Nostalgia cero
Los aniversarios redondos se celebran para producir nostalgia en el personal, partamos de esta base. Y da lo mismo que sean aniversarios cinematogr¨¢ficos, literarios, discogr¨¢ficos, art¨ªsticos o period¨ªsticos. Cuando el invento de los Lumi¨¨re cumpli¨® un siglo se desbordaron los embalses nost¨¢lgicos y los cin¨¦filos hicimos el agosto sin distinci¨®n de g¨¦neros, generaciones, clases e ideolog¨ªas. Y lo mismo sucedi¨® con el reciente medio centenario del rock y hasta con no s¨¦ qu¨¦ 25? cumplea?os del pop, o de Warhol.
Lo l¨®gico es que desde anteayer por la noche, cuando el Pirul¨ª del Ente se ilumin¨® de colores l¨¢ser, los consumidores de nostalgia se est¨¦n frotando las manos. Pero no es as¨ª, a pesar de los esfuerzos de Hermida. Resulta que en este pa¨ªs el medio siglo de TVE provoca tantas descargas de adrenalina nost¨¢lgica como de adrenalina furibunda. Otra vez nos ataca el maldito fifty-fifty que nos amarga la vida nacional.
?sta es la gran paradoja respecto al aniversario redondo del Ente: las nuevas generaciones (X e Y) que no hab¨ªan nacido cuando naci¨® la tele celebran con entusiasmo este medio siglo de bombardeo cat¨®dico en el cuarto de estar, mientras que las generaciones anteriores que asistimos en riguroso directo a la llegada del invento s¨®lo recordamos el acontecimiento como el ¨²ltimo y desesperado recurso de aquella dictadura para tenernos enganchados a la Gran Anomal¨ªa. Nunca olvidemos que la tele naci¨® aqu¨ª como con pecado original, que dir¨ªa Vicent. Por lo tanto, son dos nostalgias muy distintas para un mismo evento. Los tel¨¦filos de las nuevas generaciones celebran por todo lo alto la llegada de la tele y de la mirada pop, mientras que la otra mitad del pa¨ªs no podemos olvidar que el teleacontecimiento de ayer por la noche, el nost¨¢lgico illo tempore de Hermida, ocurr¨ªa en plena dictadura. Y lo ¨²nico que celebramos hoy es la nostalgia cero del medio siglo del invento, cuando Carmen Caffarel y compa?¨ªa lograron normalizarnos.
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