El secundario prodigioso

A estas alturas ya se ha corrido la voz: en el musical Los productores, de Mel Brooks, que se representa en el teatro Coliseum de Madrid desde el 14 de septiembre, un prodigioso elenco de secundarios roba cada noche el coraz¨®n del p¨²blico. Entre ellos, brilla con la luz de los comediantes tocados por la (mucha) gracia el vitoriano Fernando Albizu (de 43 a?os), que ofrece una interpretaci¨®n inolvidable de Franz Liebkind, el dramaturgo nazi que escribe y compone Primavera para Hitler, obra con madera de catastr¨®fico fiasco que se convertir¨¢ en insospechado ¨¦xito.

Cuando Mel Brooks asisti¨® al estreno del montaje espa?ol, se qued¨® prendado de Albizu y afirm¨® que, si el actor supiese ingl¨¦s, se lo llevar¨ªa a Broadway sin dudarlo. "Pero yo eso no me lo creo", matiza el interesado, "primero porque a m¨ª no me dijo nada. Tampoco me gusta mucho hacer la pelota y, cuando hicimos la foto de rigor, hu¨ª al camerino. S¨¦ el ingl¨¦s suficiente como para poder estar en Broadway con la ayuda de un coach, pero yo no quiero estar en Broadway. Imagino que all¨ª ser¨¢n muy buenos profesionales, pero no s¨¦ si el car¨¢cter espa?ol se puede adaptar bien a ese mundo. Aqu¨ª estoy detr¨¢s del escenario hablando con un t¨¦cnico de sonido y dudo mucho que pudiera hacerlo en Broadway, donde se tiende a separar mucho los distintos universos que hay detr¨¢s del escenario: si eres un primer actor no puedes hablar ni con los secundarios, por ejemplo. Son leyendas que te llegan y no s¨¦ hasta qu¨¦ punto ser¨¢n ciertas, pero hacen que Broadway no me llame la atenci¨®n. Paso. Lo que he logrado con el papel de Liebkind no tiene ning¨²n secreto: he sido muy obediente y todo lo que me ha dicho el director, BT McNicholl, lo he hecho".

"Debut¨¦ haciendo cabaret por los bares a las tres de la ma?ana"

Albizu lleg¨® al mundo de la far¨¢ndula sin propon¨¦rselo. El veneno del teatro le esperaba al final de un sinuoso camino: "Estudi¨¦ Arquitectura, pero, como soy un poco vaguete y s¨®lo hago las cosas que me gustan, s¨®lo aprobaba las asignaturas con las que realmente disfrutaba. Aunque sigue siendo un gran hobby, no logr¨® prender en m¨ª y dej¨¦ la carrera a los tres a?os. Vine a Madrid a estudiar dise?o de moda y, cuando ya obtuve el t¨ªtulo, trabaj¨¦ como profesor de dise?o y anatom¨ªa. Y un buen d¨ªa, una amiga m¨ªa -la actriz Karola Escarola- que estaba montando un grupo de cabaret me pidi¨® que le hiciera el vestuario y, como no encontraba chicos, me convenci¨® para que me subiera al escenario. Me sub¨ª, me pic¨® el gusano y lo dej¨¦ todo por esto. Eso fue en el 85 y ah¨ª empez¨® todo. Me puse a trabajar de camarero y cambi¨® mi vida de una manera radical. Debut¨¦ haciendo cabaret por los bares, a las tres de la ma?ana, con playbacks, mon¨®logos y lo que hiciera falta. Y as¨ª es como aprend¨ª, trabajando".

Con el tiempo, lleg¨® un primer papel protagonista junto a Mar¨ªa Pujalte en el montaje de Can¨ªbales (The food chain), de Nicky Silver, que dirigi¨® Jos¨¦ Luis Saiz: un importante punto de inflexi¨®n en una carrera que comenzar¨ªa a acelerarse. Despu¨¦s, el bautismo de fuego televisivo de la mano de Emilio Arag¨®n en la serie Casi perfectos. "Tambi¨¦n he hecho cositas en cine", a?ade, "que casi nunca se han visto, porque normalmente me dan personajes de cuatro secuencias, de las cuales tres se quedan en la sala de montaje. En cine siempre me dan papeles muy peque?itos, porque soy muy grande y me salgo por los lados de la pantalla".

Presente en los repartos de pel¨ªculas como Los novios b¨²lgaros, Cachorro, Fr¨¢gil, El laberinto del fauno o la inminente Lola -biopic de Lola Flores-, Albizu est¨¢ especialmente satisfecho de su trabajo en Postdata, de Rafael Escolar, una pel¨ªcula independiente que acaba de iniciar su recorrido en el circuito de festivales. "Como soy demasiado expresivo, los directores de cine se muestran m¨¢s reacios a contratarme, porque ante las c¨¢maras se me va la ceja y se me va todo. Estoy m¨¢s c¨®modo en el teatro", confiesa.

Ha sido en este ¨¢mbito donde ha obtenido las mayores satisfacciones profesionales (y personales): "Durante la gira de Las obras completas de William Shakespeare (abreviadas), una se?ora entr¨® en mi camerino para darme la enhorabuena, porque era la primera vez que hab¨ªa conseguido re¨ªrse despu¨¦s de la muerte de su hijo. Eso es brutal, eso es lo que te llena".