El Parlamento da dos meses al Gobierno para presentar un calendario legislativo

El Gobierno encaj¨® ayer otro par de derrotas en el Parlamento y en virtud de una de ellas tiene dos meses de plazo para presentar en la C¨¢mara su calendario legislativo para el mandato que inici¨® en julio de 2005 y que no ha enviado como ten¨ªa por costumbre hasta ahora. El PSE logr¨® el apoyo del PP, EHAK y Aralar a una propuesta inicialmente m¨¢s dura con el Ejecutivo, que fue suavizada en la negociaci¨®n con el PP. Los grupos del Gobierno coincidieron en advertir a la oposici¨®n de que la aprobaci¨®n de su iniciativa no supone que el Ejecutivo vaya a cumplirla, ya que la ley no le obliga a ello.

"Podr¨¢n traer las iniciativas que quieran, pero legalmente es prerrogativa del Gobierno la presentaci¨®n del calendario legislativo". Esta frase, repetida hasta en dos ocasiones por el portavoz de EA, Unai Ziarreta, parece anunciar la resistencia que opondr¨¢ el Ejecutivo al cumplimiento del mandato parlamentario que recibi¨® ayer sobre el env¨ªo de un calendario legislativo a la C¨¢mara. "Ustedes ganar¨¢n [la votaci¨®n], pero no tendr¨¢n la raz¨®n ni el Gobierno ninguna obligaci¨®n legal", a?adi¨®.

La moci¨®n de ayer era la consecuencia de una interpelaci¨®n sobre el mismo asunto a la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, que el parlamentario socialista ?scar Rodr¨ªguez le anunci¨®, lo mismo que la derrota de ayer, hace tres semanas. El Ejecutivo tuvo que encajar tambi¨¦n la toma en consideraci¨®n de una proposici¨®n de ley sobre la creaci¨®n del Instituto Vasco de Consumo, a la que hab¨ªa mostrado su criterio contrario y que los grupos que apoyan a Ibarretxe no lograron frenar con sus votos.

El Gobierno no ha remitido en esta legislatura al Parlamento la relaci¨®n de proyectos de ley que piensa enviar a la C¨¢mara durante este mandato. Ante la inexistencia de obligaci¨®n legal de hacerlo, y visto que ese listado se convert¨ªa en un arma de reproche para la oposici¨®n por los incumplimientos, el a?o pasado opt¨® por suprimir ese uso y afirm¨® que sus planes legislativos est¨¢n contenidos en el acuerdo de coalici¨®n y el programa de gobierno.

La propuesta del PSE, farragosamente redactada, pretend¨ªa forzar al Ejecutivo a presentar ese detalle de intenciones al inicio de cada mandato y despu¨¦s de forma semestral, al inicio de cada per¨ªodo de sesiones. La negociaci¨®n con el PP la clarific¨® y redujo la constricci¨®n a que los socialistas pretend¨ªan someter al Ejecutivo.

El texto finalmente aprobado, tambi¨¦n con los votos de EHAK y Aralar, pide al Gobierno que presente en dos meses, antes de finales de a?o, el calendario legislativo de todo el mandato, con precisi¨®n del periodo de sesiones en el que prev¨¦ llevar cada proyecto de ley o plan. Despu¨¦s deber¨¢ enviar a la C¨¢mara, en el plazo de un mes tras el debate de pol¨ªtica general de septiembre, actualizaciones anuales de sus compromisos y modificaciones que efect¨²e sobre ellos o sobre los plazos que haya comprometido.

La portavoz del PNV en el debate, Bakartxo Tejer¨ªa, hizo suyos los argumentos esgrimidos por la propia vicelehendakari cuando ha sido interpelada sobre el particular. Tejer¨ªa argument¨® tambi¨¦n que ninguna otra comunidad aut¨®noma ni el Gobierno central hacen nada semejante en sus parlamentos. La representante peneuvista se?al¨® que el detalle en que entran ahora los programas de gobierno, antes m¨¢s generalistas, hacen innecesario ese nuevo compromiso. "Los programas est¨¢n totalmente concretados", dijo. Como Ziarreta, asumi¨® de antemano la derrota: "Vamos a perder esta votaci¨®n y esta moci¨®n le lleg¨¢r¨¢ al Gobierno. ?l ver¨¢ c¨®mo act¨²a", concluy¨®, tras sugerir que se pidiera un calendario operativo para el traspaso desde la Administraci¨®n central de las competencias pendientes.

La representante popular, Laura Garrido, quien se estrenaba ayer en la tribuna, critic¨® el pobre balance del Gobierno. "Han tra¨ªdo 14 proyectos, de los que s¨®lo se han aprobado cuatro, mientras el grupo popular ha presentado ¨¦l solo 15 proposiciones de ley", reivindic¨®.

La parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, anunci¨® su voto a favor de la propuesta acordada por PSE y PP pregunt¨¢ndose "por qu¨¦ no se puede hacer ahora lo que se ha hecho antes". La votaci¨®n supuso la derrota del Gobierno por 34 votos frente a 31. Faltaba el lehendakari, de viaje oficial en Argentina.

Apoyo a Estrasburgo

El PP no logr¨®, sin embargo, sumar los apoyos suficientes para instar a Educaci¨®n a que reabra las negociaciones con los sindicatos en la UPV para ampliar el acuerdo sobre los complementos que ha firmado con LAB y STEE-EILAS, que representan al 33% del profesorado. El PSE se avino a consensuar un texto com¨²n con los populares, pero el Gobierno logr¨® el apoyo de EHAK y la iniciativa fue rechazada. El portavoz popular, Santiago Abascal, afirm¨® que el acuerdo es "un parche", mientras la socialista Isabel Cela¨¢ trataba de convencer al tripartito de que se trataba s¨®lo de hacer un esfuerzo m¨¢s. Fue en vano. El tripartito se enroc¨® en la exigencia al Gobierno central, al abrigo de que suyas son las competencias sobre las condiciones salariales de los docentes universitarios y en la justificaci¨®n de que la falta de unidad sindical no es responsabilidad gubernamental.

Kontxi Bilbao, de EB, bajo el condicionamiento quiz¨¢ de que CCOO no ha firmado, se mantuvo m¨¢s templada, dej¨® ver su acuerdo "en una parte" con lo que PP y PSE propon¨ªan, pero vot¨® con sus socios.

La C¨¢mara se pronunci¨® tambi¨¦n en apoyo de la resoluci¨®n aprobada el mi¨¦rcoles en el Parlamento Europeo de Estrasburgo sobre el proceso de paz. Fue la respuesta que el PSE dio -y recibi¨® el apoyo del tripartito- a un nuevo intento del PP de censurar la supuesta permisividad del consejero de Interior, Javier Balza, con Batasuna y que propon¨ªa tambi¨¦n que el lehendakari prescinda de sus miembros como interlocutores. El socialista Antonio Rivera se?al¨® al popular Carlos Urquijo que su grupo est¨¢ "m¨¢s que harto" de sus inciativas, que, m¨¢s all¨¢ del contenido concreto, persiguen siempre "no dar respiro al proceso de paz".

El apoyo del tripartito se fue finalmente al PP, para respaldar su petici¨®n de que el Tribunal de Cuentas audite la sociedad Ohianberri, ya disuelta. Fren¨® as¨ª una enmienda socialista m¨¢s amplia y problem¨¢tica, que instaba al ¨®rgano auditor a realizar todos los trabajos que le encarg¨® la comisi¨®n de Econom¨ªa y de los que el tribunal elimin¨® una buena parte.