Barbablanca y otros asiduos
La banda del canap¨¦. La Mar¨ªa. Barbablanca. Son algunos de los personajes asiduos que han poblado, durante d¨¦cadas, la quincena de conferencias, mesas redondas o presentaciones de libros que tienen cada d¨ªa laborable a Madrid por escenario.
La banda del canap¨¦ es un comando civil discreto, incruento e invisible, que acude a conferencias y actos culturales madrile?os donde hay ¨¢gape consecutivo a trasegar all¨ª alimentos y bebidas. Cuentan con una agencia tur¨ªstico-informativa como tapadera. Entre sus miembros figuran damas de edad ataviadas y caballeros incluso blasonados.
Mar¨ªa Garc¨ªa, de 93 a?os, pelo rizado y mo?o, peque?ita pero peleona, ha sido asidua de los actos culturales del Ateneo, en la calle del Prado. Sus encendidos dicterios formaban parte integrante de toda conferencia atene¨ªsta con coloquio -o sin ¨¦l- que se preciara de serlo.
Casi todos los lunes, a las siete de la tarde, frecuentaba una tertulia republicana, donde se hizo muy c¨¦lebre como conferenciada la belicosa Mar¨ªa, hoy recogida en una residencia de las trinitarias en Ciempozuelos. "Mar¨ªa llev¨® su temperamento pol¨¦mico a su esfera personal y sufri¨® mucho por ello", cuenta una amiga suya.
Tambi¨¦n frecuenta estos predios un hombre al que llaman Barbablanca, apodo informal que se asigna a un desgarbado alem¨¢n, de 1,90 de estatura, con n¨ªveas barba y cabellera, al que conferenciantes de todo pelaje temen hallar entre el p¨²blico conferenciado: no por su actitud, pac¨ªfica, sino m¨¢s bien porque muchos de los ponentes consideraban sus reflexiones incomprensibles, vindicatorias de nadie sabe bien el qu¨¦.
Hasta hace un a?o, su voz potente atronaba en numerosas salas de conferencias, erigido Barbablanca en ap¨®stol de cuanta causa, m¨¢gica o ¨¦tica, imaginar se pudiera. Empero, tras una discusi¨®n a voces que debi¨® ser atroz, lleva un a?o sin hablar.
Cuentan que, en ocasiones, Barbablanca se presentaba a las conferencias descalzo. Ahora suele asistir tambi¨¦n, aunque calzado, y no va solo: empuja la sillita de ruedas de una mujer oriental.
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