Alianzas cambiantes y juego abierto

El Parlamento vasco est¨¢ viviendo sin duda una de las ¨¦pocas de juego m¨¢s abierto entre los grupos de toda su historia y ayer se produjo otra oportunidad de comprobarlo. En un corto pleno en el que se debatieron apenas cinco puntos -no hubo parte de control, ya que casi la mitad de los miembros del Gobierno se encontraban de viaje- se dieron casi todas las variables de alineamientos posibles en la C¨¢mara.

Los grupos hablaron, transaccionaron, se aliaron y se enfrentaron en las votaciones de las formas m¨¢s variopintas, en una especie de baile donde las parejas, los tr¨ªos y hasta los cuartetos se entrelazaron y desenredadaron sin soluci¨®n de continuidad en cada uno de los asuntos a debate.

El Gobierno se qued¨® solo, y por tanto derrotado, en dos ocasiones, con toda la oposici¨®n unida en su contra; la unanimidad entre nacionalistas y no nacionalistas presidi¨® otra votaci¨®n en la que no participaron EHAK ni Aralar; los abertzales todos se unieron despu¨¦s para rechazar un asunto que apoyaban a la vez el PSE y el PP y, finalmente, el tripartito dio sus votos sucesiva y alternativamente al grupo popular y al socialista, para derrotar sendas proposiciones de cada una de ellos con el apoyo del otro.

Es una evidencia que no s¨®lo terminaron hace ocho a?os los tiempos de las s¨®lidas mayor¨ªas, y, por tanto, el rodillo falto de toda emoci¨®n, de los gobiernos de coalici¨®n, sino tambi¨¦n el frentismo de las dos legislaturas anteriores de Juan Jos¨¦ Ibarretxe. Esto ¨²ltimo con la salvedad de las cuestiones tab¨², como el intento del PP de lograr apoyo al grupo de rescate de la Guardia Civil la semana pasada, y otras que tocan lo identitario o la soberan¨ªa.

M¨¢s pol¨ªtica

En la C¨¢mara comienza a verse una aproximaci¨®n a la pol¨ªtica de verdad con los asuntos dom¨¦sticos y los partidos juegan sus bazas en esas cuestiones con cada vez menos prejuicios y m¨¢s pragmatismo. Es decir, al Gobierno no le importa apoyar una propuesta de los populares, como hizo ayer, si con ello consigue derrotar otra del PSE sobre el mismo asunto que le gusta menos o le obliga a m¨¢s. Y tampoco lo contrario, como tambi¨¦n se pudo ver en la misma sesi¨®n de ayer, un asunto detr¨¢s del otro.

Tampoco los socialistas ni el PP le hacen ascos a los votos de EHAK cuando se trata de infligir una nueva derrota al Gobierno, normalmente en tomas en consideraci¨®n de proposiciones de ley a las que el tripartito no quiere dar paso y en los que los grupos no se obstaculizan los unos a los otros. Tambi¨¦n esto se vio ayer, aunque no fuese por primera vez, y por ello el Ejecutivo encaj¨® dos nuevas derrotas a manos de toda la oposici¨®n.