"El expediente de regulaci¨®n no va a hundir el barco en un minuto, pero hace da?o"
La periodista Reyes Ramos (Madrid, 1958) lleva sobre sus hombros m¨¢s de 25 a?os de televisi¨®n p¨²blica. "Entr¨¦ en 1981, reci¨¦n terminada la carrera", recuerda la directora de Cr¨®nicas (La 2, viernes). Tras deambular por distintos centros territoriales - "una escuela estupenda"- aterriz¨® en el ¨¢rea de informativos de la mano de Alicia G. Montano (Informe semanal). Despu¨¦s de varios destinos, hace tres a?os tomaba las riendas del espacio de reportajes de ¨¢mbito nacional, que junto a Informe semanal y En portada forman un tr¨ªo muy bien avenido de programas "rigurosos y comprometidos", seg¨²n Fran Llorente, director de Informativos de TVE.
Pregunta. ?C¨®mo se puso en marcha Cr¨®nicas?
Respuesta. Comenz¨® en el telediario internacional. Eran reportajes de 30 minutos, con menos recursos que ahora y sin una periodicidad fija. Despu¨¦s, cuando el informativo desapareci¨®, surgi¨® la posibilidad de olvidarse del formato o resucitarlo, d¨¢ndole un nuevo aliento. Al final, la direcci¨®n de informativos apost¨® por ¨¦l y confi¨® en m¨ª como responsable.
P. Despu¨¦s de tres temporadas ?ya se codea en igualdad de condiciones con Informe semanal y En portada?
R. Me gustar¨ªa mucho, porque son dos programas que respeto y admiro. El g¨¦nero del reportaje me apasiona, y por supuesto entrar en ese triunvirato es estupendo.
P. ?Cree que los programas de reportajes de formato largo son necesarios en TVE?
R. Desde luego. Los telediarios cuentan lo que pasa, Informe semanal ayuda a entender la realidad y En portada y Cr¨®nicas van un paso por delante, ense?an realidades plurales, lo que da un gran enriquecimiento. Creo, adem¨¢s, que la televisi¨®n p¨²blica debe velar no s¨®lo por la libertad de expresi¨®n sino tambi¨¦n de conocimiento y de entendimiento.
P. ?Piensa que Cr¨®nicas es una propuesta a contracorriente?
R. Cada viernes intentamos retratar mundos diferentes, pero cercanos, que pueden estar debajo de la escalera o en la calle de enfrente. Cr¨®nicas pretende hacer part¨ªcipe de ellos a los espectadores porque hay muchas lecturas de lo que acontece. Y si por contracorriente se entiende salir de las interpretaciones lineales y dar voz a colectivos minoritarios o relativamente peque?os, como los enfermos mentales o los inmigrantes, pues s¨ª.
P. ?Qu¨¦ metas se ha impuesto para esta temporada?
R. Las mismas de siempre, entre ellas, insistir en los temas de inter¨¦s social.
P. Cr¨®nicas tambi¨¦n se suma al 70? aniversario de la Guerra Civil. ?Qu¨¦ van a aportar a otros homenajes que ha realizado TVE?
R. En 45 minutos no se pueden abordar los grandes escenarios de la contienda, as¨ª que decidimos partir de una historia humana para, por elevaci¨®n, hacer sentir al p¨²blico lo que fue la Guerra Civil. La aportaci¨®n ha sido retratar, a partir de testimonios, a un gremio del que se ha hablado poco, como fue el sanitario. El cap¨ªtulo lo protagoniza un grupo de enfermeras que fueron asesinadas en Asturias, con v¨ªctimas de ambos bandos.
P. ?Y en qu¨¦ medida afectar¨¢ al programa la reforma de RTVE?
R. Cuando se puso en marcha la segunda etapa de Cr¨®nicas busqu¨¦ a personas con cierta experiencia vital, profesional y emocional, con mucho oficio y mucha pasi¨®n. Somos ocho locos y un grupo de producci¨®n con una edad entre los cuarenta y los cincuenta y tantos... Desaparecer¨¢ la mitad de la plantilla, y eso es dram¨¢tico. Se buscar¨¢n soluciones, y seguro que funcionar¨¢n, pero en el camino se quedar¨¢n profesionales muy v¨¢lidos. El expediente de regulaci¨®n (ERE) es como una colonia de termitas en la l¨ªnea de flotaci¨®n del programa, no va a hundir el barco en un minuto, pero hace da?o.
P. ?Conoce usted alguna f¨®rmula para llegar a m¨¢s p¨²blico?
R. Hay que ser ambiciosa. Claro que gustar¨ªa que Cr¨®nicas tuviera m¨¢s repercusi¨®n. Cuando se hace un programa es para difundirlo, desde luego. ?Por qu¨¦ no tiene m¨¢s p¨²blico? No s¨¦ muy bien, quiz¨¢ intervienen factores ajenos a nosotros: desde el d¨ªa que se emite, pasando por lo que hace la competencia o el buen o el mal tiempo. Tambi¨¦n sabemos que utilizar a personajes famosos o recursos tan f¨¢ciles como el morbo o el amarillismo vende. Pero a nosotros, esa v¨ªa no nos interesa en absoluto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.