A parir
En muchos aspectos lo m¨¢s natural ha terminado por convertirse en lo m¨¢s extra?o. Incluso en algo aterrador. El acto de dar a luz se ha transformado para muchas mujeres en un dilema de oscuras perspectivas. Documentos TV (La 2) emiti¨® el lunes un reportaje en el que se abordaban los diversos modelos de atenci¨®n y preparaci¨®n al parto. Lejos de ser un documento simplemente ilustrativo acerca de las opciones que tienen las mujeres para decidir qu¨¦ tipo de alumbramiento prefieren, la investigaci¨®n sembr¨® la duda sobre cu¨¢l es la decisi¨®n m¨¢s confiable e incluso si el sistema sanitario permite a la madre alguna libertad de decisi¨®n. Del reportaje se deduc¨ªa que no. Seg¨²n ¨¦ste, en Holanda, el 40% de los partos se atienden en los domicilios asistidos por matronas de la Seguridad Social. Tambi¨¦n en el Reino Unido esa pr¨¢ctica es cada vez m¨¢s habitual desde hace 20 a?os. En esos pa¨ªses y en los del norte de Europa hay una tendencia al retorno de lo natural, incluidos los partos en el agua.
En Espa?a, el 90% de los nacimientos se dan en los hospitales, rodeados de la fr¨ªa atm¨®sfera de los quir¨®fanos. A eso se suma el excesivo n¨²mero de ces¨¢reas (primera causa de la muerte de mujeres en el parto) y otras consideraciones que facilitan el trabajo de los m¨¦dicos a costa de la comodidad y tranquilidad de madre e hijo. En fin, que pusieron a parir al sistema espa?ol por obsoleto y deshumanizado. Aunque la imagen de la matrona brit¨¢nica con un botiqu¨ªn m¨ªnimo y una horrible sillita pl¨¢stica para parir en cuclillas en casa, metidos de cualquier manera en el maletero, tampoco inspiraba mucha confianza.
Ayer, cuando cumpl¨ªa su primer a?o do?a Leonor, se repitieron las im¨¢genes del Pr¨ªncipe dando explicaciones a la prensa, demacrado y balbuceante, visiblemente impresionado despu¨¦s de haber asistido al largo y complicado parto de su hija, nacida por ces¨¢rea (Antena 3). Imagino que tampoco ellos tendr¨¢n mucho poder de decisi¨®n sobre el nacimiento de su segundo hijo. De momento, supongo que el reportaje habr¨¢ causado m¨¢s de una depresi¨®n preparto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.