El 7% de los pacientes hospitalizados sufre alg¨²n da?o por fallos ocurridos durante su ingreso

Los efectos adversos son los da?os colaterales que un paciente sufre a su paso por el sistema sanitario para tratarse de una dolencia. El 7% de los enfermos hospitalizados en Andaluc¨ªa sufre alg¨²n da?o que le obliga a prolongar su ingreso o, en el peor de los casos, le ocasiona una discapacidad severa o su fallecimiento. El 25% de los efectos adversos detectados en centros andaluces se puede evitar, seg¨²n un estudio. En ellos incide la estrategia puesta en marcha por la Consejer¨ªa de Salud para tratar de minimizarlos con el objetivo de reforzar la seguridad de los enfermos y, simult¨¢neamente, ahorrar costes. S¨®lo en estancias adicionales causadas por estos contratiempos se consumen 40 millones de euros al a?o.

La seguridad cl¨ªnica es un derecho sanitario de cada paciente reconocido por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y la Uni¨®n Europea. Pero los sistemas de salud no siempre han velado por garantizar esta seguridad, que s¨®lo en los ¨²ltimos a?os ha comenzado a considerarse una prioridad. Andaluc¨ªa es de las primeras comunidades en dise?ar una estrategia para incrementar la seguridad de los enfermos en la que se invertir¨¢n tres millones de euros.

Pero la seguridad cl¨ªnica es una preocupaci¨®n que late desde hace a?os en el mundo anglosaj¨®n, como evidencian la proliferaci¨®n de estudios sobre la incidencia que tiene en la salud. Las autoridades brit¨¢nicas estiman que unos 40.000 pacientes hospitalizados fallecen al a?o por errores sanitarios. En Estados Unidos las personas que mueren por desviaciones ocurridas durante su estancia hospitalaria supera cada a?o a los fenecidos en accidentes de tr¨¢fico. En Espa?a sigue siendo un campo poco explorado, pero eso no significa que su incidencia sea menor. "Hay una evidencia cl¨ªnica de la existencia de un considerable n¨²mero de errores, que llamamos desviaciones o hechos adversos, en la pr¨¢ctica asistencial de nuestros hospitales, que en ocasiones se traducen en secuelas importantes o muerte, aunque en la mayor¨ªa de los casos no tienen repercusi¨®n legal", plantea el catedr¨¢tico de Cirug¨ªa de la Universidad de La Laguna, Fernando Gonz¨¢lez-Hermoso, en su estudio Errores m¨¦dicos o desviaciones en la pr¨¢ctica asistencial diaria.

En Andaluc¨ªa, los da?os derivados de deficiencias ocurridas durante la hospitalizaci¨®n afectan al 7% de los pacientes, seg¨²n el estudio realizado por la Consejer¨ªa de Salud en 2005 a partir de 1.790 enfermos ingresados en seis centros. El 25% de estos efectos adversos pueden ser evitados.La medicaci¨®n est¨¢ en el origen de entre el 25% y el 30% de los da?os, ya sea por reacciones desconocidas, administraciones err¨®neas u otros. Los procedimientos quir¨²rgicos causan otro 25% de los efectos indeseados, mientras que las infecciones contra¨ªdas durante la estancia en el hospital representan otro 25%, seg¨²n el secretario general de Calidad y Modernizaci¨®n de la Consejer¨ªa de Salud, Jos¨¦ Luis Rocha.

Estas desviaciones conllevan que en un 55% de los casos se prolongue la estancia hospitalaria y en un porcentaje tambi¨¦n alto (el 39,6%) causa alg¨²n tipo de incapacidad, casi siempre leve y recuperable. No obstante, hay tambi¨¦n un 4% de pacientes que sufren discapacidades severas y absolutas debido a fallos registrados durante su ingreso.

Rocha puntualiza que el estudio andaluz no cuantific¨® la mortalidad, aunque s¨ª observaron que en el grupo de pacientes con efectos adversos era siete veces superior al de los enfermos sin da?os adicionales. "Seg¨²n distintos estudios, entre el 3% y el 6% acaban en mortalidad", a?ade. Lo que s¨ª se observ¨® en la investigaci¨®n realizada en Andaluc¨ªa es que la incidencia de los efectos adversos es mayor entre los enfermos que superan los 65 a?os -ocurren dos veces y media m¨¢s episodios indeseados- y los pacientes con diabetes, hipertensi¨®n, obesidad o neoplasia. Asimismo, el riesgo aumenta conforme se prolonga el tiempo de hospitalizaci¨®n.

Impacto econ¨®mico

Estos efectos colaterales de la atenci¨®n sanitaria tienen tambi¨¦n una repercusi¨®n econ¨®mica. S¨®lo por las estancias adicionales -cuatro d¨ªas m¨¢s de media- se gastan cada a?o en Andaluc¨ªa 40 millones de euros. "El coste m¨¢s importante es el de salud, pero el impacto econ¨®mico tambi¨¦n es enorme", admite Rocha. Para mejorar la seguridad cl¨ªnica es necesario, seg¨²n Rocha, "un cambio cultural". Los da?os no deben confundirse con errores m¨¦dicos, que s¨®lo representan un peque?o porcentaje de todos los efectos adversos. De hecho, en el 96% de los casos del estudio andaluz no obedec¨ªa a la labor de un profesional en particular.

Una de las medidas previstas en la estrategia andaluza es la creaci¨®n de un Observatorio de Seguridad de los Pacientes, el primero que funcionar¨¢ en el Estado, donde se podr¨¢n registrar las desviaciones producidas de forma an¨®nima. La confidencialidad no es balad¨ª. Est¨¢ inspirada en la experiencia de la Aviaci¨®n Civil donde se rebajaron los errores y los cuasi-errores de forma dr¨¢stica. "Se pretende que el profesional comunique toda circunstancia donde ha habido un error o ha estado a punto de haberlo", expone Rocha. La idea no es penalizar al profesional, sino "establecer mecanismos de seguridad para evitarlo en el futuro".