, a la vida privada y familiar y a la libertad de reuni¨®n¡±. El fiscal resume as¨ª las privaciones y prohibiciones impuestas a las mujeres afganas, ¡°y a las personas que los talibanes consideraban aliadas de las ni?as y las mujeres¡±. Y advierte de que la interpretaci¨®n que hacen los talibanes de la shar¨ªa ¡ªla ley religiosa isl¨¢mica¡ª ¡°no debe ni puede utilizarse para justificar la privaci¨®n de derechos humanos fundamentales ni la comisi¨®n de cr¨ªmenes conexos contemplados en el Estatuto de Roma¡±, el texto legal fundacional del tribunal, que vertebra su labor.
La Fiscal¨ªa se fija tambi¨¦n en la situaci¨®n de quienes aparentemente se resisten u oponen a los talibanes, que ¡°fue y es brutalmente reprimida¡±, mediante ¡°la comisi¨®n de cr¨ªmenes que incluyen asesinato, encarcelamiento, tortura, violaci¨®n y otras formas de violencia sexual, desaparici¨®n forzada y otros actos inhumanos¡±. Las solicitudes de arresto se basan en testimonios de expertos y testigos, estudio de material audiovisual, declaraciones p¨²blicas de los propios sospechosos, as¨ª como decretos oficiales de los talibanes, entre otros. En su escrito a los jueces, la Fiscal¨ªa subraya que ¡°tanto las mujeres y las ni?as afganas como la comunidad LGBTQI+ se enfrentan a una persecuci¨®n sin precedentes, inadmisible y continua por parte de los talibanes¡±. Y el fiscal Khan reconoce personalmente en su texto dirigido a los jueces ¡°el extraordinario coraje y la resistencia de las v¨ªctimas y testigos afganos¡±, que han cooperado en las investigaciones.
Un centenar de edictos
El pasado 23 de agosto, los gobernantes afganos ratificaron una ley de moralidad que sentenci¨® definitivamente el borrado de las mujeres de la esfera p¨²blica y esa privaci¨®n de derechos que Richard Bennett, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos en Afganist¨¢n, defini¨® en junio como un apartheid basado en el g¨¦nero en un informe al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Esa norma incluye la prohibici¨®n a las afganas de hablar en espacios p¨²blicos y de mostrar sus rostros, que, desde ese d¨ªa, tienen que cubrir ¨ªntegramente. Las mujeres y ni?as del pa¨ªs centroasi¨¢tico ni siquiera pueden mirar a hombres que no sean parientes muy cercanos.
Las afganas tienen prohibido estudiar a partir de los 12 a?os y trabajar en la Administraci¨®n, las fuerzas de seguridad, los bancos, las ONG y Naciones Unidas. Tampoco est¨¢n autorizadas a obtener el pasaporte ni viajar sin la compa?¨ªa de un pariente var¨®n cercano. El ocio tambi¨¦n les est¨¢ vedado. A la prohibici¨®n general de escuchar m¨²sica se suma que las afganas no pueden ya entrar en parques, jardines ni gimnasios. Tampoco acudir a peluquer¨ªas ¡ªcerradas tambi¨¦n por los talibanes¡ªni a ba?os p¨²blicos. Cinco de cada diez afganos no tiene acceso a instalaciones de saneamiento b¨¢sicas, seg¨²n datos de Unicef. Para muchas mujeres y ni?as, esos ba?os eran la ¨²nica forma de lavarse con agua caliente y de tener una adecuada higiene menstrual.
La persecuci¨®n a las afganas alcanz¨® un nuevo culmen el pasado 2 de diciembre, cuando Ajundzad¨¢ rubric¨® un decreto para prohibir a las mujeres formarse en profesiones sanitarias. Las consecuencias de esa decisi¨®n van mucho m¨¢s all¨¢ de la ya de por s¨ª grave de privar a las afganas de uno de los ¨²ltimos reductos para estudiar y trabajar que les quedaban. Sin m¨¦dicas, odont¨®logas, matronas ni enfermeras, muchas mujeres se ver¨¢n privadas de asistencia m¨¦dica, dado que, en varias provincias del pa¨ªs, los sanitarios varones tienen prohibido tratarlas.
Como ese decreto, el resto del m¨¢s de un centenar de edictos que han suprimido derechos de las mujeres ¡ªadoptados por los talibanes desde su llegada al poder en agosto de 2021¡ª, proceden tambi¨¦n del l¨ªder supremo de los fundamentalistas afganos, cuya detenci¨®n reclama ahora Khan.
Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo, Abdul Hakim Haqqani, a cuyo arresto aspira tambi¨¦n la Fiscal¨ªa del TPI, es considerado un ultraconservador, alineado completamente con los dictados del l¨ªder supremo, y cuyo desempe?o en su cargo se considera decisivo para justificar y legalizar las pol¨ªticas mis¨®ginas dictadas por Ajundzad¨¢ contra las mujeres y las ni?as afganas. Haqqani fue ya sancionado por ese motivo en julio de 2023 por la Uni¨®n Europea.
A finales de noviembre, Espa?a ¡ªjunto a Francia, M¨¦xico, Chile y Costa Rica¨D remiti¨® un informe al fiscal del TPI, en el que le ped¨ªa que incluyera en su investigaci¨®n sobre Afganist¨¢n los cr¨ªmenes cometidos contra mujeres y ni?as tras la toma de Kabul, en agosto de 2021.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.