La cesi¨®n total del castillo de Montju?c a la ciudad de Barcelona se cerrar¨¢ antes de Navidad

La cesi¨®n del uso del castillo de Montju?c se cerrar¨¢ antes de Navidad. El Ayuntamiento de Barcelona est¨¢ convencido de ello a ra¨ªz de haber sabido que el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, hab¨ªa sopesado hacer alg¨²n tipo de anuncio al respecto durante su intervenci¨®n en el mitin final de los socialistas en la campa?a de las elecciones auton¨®micas, celebrado en el Palau Blaugrana. No ocurri¨® as¨ª, pero fuentes municipales insisten en que el acuerdo est¨¢ muy avanzado; tanto, que se muestran convencidas de que se cerrar¨¢ la pol¨¦mica cesi¨®n antes de Navidad.

La dif¨ªcil negociaci¨®n sobre el uso que se dar¨¢ al castillo de Montju?c se ha visto paralizada en dos ocasiones en apenas un a?o. Primero por la convocatoria del refer¨¦ndum del Estatuto y despu¨¦s por la de las elecciones auton¨®micas celebradas el pasado d¨ªa 1. ?Por qu¨¦? Porque el acuerdo al que se pretende llegar sobre la fortaleza militar de Montju?c est¨¢ lleno de elementos especialmente sensibles, capaces en todo caso de crear pol¨¦mica pol¨ªtica, como las banderas que deben ondear y la simbolog¨ªa, por citar los m¨¢s espinosos.

La posibilidad de que estos asuntos fueran objeto de diatriba electoral ha aconsejado a los negociadores realizar estas paradas. Est¨¢n negociando el acuerdo el Ayuntamiento de Barcelona y el Ministerio de Defensa, por una parte, y los grupos parlamentarios del Congreso, ya que la ley que cede el uso de la fortaleza est¨¢ en tr¨¢mite parlamentario de presentaci¨®n de enmiendas. El problema es que la sucesi¨®n de campa?as electorales ha impuesto un par¨®n de pr¨¢cticamente medio a?o en la negociaci¨®n.

Mientras, la tramitaci¨®n parlamentaria de la ley aprobada por el Consejo de Ministros en febrero pasado sigue su curso. El texto que se discute es el que promovi¨® el ex ministro de Defensa Jos¨¦ Bono antes de abandonar el cargo. En estos momentos est¨¢ pendiente de la discusi¨®n de las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios.

En realidad, ese plazo se ha renovado casi una veintena de veces, a la espera de llegar a una suerte de acuerdo que vendr¨ªa marcado por las negociaciones abiertas entre Defensa y el consistorio. "De alguna manera se pretende que el pacto entre las administraciones se traslade a las enmiendas que se presenten a la ley. Aunque tampoco hay que descartar al final un nuevo texto", comentaba a este peri¨®dico uno de los participantes en el largo proceso negociador. ?ste arranc¨® cuando Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero se comprometi¨® a que Barcelona pudiera recuperar completamente y sin condiciones el uso de la fortaleza m¨¢s emblem¨¢tica de la ciudad.

Limar las asperezas del acuerdo en fase de negociaci¨®n no est¨¢ resultando f¨¢cil. El texto aprobado por el Consejo de Ministros est¨¢ redactado de manera que no agrada en absoluto a la ciudad, por la jerga patri¨®tica que utiliza y, sobre todo, porque en la pr¨¢ctica no supone la cesi¨®n total del uso del castillo, que es lo que la ciudad reclama, puesto que la propiedad ya la tiene reconocida desde 1961.

Algunas de las condiciones que impon¨ªa la ley ya se han negociado. Seg¨²n fuentes municipales, en el acuerdo se establecer¨¢ un plazo para buscar un emplazamiento donde ubicar las antenas de transmisiones que hay en el recinto del castillo. Tambi¨¦n deber¨¢ desplazarse a otro lugar un destacamento de unos 30 especialistas en transmisiones que ahora tienen su base en la fortaleza.

Parece que no hay obst¨¢culos para que se constituya un consorcio entre las administraciones implicadas para la gesti¨®n del centro por la paz que debe albergar el castillo, aunque falta definir el tipo de instalaci¨®n que tendr¨¢ este organismo y cu¨¢nto espacio necesita para desarrollar sus actividades. Los responsables municipales sostienen que la f¨®rmula del consorcio, que supone mantener la presencia de la Administraci¨®n central, debe quedar restringida a la gesti¨®n del centro por la paz. La definici¨®n de los usos del resto de las instalaciones de la fortaleza tiene que ser potestad del consistorio, puesto que es el leg¨ªtimo propietario.

Antes del verano qued¨® pr¨¢cticamente acordado que las armas que hay en la fortaleza, como los ca?ones de la plaza de armas, se trasladar¨¢n a instalaciones militares. En cuanto a las banderas, el consistorio es partidario de que ondeen todas las que habitualmente lo hacen en edificios oficiales: la espa?ola, la catalana y la de la ciudad, aunque no en todos los edificios oficiales pueden verse la senyera y la bandera de Barcelona; por ejemplo, en Capitan¨ªa s¨®lo est¨¢ izada la espa?ola.