Detenido en Canad¨¢ un pederasta que viol¨® en directo a una ni?a en Internet

Nunca hab¨ªan conseguido detener a un pederasta con tanta rapidez. La unidad de cr¨ªmenes sexuales de la polic¨ªa metropolitana de Toronto (Canad¨¢), un departamento pionero en el uso de CETS (siglas en ingl¨¦s de "sistema de rastreo de explotaci¨®n infantil" en Internet) consigui¨® capturar el jueves a un pederasta s¨®lo dos horas despu¨¦s de que ¨¦ste retransmitiera por Internet la violaci¨®n en directo de una ni?a. Al hombre, vecino de 34 a?os de la localidad de Saint Thomas, en Ontario, lo localiz¨® el investigador de la unidad Paul Krawczyk, que llevaba varios meses chateando con ¨¦l en foros de pederastas.

Krawczyk, que dedica varias horas al d¨ªa a navegar en Internet en contacto con pederastas, pensaba que "ya lo hab¨ªa visto todo" despu¨¦s de cuatro a?os en la unidad, cuando ese d¨ªa, el ahora detenido le invit¨® "a su casa" en la Red para ver en directo c¨®mo violaba a la menor. "Lo que recuerdo de ese momento es mi coraz¨®n latiendo desbocado, sudar y sentir que de un momento a otro iba a vomitar", ha dicho el investigador a los medios de prensa locales.

"Investigar a estas personas es como jugar al gato y al rat¨®n", continu¨®. "Ellos se esconden, y nosotros les buscamos. Mi meta es salvar a los ni?os, y a veces, como ahora, lo conseguimos. Esta vez ha sido en dos horas, otras veces tardamos meses, pero les cogeremos", continu¨® el detective. Esta unidad, que suele trabajar en colaboraci¨®n con otras del pa¨ªs y tambi¨¦n de todo el mundo, sabe que los pederastas han encontrado en la Red un refugio en el que apoyarse unos a otros, autojustificarse y, lo que es peor, compartir recomendaciones sobre la mejor manera de esconderse en la intrincada mara?a de servidores de la Red de redes.

"En estos casos emitidos en directo", describe Krawczyc, "lo peor es que el que est¨¢ en su casa frente a la pantalla puede pedirle al que est¨¢ cometiendo el abuso que haga cosas, y luego piensa: '?Bien! Lo ha hecho porque yo se lo dije".

Pero esta vez no funcion¨®. El gato cogi¨® al rat¨®n, cuya identidad no se ha hecho p¨²blica para proteger a la menor agredida, que est¨¢ al cuidado de unos familiares. Tampoco ha explicado la polic¨ªa c¨®mo fue posible localizar tan r¨¢pido su domicilio.