Picasso & Gaud¨ª & Mir¨® & Dal¨ª
En Cleveland, la exposici¨®n 'Barcelona & modernity' puede verse antes de su traslado a Nueva York en 2007
A Cleveland le sienta bien el modernismo. El desaf¨ªo art¨ªstico que encabezaron Ramon Casas, Santiago Rusi?ol y Antoni Gaud¨ª en la Barcelona de 1900 habr¨ªa encontrado en esta ciudad del estado de Ohio, a orillas del lago Erie, un contexto social parecido para desarrollarse. Estos d¨ªas, la ciudad es testigo directo de ese periodo del arte que tuvo a Barcelona como epicentro: desde el pasado 15 de octubre y hasta el 3 de enero, el Museo de Arte de Cleveland ofrece la exposici¨®n Barcelona & modernity: Picasso, Gaud¨ª, Mir¨®, Dal¨ª. La exhibici¨®n, que en 2007 viajar¨¢ al Metropolitan de Nueva York durante m¨¢s de tres meses, repasa los grandes nombres del periodo y se cierra con el arte de protesta a que dio lugar la Guerra Civil. En total, m¨¢s de 350 obras entre cuadros, esculturas, muebles, l¨¢mparas, maquetas arquitect¨®nicas, joyas, tapices, revistas, dibujos, etc¨¦tera.
Se ha sabido detectar cu¨¢les son las lagunas del p¨²blico de EE UU y romper t¨®picos
En total, m¨¢s de 350 obras entre cuadros, esculturas, muebles, l¨¢mparas, maquetas...
El desembarco ha sido posible gracias a la colaboraci¨®n del Museo de Cleveland, el Metropolitan de Nueva York y el Museo Nacional de Arte Catal¨¢n (MNAC). La primera impresi¨®n que uno recibe de la exposici¨®n es la mezcla de un esfuerzo did¨¢ctico y una clara voluntad de cautivar al visitante. Un montaje fotogr¨¢fico y una filmaci¨®n antigua, de un tranv¨ªa que recorre las calles de la ciudad, transportan al visitante a la Barcelona del Eixample burgu¨¦s e invitan a seguir el viaje. M¨¢s all¨¢, unos mapas sit¨²an Espa?a y Barcelona en el planeta. "Hemos dado importancia al material de acompa?amiento, como planos de los edificios, fotograf¨ªas de la ¨¦poca y revistas, para ayudar a contextualizar las obras de arte. Es una l¨¢stima, pero muchos de estos autores son totalmente desconocidos en Estados Unidos", comenta William H. Robinson.
Como coordinador de Arte Moderno Europeo para el Museo de Cleveland, Robinson es comisario de la exposici¨®n -con la colaboraci¨®n de Jordi Falg¨¤s- y quien m¨¢s ha trabajado para que se lleve a cabo. Desde el pr¨®logo de su cat¨¢logo, adem¨¢s, el esfuerzo ha recibido la bendici¨®n del cr¨ªtico brit¨¢nico Robert Hugues.
El equipo de Robinson ha organizado la visita a la colecci¨®n en nueve ¨¢mbitos y siguiendo un criterio cronol¨®gico. Al mismo tiempo, sin embargo, ha cuidado al detalle las asociaciones est¨¦ticas entre autores o grupos, buscando el car¨¢cter seductor de las obras y permiti¨¦ndose claros gui?os para el visitante entendido. No es casual, pues, que la primera gran obra que uno encuentra sea el divertido ¨®leo de Ramon Casas que les muestra a Pere Romeu y ¨¦l mismo encima de un t¨¢ndem. La gente los observa y percibe una actitud. La gente sonr¨ªe. La siguiente sala est¨¢ dedicada a la escultura, pintura y artes gr¨¢ficas del modernismo. En una pared se?orean el Santiago Rusi?ol (1889) de Ramon Casas junto con El bohemio Erik Satie (1891), del mismo autor. Enfrente, las diferentes visiones que Casas y Rusi?ol pintaron del Moulin de la Galette. Cada cuadro, o su relaci¨®n con los otros, encierra una historia. En el caso del cuadro de Rusi?ol conocido como Interior de un caf¨¦ (1891), que forma parte de la colecci¨®n del Museo de Filadelfia. por primera vez lo han titulado con su t¨ªtulo original: Un acuario."El nombre", aclara Robinson, "proviene de la ¨¦poca. El Moulin de la Galette en realidad era un burdel. Las chicas esperaban a los clientes tras los cristales, como en un acuario".
Tras los p¨®steres, las esculturas y otros aspectos del grupo de Els Quatre Gats, se entra en una sala dedicada a Modernismo y sociedad. Es una habitaci¨®n importante, pues junto a obras de Isidre Nonell aparecen los primeros cuadros de Pablo Picasso: dibujos de su pandilla de amigos y obras de la ¨¦poca azul, como la impresionante La vie (1903), en propiedad del Museo de Cleveland.
Robinson ha sabido detectar cuales son las lagunas del p¨²blico americano y cree que la exposici¨®n deber¨ªa servir para romper algunos t¨®picos hist¨®ricos. Por ejemplo: "Modernismo no es art nouveau como suele decirse, incluso en Barcelona. Son corrientes paralelas, pero el modernismo es ¨²nico, s¨®lo hay que ver los temas mediterr¨¢neos de algunas decoraciones". El comentario aparece en la quinta secci¨®n, dedicada a la arquitectura y el dise?o modernista. De repente el visitante viaja en el tiempo y se encuentra con una escenograf¨ªa prodigiosa gracias a las artes decorativas: detalles del Palau de la M¨²sica, un mosaico hidr¨¢ulico de Dom¨¨nech i Montaner, joyas de Llu¨ªs Masriera, un sof¨¢ de Gaspar Homar, un biombo de Alexandre de Riquer, una l¨¢mpara de Jujol y el tocador de Gaud¨ª para el Palau G¨¹ell. "En esta parte", se?ala Robinson junto a unas maquetas originales de la Sagrada Familia, "la gente deber¨ªa entender que Gaud¨ª no era s¨®lo un arquitecto y que a la hora de dise?ar era muy pr¨¢ctico"
Seguimos hacia la sala en la que se muestra la reacci¨®n clasicista de algunos artistas, el llamado noucentisme. Precisamente Torres-Garc¨ªa y Gargallo abren la secci¨®n dedicada a las vanguardias. Pinturas cubistas de Picasso, claro, y al fondo, imponente, La masia (1921-22), de Mir¨®, el tercer gran nombre del cartel. "Un cuadro, La masia, que perteneci¨® durante mucho tiempo a Ernest Hemingway".
A pesar del car¨¢cter general de la exposici¨®n, sobre Barcelona y la modernidad, las cuatro estrellas del periodo -Picasso, Gaud¨ª, Mir¨® y Dal¨ª- act¨²an como reclamo para el p¨²blico. ?Qui¨¦n va a atraer m¨¢s gente? "Sin duda Salvador Dal¨ª", dice Robinson, un poco compungido, "es el m¨¢s popular".
La ciudad racional analiza la relaci¨®n de las vanguardias con la arquitectura. Se exhiben la maqueta del Pabell¨®n Mies van der Rohe, planos del arquitecto Josep M. Sert y trabajos del GATPAC. Y en el ¨²ltimo apartado, los artistas de vanguardia frente a la Guerra Civil: esbozos del Gernika, los carteles de Antoni Clav¨¦ y las m¨¢scaras cargadas de s¨ªmbolo de Julio Gonz¨¢lez.
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