Bajo las bombas
Un libro identifica a 150 v¨ªctimas y documenta los ataques a¨¦reos sobre Castell¨®n en la Guerra Civil
Antonio ?vila (76 a?os), Rosa Verchili (66), Vicente Navarro (47 a?os), Primitiva Moles (40), Jos¨¦ Gall¨¦n (29), Francisca Ramos (22), Jos¨¦ Parre?o (19), Emilio y Josefa Caballer (8 y 5), Ana P¨¦rez (3). ?stos son algunos de los nombres de las alrededor de 150 v¨ªctimas mortales de los bombardeos que sufri¨® Castell¨®n durante la guerra civil. Hab¨ªan estado desperdigados, silenciados. Ahora figuran ya en un libro, todos juntos, en un libro sobre los bombardeos que asediaron la capital de La Plana de marzo de 1937 a septiembre de 1938. Uno de los autores de Castell¨® sota les bombes, Francisco Mezquita, integrante del Grup per la Recerca de la Mem¨°ria Hist¨°rica, se?ala que han visto fotos, han visitado l¨¢pidas para comprobar las fechas de las muertes y han o¨ªdo c¨®mo familiares de las v¨ªctimas ratificaban los datos.
El grito de "?Que viene la pava!" y el toque de sirena fue banda sonora de algunas infancias
Entre marzo de 1937 y enero de 1939, se registraron 44 bombardeos de los que cuarenta fueron ataques franquistas sobre el Castell¨®n republicano y cuatro de la aviaci¨®n republicana (dos de ellos con v¨ªctimas mortales) despu¨¦s de que el ej¨¦rcito de Franco tomara la ciudad. Pero las sirenas de alerta sonaron m¨¢s de 200 veces, lo que revela la tensi¨®n con la que se viv¨ªa en la ciudad y adivinar que las carreras hacia los refugios se daban casi a diario. No se hab¨ªa contado hasta ahora. No estaban detallados en ning¨²n documento.
No fue s¨®lo la pava, como se conoc¨ªa aquel Heinkel tra¨ªdo de Alemania con el que se devastaban las ciudades republicanas. Pero el grito de "?Que viene la pava!!" acompa?ado del toque de sirena y del ruido de los aviones se convirti¨® en la banda sonora de algunas infancias.
Los bombardeos m¨¢s devastadores fueron los protagonizados por la Legi¨®n C¨®ndor, en abril y mayo de 1938. Otro de los miembros del grupo, Teresa Armengot, cuenta que el estudio desvela ataques indiscriminados sobre la poblaci¨®n civil, sobre hospitales e institutos. No en vano, fueron m¨¢s de 600 edificios destruidos y otros tantos da?ados. Las casas del Raval, del Carrer d'Enmig, la plaza de toros, la estaci¨®n, la plaza de l'Hort de Soguers, algunas viviendas en la avenida de P¨¦rez Gald¨®s, el hospital Provincial, el colegio Francisco Ferrer..... "Cada casa da?ada fue una familia evacuada", evoca otro de los miembros, Sergi Salvador.
Como medida de defensa, el Ayuntamiento construy¨® una red de refugios hasta sumar un total de 43, a los que se sumaron las iniciativas particulares, alrededor de 300. En toda la ciudad se cre¨® un entramado de galer¨ªa subterr¨¢neas.
El Grup per la Recerca de la Mem¨°ria Hist¨°rica prepar¨® una exposici¨®n con el material que ahora ha sido publicado por la editorial Onada. Ni el Ayuntamiento de Castell¨®n ni la Diputaci¨®n dieron respuesta a la solicitud de un espacio para exhibirla. S¨®lo la Autoridad Portuaria permiti¨® que se mostrara, durante diez d¨ªas, y por all¨ª pasaron m¨¢s de 3.000 personas.
En Castell¨®n no hay una placa que recuerde a las v¨ªctimas de los bombardeos.
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