"No hay menos agua, se debe gestionar mejor"
El brit¨¢nico Kevin Watkins ha encabezado la intrincada elaboraci¨®n del Informe de Desarrollo Humano (IDH) 2006. Estuvo recientemente en Madrid para celebrar el 50? aniversario de Interm¨®n Oxfam, organizaci¨®n para la que trabaj¨® durante 13 a?os como responsable del programa de investigaci¨®n de Reino Unido.
Pregunta. ?Por qu¨¦ el IDH 2006 se ha dedicado al problema del agua?
Respuesta. Ya lo dice el Cor¨¢n: "A partir del agua dimos vida a todas las cosas". El agua es vida, es la cosa m¨¢s b¨¢sica para el ser humano. Si no tienes acceso al agua limpia, enfermas. Al estar enfermo, no puedes ir a trabajar, ir al colegio a estudiar. En los pa¨ªses desarrollados, el agua est¨¢ cerca. Cuando necesitas beber, vas al grifo y te sirves un vaso. Cuando necesitas lavarte, abres la ducha, que est¨¢ en tu propia casa. Pero en muchos pa¨ªses pobres, mujeres y ni?os, casi siempre ni?as, caminan horas para llevar agua a sus hogares. En ese tiempo, no pueden trabajar ni ir a la escuela, y eso, por supuesto, ser¨¢ una traba para el desarrollo futuro de esas regiones.
P. ?Cu¨¢l es el coste de esta carencia de agua limpia y de saneamientos en estos pa¨ªses?
R. Calculamos que en el ?frica subsahariana, como m¨ªnimo el 5% del producto interior bruto. En los pa¨ªses en desarrollo, el agua sucia causa diarreas y eso es lo que mata a m¨¢s ni?os, 1,8 millones cada a?o. Me pregunto cu¨¢ntos ni?os mueren en Europa de diarrea, pero debe de estar en torno a cero. Salvar vidas es la mejor educaci¨®n que se puede dar. La inversi¨®n en la mejora de los recursos de agua y de saneamientos tiene un potencial de retorno muy importante, porque evita gastos en sanidad e impulsa la educaci¨®n: los ni?os pueden ir a estudiar porque no enferman. Y, cuando hay letrinas separadas para ni?os y ni?as en los colegios, est¨¢ demostrado que ellas acuden m¨¢s a la escuela; en caso contrario dejan de ir.
P. ?C¨®mo gestionan el agua los diferentes pa¨ªses?
R. En algunos se est¨¢n haciendo grandes progresos, como en Sur¨¢frica, Brasil, y en algunas zonas de India y China. En otros, sobre todo en ?frica subsahariana y el sur de Asia, el impulso est¨¢ siendo muy deficiente y la gesti¨®n muy poco eficiente. Las personas que viven en grandes barriadas de chabolas tienen que comprar el agua a compa?¨ªas privadas a un precio muy superior al que pagan quienes viven en los barrios del centro. En Kibera, un suburbio de Nairobi donde viven 800.000 personas, el agua tiene un precio ocho veces superior al de los barrios altos. La necesidad b¨¢sica es de 20 litros por persona al d¨ªa. En estas zonas, usan entre 10 y 15 de agua muchas veces infectada.
P. ?Los pa¨ªses desarrollados presionan y ayudan lo suficiente?
R. Las naciones ricas hablan mucho pero hacen poco. Ha habido una gran presi¨®n para la privatizaci¨®n del agua. Por ejemplo Espa?a ha presionado para ello en Chile y Bolivia, donde los sistemas p¨²blicos de distribuci¨®n de agua no funcionaban, no se realizaban inversiones ni modernizaciones en la red. Con la privatizaci¨®n esto ha mejorado, pero la poblaci¨®n m¨¢s pobre no tiene dinero para pagar el acceso al agua, y al final acaban pag¨¢ndola m¨¢s cara. Esta paradoja s¨®lo se puede evitar con voluntad pol¨ªtica, como se ha hecho en Chile, donde el Gobierno ha subvencionado la llegada del agua a los barrios pobres.
P. ?Cu¨¢les son las posibles soluciones para este problema?
R. No puede haber un ¨²nico plan para un problema tan diverso. Deber¨ªan tenerse en cuenta tres principios b¨¢sicos. Primero, que todo gobierno debe tener una legislaci¨®n que incluya el agua como un derecho humano fundamental y universal. Segundo, los donantes internacionales deben aumentar al doble sus contribuciones para que se alcancen los Objetivos de Desarrollo del Milenio respecto al agua y el saneamiento en todas las zonas del mundo. Y, tercero, es un problema global que debe tener una soluci¨®n global. Hemos calculado que ser¨ªan necesarios 10.000 millones de d¨®lares [unos 7.800 millones de euros] al a?o durante una d¨¦cada, una cifra que no es muy ambiciosa teniendo en cuenta el gasto global en armamento, pero que significa duplicar las cantidades actualmente asignadas a este punto en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
P. ?Cu¨¢les son los usos a evitar para no agravar el problema?
R. En algunos pa¨ªses hay carest¨ªa porque no gestionan el agua como un bien com¨²n. Y no s¨®lo en zonas des¨¦rticas: en algunos lugares el agua se aprovecha al m¨¢ximo y hay para la mayor¨ªa. Sin embargo, en algunos pa¨ªses ricos, como Espa?a, se fomenta el regad¨ªo en zonas donde no llueve casi nunca, lo que quita recursos h¨ªdricos para la poblaci¨®n o para otros cultivos m¨¢s adecuados. Y luego se habla con demasiado alarmismo de la carest¨ªa del agua, como si fuera parecido a las teor¨ªas maltusianas de los alimentos y la poblaci¨®n, que ¨¦sta aumenta y cada vez hay menos alimentos. No hay menos agua, es que se debe gestionar mejor. Si bajas demasiado los precios, fomentas su consumo. Es como si vendieras los Porsche a cien euros: no quedar¨ªa ninguno en el mercado.
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