El arte emocional de Antony

Gan¨® el codiciado Premio Mercury por el mejor disco de artista brit¨¢nico publicado en 2005, y fue una sorpresa: no estaba en ninguna quiniela y algunos, como los favoritos Kaiser Chiefs, demostraron mal estilo al intentar descalificarle por haber desarrollado su carrera en Estados Unidos. El premio no fue una novedad para el p¨²blico espa?ol, que ya se hab¨ªa quedado fascinado por Antony and The Johnsons.

Ese nombre grupal es el seud¨®nimo esc¨¦nico de Antony Hegarty, ingl¨¦s de 1971, crecido en California y formado art¨ªsticamente en Manhattan, donde le colocan en el movimiento Weird America, in¨²til caj¨®n de sastre para exc¨¦ntricos como Devendra Banhart y sus amigos. Se hab¨ªa estrenado en Espa?a como vocalista de Lou Reed y regres¨®, m¨¢s modestamente, como telonero de las hermanas Bianca y Sierra Casady, alias Coco Rosie. Con ellas viaj¨® a cierto festival norte?o donde el tiempo apremiaba y s¨®lo le dejaron cantar un tema; cuando termin¨® su actuaci¨®n, venciendo su timidez, puso a la venta un disco de tres canciones. Era un desconocido pero, con su aspecto de gigant¨®n sensible, se hac¨ªa querer.

Exquisita sensibilidad

Volvi¨® a Espa?a para presentar, solo con piano, el disco largo I am a bird now (Secretly Canadian / Green UFOs), en cuya portada estaba la warholiana Candy Darling en su lecho de muerte; el enamoramiento fue mutuo, como han confirmado sus llenos en sucesivas visitas o su participaci¨®n en la pel¨ªcula La vida secreta de las palabras. Otro asunto es que se le haya entendido cabalmente: algunos reportajes le describen como un transexual, cuando sus canciones le retratan como alguien con sensibilidad de mujer y cuerpo de hombre.

Su universalidad, explica, viene de atreverse a "escenificar mis dudas y mis traumas... ?o los de mis amigos! Quiz¨¢ los que acuden a verme no hayan pensado nunca en el masoquismo o en el cambio de sexo pero mis canciones les dan permiso para desnudar su alma. Chicos y chicas terminan llorando y eso est¨¢ bien: yo tambi¨¦n soy muy llor¨®n". Pero I am a bird now se hizo en 2004 y existe gran curiosidad por comprobar si puede consolidarse con su nueva entrega o si finalmente es alguien de registro limitado, feliz en su particular underground. Sus ¨²ltimos tiempos han sido abundantes en colaboraciones: ha grabado con Rufus Wainwright, Joan as Policewoman, Bryan Ferry y en el documental Leonard Cohen: I'm your man. Sobre las tablas, encarna el modelo de cantante de cabar¨¦ del siglo XXI. La propuesta que hoy presenta en Madrid es Turning, un espect¨¢culo multimedia que le empareja con el videoartista Charles Atlas.