La cumbre de pa¨ªses iberoamericanos llama a regular la inmigraci¨®n

La necesidad de regular la inmigraci¨®n y la obligaci¨®n de los pa¨ªses receptores de garantizar los derechos de los inmigrantes son las dos principales conclusiones de la XVI Cumbre Iberoamericana. "S¨®lo un flujo ordenado es fuente de prosperidad tanto para los pa¨ªses de origen como los de acogida; en cambio, la inmigraci¨®n ilegal fomenta las mafias y la econom¨ªa sumergida", dijo el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

"Migraciones y desarrollo son las dos caras de una misma moneda", a?adi¨® Zapatero en la clasura de la cumbre, ayer en Montevideo.

La reuni¨®n finaliza con un compromiso doble, tanto de los pa¨ªses de donde salen los emigrantes como de los que los acogen. "La gran novedad que presenta esta cumbre es que hace un reconocimiento del aporte que los emigrantes hacen a los pa¨ªses a los que llegan. Y no hablo s¨®lo de aporte econ¨®mico, sino tambi¨¦n del social y cultural", dijo Michelle Bachelet, presidenta de Chile, que en 2007 acoger¨¢ la pr¨®xima edici¨®n.

Bachelet, que rechaz¨® las cr¨ªticas de la prensa internacional sobre la poca efectividad pr¨¢ctica de este tipo de encuentros, subray¨® que los tres puntos m¨¢s importantes de la reuni¨®n han sido, el estudio de los mecanismos para aumentar el nivel de vida en los pa¨ªses cuya poblaci¨®n emigra, el apoyo a la inversi¨®n en estos pa¨ªses incluyendo iniciativas como los microcr¨¦ditos y el fortalecimiento de las poblaciones locales con medidas como la propuesta por Espa?a y aprobada en la reuni¨®n de crear un programa de intercambio de estudiantes universitarios iberoamericanos tal y como ocurre con el programa europeo Erasmus.

"La cumbre sigue con fuerza", destac¨® Rodr¨ªguez Zapatero quien puso el foco en las medidas complementarias aprobadas como el Plan de canje de deuda por educaci¨®n, la creaci¨®n de un Fondo del agua y el Plan de Alfabetizaci¨®n.

Conflicto de las papeleras

Por su parte el secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, anunci¨® que a los dos grupos existentes de seguimiento de los acuerdos alcanzados en estas reuniones -uno centrado en M¨¦xico y Am¨¦rica Central y otro para Suram¨¦rica-, se crear¨¢ pr¨®ximamente un tercero para la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, con sede en Espa?a, pa¨ªs donde habitan un mill¨®n de inmigrantes iberoamericanos, de los que Zapatero dijo "est¨¢n agradecidos por la regularizaci¨®n de su situaci¨®n".

El encuentro se ha caracterizado por tres circunstancias fuera de programa. En primer lugar, las destacadas ausencias de varios presidentes de la regi¨®n, que han convertido a Montevideo en la cumbre Iberoamericana a la que han acudido menos jefes de Estado. En segundo lugar, Cuba ha pasado casi desapercibida, salvo por una declaraci¨®n especial condenado el bloqueo impuesto por EE UU. Y finalmente, la crisis entre Argentina y Uruguay por la instalaci¨®n de dos papeleras en territorio uruguayo -medida a la que se opone argentina alegando da?os medioambientales en la cuenca del Mar del Plata- en la que Espa?a ha adoptado un papel protagonista.

El papel de "facilitador" que adoptar¨¢ el rey Juan Carlos en el conflicto fue destacado tanto por Rodr¨ªguez Zapatero como por el presidente uruguayo, Tabar¨¦ V¨¢zquez, quien se?al¨® que la mediaci¨®n del monarca es una iniciativa del presidente argentino, N¨¦stor Kirchner. "Uruguay est¨¢ dispuesto a buscar una soluci¨®n", a?adi¨® V¨¢zquez, que apoya "sin ninguna duda" la gesti¨®n del Rey. Tabar¨¦ V¨¢zquez y don Juan Carlos ten¨ªan previsto cenar anoche en privado, al t¨¦rmino de la cumbre.

Por su parte Zapatero destac¨® que "Espa?a ha estado siempre interesada en que el conflicto se encauce. Hemos dado un paso m¨¢s, que ha sido bien acogido por las dos partes".