Los rayos X desvelan por qu¨¦ se oscurece el rojo de Pompeya

Unas estupendas pinturas murales de una villa pr¨®xima a la romana ciudad de Pompeya (al sur de N¨¢poles) con el habitual rojo chill¨®n de las decoraciones de las casas romanas de la ¨¦poca, salieron a la luz hace 20 a?os, cuando los arque¨®logos excavaron la zona. Las pinturas hab¨ªan sobrevivido a la hist¨®rica erupci¨®n del Vesubio de 24 de agosto del 79 AC y a dos mil a?os y pico de enterramiento bajo las cenizas que escupi¨® el volc¨¢n. Las excavaciones en esa casa romana, Villa Sora, en Torre del Greco, comenzaron en 1988. En 1990, el rojo intenso de los murales ya se ennegrec¨ªa.

No es que fuera un fen¨®meno desconocido, ya que los artistas antiguos sab¨ªan que sus pinturas, si usaban pigmentos rojos de cinabrio, corr¨ªan el riesgo de degradarse por la humedad y la luz solar y tomar un tono negruzco o gris plateado. Para intentar evitarlo, los romanos aplicaban una capa de cera protectora.

Pero no se conoc¨ªa la causa de ese deterioro, y sigue sin saberse del todo, pero un equipo cient¨ªfico franco-italiano se ha acercado mucho a la soluci¨®n del problema del ennegrecimiento del rojo y los conservadores tienen ahora una esperanza en poder atajar el problema. La clave han sido los microan¨¢lisis at¨®micos realizados en tres muestras de mural de Villa Sora con rayos X, es decir, con los potentes haces que genera el sincrotr¨®n europeo de Grenoble (Francia). El trabajo se publica en la revista Analytical Chemistry.

La primera conclusi¨®n de los cient¨ªficos, liderados por Marine Cotte, es que el rojo pompeyano no se degrada como se cre¨ªa, sino que es un proceso m¨¢s complejo. La hip¨®tesis m¨¢s extendida hasta ahora era que el cinabrio, debido a la exposici¨®n solar, se transformaba en metacinabrio, de color negro. Pero al analizar las muestras de Villa Sora se ha visto que la composici¨®n qu¨ªmica es diferente del metacinabrio. Adem¨¢s, los cient¨ªficos han descubierto dos reacciones implicadas en el oscurecimiento. Por un lado, el cinabrio reacciona con cloro (de origen marino y, probablemente, de la cera protectora) y se forman compuestos gris¨¢ceos de mercurio y de cloro; adem¨¢s, la sulfataci¨®n de la calcita forma una capa negra sobre las pinturas.

Las razones de lo imprevisible del deterioro hay que buscarlas, dice Cotte, en las condiciones atmosf¨¦ricas, en la luz solar, en la contaminaci¨®n o en bacterias. La buena noticia es que los an¨¢lisis hechos en el sincrotr¨®n indican que la capa ennegrecida de las pinturas es muy fina, unas cinco micras, y debajo est¨¢ intacto el cinabrio.