El ingl¨¦s avanza en la escuela

El ingl¨¦s progresa en las escuelas e institutos catalanes, en resultados y en tiempo. Y muchos alumnos lo refuerzan con clases fuera de los centro escolar. Pero el avance est¨¢ a¨²n lejos de ser satisfactorio. Los expertos aseguran que debe darse el m¨¢ximo impulso al aprendizaje de esta lengua.

Los datos muestran que los alumnos catalanes se inician cada vez m¨¢s pronto en el estudio del ingl¨¦s. En el a?o 2004, el 24,7% hab¨ªa empezado a aprenderlo en el primer ciclo de primaria, es decir, a los seis o siete a?os, y entre los alumnos de nueve a?os, el porcentaje era del 79,6%, seg¨²n un informe del Consejo Superior de Evaluaci¨®n, entidad integrada por expertos en cuestiones educativas y vinculada al Departamento de Educaci¨®n. En 2000, en cambio, a los seis o siete a?os s¨®lo hab¨ªan iniciado ingl¨¦s el 7,4% y a los ocho o nueve, el 24,1%.

Algunos profesores sostienen que el aprendizaje debe empezar ya en parvulario. As¨ª lo cree Connie O'Grady, profesora de ingl¨¦s que imparte clases desde hace d¨¦cadas. "Los ni?os deben empezar con el idioma jugando porque eso es lo normal a su edad. Se nota diferencia con los que han empezado m¨¢s tarde. Si aprenden en parvulario, consiguen un buen acento", asegura O'Grady. De la misma opini¨®n es Mar¨ªa Jos¨¦ Lobo, profesora de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona.

800 horas hasta bachillerato

Con las reformas legales aplicadas a partir de 2000, un alumno que hubiera empezado a estudiar ingl¨¦s en primero de segundo ciclo, a los ocho o nueve a?os, acabar¨ªa segundo de bachillerato, a los 17-18, habiendo recibido 805 horas, seg¨²n un informe del citado organismo (v¨¦ase gr¨¢fico). Con la anterior normativa, la Ley General de Educaci¨®n, este mismo alumno habr¨ªa recibido 735 horas de ingl¨¦s.

Seg¨²n el informe del Consejo Superior de Evaluaci¨®n, el 52,2% de los alumnos aprenden ingl¨¦s fuera de su centro escolar. La mayor¨ªa, el 62,1%, le dedica m¨¢s de dos horas a la semana. En el a?o 2000, el porcentaje de alumnos que estudiaba m¨¢s de dos horas de ingl¨¦s fuera del colegio era del 56%.

Las encuestas eval¨²an cinco aspectos del idioma: comprensi¨®n escrita, comprensi¨®n oral, expresi¨®n oral, expresi¨®n escrita y competencia gramatical. Los mejores resultados en expresi¨®n y comprensi¨®n oral se dan en segundo de Bachillerato, curso en el que el 59,1% se expresa con fluidez y el 57,3% tiene tambi¨¦n una comprensi¨®n oral satisfactoria. Los peores resultados corresponden a expresi¨®n escrita, con s¨®lo el 46,7% de aciertos, y a competencia gramatical, con el 47,2%. En conjunto, los alumnos aprueban la encuesta, pues en la evaluaci¨®n global, incluida la prueba de expresi¨®n oral, se alcanzan el 56,2% de aciertos.

El sondeo se realiz¨® a 1.935 alumnos en una muestra que inclu¨ªa a 100 centros de segundo de bachillerato, salvo la prueba de expresi¨®n oral, que se limit¨® a 458 escolares. Las lenguas habladas en casa de los encuestados es habitualmente el castellano, en el 45% de los casos, y el catal¨¢n en el 38,8%. El 14,9% usan indistintamente ambas lenguas en casa. La mayor parte de los padres de estos alumnos tienen un nivel acad¨¦mico equivalente a estudios de primero de bachillerato. Para Mar¨ªa Jos¨¦ Lobo, que ha ejercido de maestra y de profesora de ingl¨¦s en un instituto, la preparaci¨®n de los profesores ha mejorado, pero cree que se deber¨ªa exigir a los futuros maestros pasar un tiempo en un pa¨ªs extranjero para poder tener el t¨ªtulo. El Departamento de Educaci¨®n est¨¢ apostando por esta v¨ªa. Un total de 600 docentes siguieron un curso de ingl¨¦s el pasado julio, aunque se quiere ampliar "porque la demanda era justo del doble", dice Joan Badia subdirector general de Formaci¨®n Permanente.