Los vuelos baratos asaltan Madrid

El primer vuelo de Ryanar desde el aeropuerto de Madrid-Barajas despegar¨¢ a finales de este mes. Es un vuelo m¨¢s de la l¨ªnea de bajo coste, pero unido a la intenci¨®n de su competidor Easyjet de fijar su base espa?ola en Madrid a partir del pr¨®ximo mes de febrero, significa mucho m¨¢s. Que los l¨ªderes europeos de los vuelos baratos, que ya trasladan a m¨¢s del 31% de los pasajeros que aterrizan en Espa?a desde otros pa¨ªses, quieren plantar batalla a Iberia en su propio terreno de juego, en el mayor aeropuerto de Espa?a.

La brit¨¢nica Easyjet calcula que trasladar¨¢ desde Madrid a dos millones de pasajeros el a?o que viene; la irlandesa Ryanair, cuyo director general, el agresivo Michael O'Leary, ha visitado la ciudad esta semana, pretende captar a otro mill¨®n de viajeros. Tras a?os de ganar cuota de mercado, las aerol¨ªneas de bajo coste, que antes se caracterizaban por operar vuelos a precios muy competitivos, a veces rid¨ªculos, desde peque?as ciudades, est¨¢n en plena transformaci¨®n de su negocio. Y cada vez se parecen m¨¢s a sus competidores tradicionales. Adquieren competidores -Ryanair ha lanzado una OPA sobre Aer Lingus-; buscan cierto refinamiento para hacerse atractivas a los viajeros de negocios; las hay que, como Air Berl¨ªn o la espa?ola Vueling, ofrecen programas de puntos canjeables por vuelos a sus clientes y proliferan los servicios que se pagan a parte: por embarcar antes, por elegir asiento... Algunos de sus billetes, como los de Clickair, la l¨ªnea low cost de Iberia, se venden a trav¨¦s de agencias de viaje, lo que antes era tab¨².

En el otro lado, las l¨ªneas tradicionales, como Iberia o British Airways, renuncian a trayectos cortos en favor de los vuelos de larga distancia, m¨¢s rentables, y luchan por los pasajeros de primera clase.