En la escuela de Juan Mayorga
El dramaturgo madrile?o estrena en el Festival de Oto?o 'El chico de la ¨²ltima fila'
El dramaturgo, fil¨®sofo y matem¨¢tico Juan Mayorga (Madrid, 1965) tiene todas las miradas de los interesados en la dramaturgia espa?ola contempor¨¢nea clavadas sobre ¨¦l. Sus textos hablan de "la actualidad sin que sea periodismo" y cree firmemente que el teatro es un arte de futuro que est¨¢ recuperando su lugar de asamblea al que la ciudadan¨ªa acude para meditar sobre cuestiones que le preocupan.
Su nuevo texto, El chico de la ¨²ltima fila, puesto en escena por la directora Helena Pimenta y su conocido grupo Ur Teatro, es una reflexi¨®n sobre el mundo de la ense?anza y la pasi¨®n por mirar la vida de los otros, que llega, despu¨¦s de un estreno en un municipio del sur de la Comunidad de Madrid, al teatro del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, donde permanecer¨¢ hasta el d¨ªa 5 de noviembre para despu¨¦s iniciar una gira por Alicante, Gij¨®n, Toledo, Avil¨¦s, Santander y otras ciudades espa?olas a lo largo de 2006 y 2007.
La historia de El chico de la ¨²ltima fila empez¨® cuando Pimenta pidi¨® a Mayorga que escribiera un texto para Ur, un grupo de origen vasco afincado en Madrid que propone montajes valientes de textos cl¨¢sicos y contempor¨¢neos desde hace 20 a?os.
Mayorga, una vez m¨¢s, recoge una de sus preocupaciones constantes: el mundo de la infancia. "Tiene que ver con el hecho de que lo m¨¢s importante para m¨ª es que soy padre, tengo tres hijos y no hay nada que me preocupe como los ni?os", dice el autor de Himelweg. Camino del cielo, obra en la que tambi¨¦n la infancia es protagonista y que ahora se est¨¢ representando en Irlanda y en marzo se estrenar¨¢ en Buenos Aires, con direcci¨®n de Jorge Eines.
A su condici¨®n de padre, hay que a?adir que tanto ¨¦l como Pimenta son profesores de secundaria en excedencia: "Eso imprime car¨¢cter, siempre seremos profesores de ni?os que est¨¢n dejando de serlo, como los protagonistas de El chico de la ¨²ltima fila". En todas sus obras se acerca a lo que le rodea y sostiene que lo que quiere es proponer mundos que tensionen el sistema teatral: "Y escribir textos que no redunden en lo que ya hay, sino que demanden nuevas formas de direcci¨®n, de actuaci¨®n y nuevas formas de estar en el patio de butacas, porque tambi¨¦n hay que crear nuevos espectadores".
En El chico de la ¨²ltima fila su protagonista es un adolescente de 17 a?os, "con una voz personal que lanza desde un lugar que le es propio, porque hay gente que utiliza la ¨²ltima fila porque es el sitio desde el que ve a todos sin ser visto; la obra refleja la pasi¨®n por mirar la vida de los otros, algo que encontramos tanto en el televisivo Gran Hermano, el voyeurismo m¨¢s rastrero, como en grandes creaciones de la literatura universal como Los hermanos Karamazov".
"Es una obra sobre la escuela, y en la escuela nos lo estamos jugando todo, como qu¨¦ sociedad y qu¨¦ mundo queremos; se trata de un espacio que no ha sido muy visitado por el teatro espa?ol y es una pena porque es un microcosmos donde caben todas las pasiones, lo mejor y lo peor, las grandes alianzas, los grandes conflictos, amor y violencia...", dice este autor, que hace suya la m¨¢xima del pensador Walter Benjamin (sobre el que ha investigado a?os) que dice: "La escuela no deber¨ªa ser el lugar de dominio de una generaci¨®n sobre otra, sino el lugar de encuentro entre generaciones".
Sobre el montaje de su obra, el autor afirma que Pimenta "ha construido un maravilloso espect¨¢culo visual sostenido por una escenograf¨ªa hermosa y m¨¢gica y seis grandes trabajos interpretativos". Mayorga, cuya obra Animales nocturnos se estrena estos d¨ªas en Italia, gan¨® -junto al grupo Animalario- el pasado a?o el Premio Nacional de Teatro por Hamelin, una obra en la que tambi¨¦n hay una mirada sobre la infancia. En aquel caso, sobre un ni?o preadolescente maltratado. "Pero no se trata de una continuidad. Por nada del mundo intentar¨ªa repetir un ¨¦xito; son dos obras bien distintas con temas comunes".
Babelia
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