Repsol pacta con Morales continuar en Bolivia

La petrolera Repsol YPF mantendr¨¢ su actividad en Bolivia. La compa?¨ªa hispano-argentina, como el resto de las multinacionales con negocios de hidrocarburos en el pa¨ªs, ultimaba ayer la firma de un nuevo contrato con el Gobierno de Evo Morales tras seis meses de duras negociaciones. El l¨ªmite para la negociaci¨®n era la medianoche del s¨¢bado en Bolivia (madrugada del domingo en Espa?a), aunque no se descartaba una pr¨®rroga. Las compa?¨ªas extranjeras aceptan pagar m¨¢s impuestos (entre el 50% y el 82% del valor del gas y del petr¨®leo que extraigan) y actuar como operadoras asociadas a la compa?¨ªa estatal Yacimientos Petrol¨ªferos Fiscales Bolvianos (YPFB). ?sta queda como propietaria formal de los yacimientos bolivianos y espera ingresar m¨¢s de 1.500 millones de euros anuales. Los nuevos contratos (Repsol YPF negociaba ayer c¨®mo se reconocen o compensan las inversiones realizadas) tendr¨¢n que ser ratificados por el Congreso. Hasta ese momento, las compa?¨ªas seguir¨¢n operando con las antiguas reglas. Para Repsol YPF, Bolivia representa un 1,5% del resultado operativo. La inversi¨®n desde 1994 en el pa¨ªs, donde tiene 3.000 empleados, es de 900 millones de euros.

El secretario de Exteriores, Bernardino Le¨®n, se incorpor¨® el s¨¢bado a la negociaci¨®n

Las compa?¨ªas extranjeras aceptan actuar como asociadas de la estatal YPFB

Bajo una gran fotograf¨ªa del presidente, Evo Morales, los negociadores de las multinacionales comenzaron a rubricar, el viernes, los nuevos compromisos, recogidos en el Decreto de Nacionalizaci¨®n aprobado el Primero de Mayo. El lugar de la firma, el Palacio de Convenciones de La Paz, no fue elegido por casualidad. Diez a?os antes, en el mismo edificio, el entonces presidente, Gonz¨¢lez S¨¢nchez de Lozada cedi¨® el control de los yacimientos bolivianos a las compa?¨ªas extranjeras.

Los primeros en aceptar las nuevas reglas del juego en Bolivia, el pa¨ªs m¨¢s pobre de Am¨¦rica Latina con apenas 1.019 d¨®lares de renta per c¨¢pita en 2005, fueron los representantes de la compa?¨ªa franco belga Total y de la estadounidense Vintage (filial de Oxy).

Ambas empresas firmaron los nuevos acuerdos el viernes, horas antes de que expirara el plazo de 180 d¨ªas establecido por el Gobierno boliviano para que las multinacionales eligieran entre aceptar las exigencias del Ejecutivo de Morales o dejar el pa¨ªs.

Total y Vintage, que controlan un 15% y un 2% de las reservas de hidrocarburos en Bolivia, abrieron el camino al resto. En especial, a las dos petroleras m¨¢s afectadas por las medidas nacionalizadoras: Repsol YPF, que controla un 26% de las reservas bolivianas a trav¨¦s de la filial Andina y la brasile?a Petrobras, propietaria hasta la fecha del 43% de las reservas y la que m¨¢s se ha resistido a la pol¨ªtica del nuevo Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS). Brasil obtiene en Bolivia un 50% del gas natural que consume, por lo que la situaci¨®n y las relaciones de Petrobras en el pa¨ªs andino es una cuesti¨®n candente.

La tensi¨®n negociadora con el Ejecutivo de Morales, decidido a aplicar el decreto de nacionalizaci¨®n, que reserva para YPFB el control "absoluto" de los hidrocarburos y el monopolio de su comercializaci¨®n, se mantuvo hasta ¨²ltima hora.

Repsol YPF desplaz¨® el viernes a la Paz, apenas 48 horas antes de que expirada el plazo para aceptar los nuevos contratos, a los m¨¢ximos responsables de la compa?¨ªa en la regi¨®n, Enrique Locutura (director general de la compa?¨ªa para Am¨¦rica Latina) y Carlos Garc¨ªa (responsable de Bolivia). A la negociaci¨®n (y a la tensi¨®n), se incorpor¨® el s¨¢bado el secretario de Estado espa?ol de Exteriores, Bernardino Le¨®n. Reci¨¦n aterrizados, los negociadores espa?oles se encontraron con anuncios p¨²blicos, impulsados desde el Ejecutivo boliviano, en los que se daba pr¨¢cticamente por cerrada la negociaci¨®n con las multinacionales.

Muy al contrario, y a pesar de que el Gobierno convoc¨® el viernes un acto para la firma de nuevos contratos (sin especificar con qu¨¦ compa?¨ªas) el s¨¢bado no hab¨ªan firmado a¨²n los te¨®ricos propietarios del cerca del 70% de las reservas bolivianas: Petrobras, Repsol YPF y British Gas.

Pero la voluntad de permanencia en el pa¨ªs era el com¨²n denominador en todas las compa?¨ªas. Para Brasil y Petrobras, el abandono (pese a las amenazas de denunciar al Gobierno boliviano ante los tribunales internacionales) no es una opci¨®n. Depende demasiado del gas boliviano. De igual forma, Repsol, que tambi¨¦n ha mantenido un duro pulso en Bolivia, valora su posici¨®n en un ¨¢rea vital para sus planes hacia Argentina y hacia Brasil.