Los ecologistas bloquean las obras del puerto deportivo de Altea

Las obras de ampliaci¨®n del puerto deportivo Luis Campomanes en Altea contin¨²an cuatro meses despu¨¦s de que el Consell las paralizara. Representantes de las asociaciones WWF/Adena y Ecologistas en Acci¨®n bloquearon durante media hora la entrada de veh¨ªculos a las obras, que seg¨²n calcularon, han ganado 12.000 hect¨¢reas al mar en una plataforma artificial que ha sepultado parte de las praderas de Posidonia oceanica.

Los colectivos ecologistas culpan al consejero de Infraestructuras, Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Ant¨®n, de no hacer cumplir la ley, una denuncia que hicieron extensiva al jefe provincial de Costas, Vicente Mart¨ªnez, ya que la ampliaci¨®n del puerto se realiza en zona de dominio mar¨ªtimo terrestre que el Ministerio de Medio Ambiente cedi¨® a la Generalitat. "La adjudicataria del puerto ten¨ªa que haber superado unos requisitos previos a la realizaci¨®n de las obras, como era el trasplante con ¨¦xito de la Posidonia. Las pruebas realizadas han fracasado, porque en siete meses muri¨® el 85% de la vegetaci¨®n. Es en este momento cuando la Generalitat deber¨ªa impedir esta barbaridad y, en caso de no hacerlo, Costas anular la adscripci¨®n y volver a tener de nuevo los terrenos", explic¨® Miguel ?ngel Garc¨ªa, portavoz de los ecologistas.

El proyecto de ampliaci¨®n del puerto prev¨¦ duplicar el actual n¨²mero de amarres, de 540 a 1.064 en un entorno de gran presi¨®n urban¨ªstica en los acantilados del Mascarat, que separan Altea de Calpe. El alcalde de Altea y presidente de la Federaci¨®n de Municipios y Provincias, Miguel Ortiz, fue uno de los grandes defensores del proyecto, impulsado en ¨¦poca de Eduardo Zaplana, hace ocho a?os, y que siempre ha topado con la oposici¨®n de los ecologistas, que alegan motivos medioambientales. "Ortiz anunci¨® la regularizaci¨®n de un hotel ilegal hace ocho a?os en esta zona, donde hab¨ªa una cala casi virgen, y ahora su amigo Ballester ha levantado una urbanizaci¨®n que culminar¨¢ con el complemento del puerto", denunci¨® Garc¨ªa.

Marina Greenwich fue la empresa adjudicataria, en una pol¨¦mica tramitaci¨®n que los ecologistas han recurrido al Tribunal Superior de Justicia. El principal problema que se encontr¨® para su proyecto fueron los estudios de impacto ambiental, dada la riqueza ecol¨®gica del paraje, con 400 especies vegetales diferentes y 1.000 especies animales, en una zona declarada Lugar de Inter¨¦s Comunitario por la Uni¨®n Europea.

Las praderas de Posidonia en peligro ocupan 40 hect¨¢reas, el equivalente a 60 campos de f¨²tbol, aunque el ritmo de las obras est¨¢ provocando que gran parte de esta riqueza desaparezca. "Adem¨¢s de lo que ya se ha sepultado la arena ha ensombrecido el agua y si est¨¢ en tres meses turbia las plantas ya no pueden realizar la fotos¨ªntesis y mueren", lament¨® el ecologista.