Barcelona vuelve a crecer menos que el resto de Catalu?a

La provincia de Barcelona, tanto el ¨¢rea metropolitana como las comarcas centrales, volvi¨® a crecer en 2005 a un ritmo menor que el resto de Catalu?a. Lo hizo al 2,9%. La econom¨ªa de la comunidad se aceler¨® al 3,1% impulsada por los servicios y la construcci¨®n. El eje de Girona (4,3%) y las comarcas de la plana de Lleida (3,5%) y el Camp de Tarragona (3,2%) lideraron el crecimiento, gracias al mayor peso de esos dos sectores.

El mal comportamiento de la industria, especialmente significativo tanto en el ¨¢rea metropolitana como en las comarcas centrales, explica en buena medida la situaci¨®n de Barcelona, cuyo producto interior bruto (PIB) aument¨® dos d¨¦cimas por debajo de la media catalana, seg¨²n el Anuario econ¨®mico comarcal de Caixa Catalunya. En 2004, la provincia de Barcelona ya creci¨® cinco d¨¦cimas menos que el conjunto de la comunidad debido en gran parte a la intensa crisis del sector textil. Pero esta situaci¨®n se agudiz¨® en 2005.

La industria toc¨® fondo el a?o pasado, pero la situaci¨®n tiene visos de cambiar radicalmente este a?o con la recuperaci¨®n de subsectores como la qu¨ªmica, la industria agroalimentaria y la maquinaria, que "volver¨¢n a llevar a Barcelona a liderar el crecimiento catal¨¢n en 2006", explic¨® Josep Oliver, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB).

Barcelona concentra dos tercios del PIB catal¨¢n y su evoluci¨®n condiciona en gran medida al conjunto de la econom¨ªa catalana. Pero la coyuntura econ¨®mica del resto de las provincias catalanas es m¨¢s saludable. El eje de Girona (4,3%), la plana de Lleida (3,5%) y el Camp de Tarragona (3,2%) lideraron el avance del PIB catal¨¢n en 2005, gracias al buen comportamiento de la construcci¨®n y de los servicios, especialmente en Girona.

Convergencia

La estructura productiva de los principales ejes econ¨®micos catalanes es muy diferente, pero "puede hablarse de cierta convergencia" entre estas ¨¢reas porque el a?o pasado "se extendi¨® el mapa de comarcas que crecieron por encima de la media", apunt¨® Oliver.

El Anuario indica que la distancia entre el crecimiento econ¨®mico m¨¢s elevado -en el Baix Pened¨¦s (6,22%)- y los m¨¢s reducidos -Alta Ribagor?a, (-0,82%) y Baix Camp (-0,36%)- alcanz¨® los siete puntos porcentuales.

El mapa de mayor crecimiento ha variado sensiblemente en los ¨²ltimos cinco a?os. Muy concentrado en 2000 en Barcelona y Girona, tiene actualmente tres n¨²cleos claros alrededor de las capitales de Girona, Lleida y Tarragona, adem¨¢s de las comarcas de costa, con la excepci¨®n del Baix Llobregat, de nuevo por el declive industrial.

La recuperaci¨®n industrial, asociada al crecimiento de las exportaciones de bienes intermedios hacia la Uni¨®n Europea, puede extender a¨²n m¨¢s los crecimientos superiores al 3%, "del Tarragon¨¨s hacia el norte", se?al¨® Oliver, que puso de manifiesto "el tir¨®n de la construcci¨®n y de los servicios" como motores de la econom¨ªa catalana. Por contra, el sector primario cay¨® el 2,6% por el comportamiento negativo general tanto de la agricultura como de la ganader¨ªa y la pesca.

El Anuario destaca "la capacidad" de la econom¨ªa catalana en el ¨²ltimo lustro para encontrar nuevas fuentes de crecimiento y mantener el auge de la actividad en el marco de un entorno internacional "d¨¦bil". Pero Oliver no obvi¨® ayer algunos de los problemas que ensombrecen la situaci¨®n econ¨®mica. "La p¨¦rdida de peso de la regi¨®n metropolitana tender¨¢ a recuperarse a medida que lo haga el sector industrial", explic¨®, "pero el elemento m¨¢s preocupante es el deterioro de la balanza comercial". En 2005, el d¨¦ficit comercial (diferencia entre importaciones y exportaciones) alcanz¨® los 25.600 millones de euros. Este a?o "las exportaciones mejoran, pero las importaciones crecen tambi¨¦n a tasas elevadas".