El mejor alumno de Kareem
Bynum, 'p¨ªvot' de 19 a?os de los Lakers, impacta tras superar sus problemas de peso
El m¨¢nager general de Los ?ngeles Lakers, Mitch Kupchak, comenz¨® a realizar llamadas a agentes y colegas para transmitir las dudas que le hab¨ªa planteado un entrenamiento privado con un chico reci¨¦n salido del instituto, de 2,13 metros de estatura y aspecto gordinfl¨®n y de nombre Andrew Bynum (Nueva Jersey, Estados Unidos; 1987). Kupchak pens¨® que hab¨ªa encontrado al heredero de la exquisita colecci¨®n de p¨ªvots que han vestido los colores oro y morado, como George Mikan, Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar y Shaquille O'Neal. Kupchak hab¨ªa decidido construir el futuro del equipo alrededor de Kobe Bryant y mandar a O'Neal a Miami dos a?os antes, pero sab¨ªa que necesitaba otro p¨ªvot intimidante. Ante el estupor general, una llamada de tel¨¦fono de Kupchak bast¨® para convencer a Bynum de que cancelara sus pr¨¢cticas privadas con Seattle y los Nets.
El director deportivo de los Nets, Rod Thorn, que conoc¨ªa de sobra a Bynum, pens¨® que ten¨ªa que haber gato encerrado. Al fin y al cabo, Bynum no enga?aba a nadie. A sus espaldas, tan s¨®lo contaba con 25 partidos de instituto, en los que hab¨ªa mostrado buenas maneras y estad¨ªsticas (17 puntos, 14 rebotes y 6 tapones de promedio), pero pocas ganas, aunque las suficientes para ganarse una plaza en la respetada Universidad de Connecticut.
Tan s¨®lo a?o y medio despu¨¦s de que los Lakers convirtieran a Bynum en el jugador m¨¢s joven de la historia en haber sido elegido en un draft (17 a?os y 8 meses) y dejar boquiabierta a toda la Liga, Bynum empieza a dar la raz¨®n a los que apostaron por ¨¦l. En los primeros seis partidos de la temporada, el novato se vio de repente en el quinteto inicial por las bajas de los otros p¨ªvots, Kwame Brown y Chris Mihn, respondiendo de manera sobresaliente con 11 puntos, 7 rebotes y un tap¨®n de media por encuentro.
Hasta la fecha, Bynum s¨®lo hab¨ªa sido noticia por culpa del partido entre los Lakers y el Miami Heat del pasado enero. Estaba a punto de saltar a la cancha cuando Bryant le lanz¨® un desaf¨ªo: "La primera vez que jugu¨¦ contra Mike [Jordan] anot¨¦ 30 puntos. ?Qu¨¦ vas a hacer t¨²?". Antes de que Bynum pudiera digerir la observaci¨®n, O'Neal le hab¨ªa realizado un mate en la cara que le hab¨ªa dejado sentado. O'Neal le dio la propina con un breve comentario: 'Bienvenido a la NBA, macarra". La reacci¨®n normal habr¨ªa sido esconderse detr¨¢s de sus 18 a?os. No fue as¨ª. En la siguiente jugada, pidi¨® el bal¨®n, amag¨® hacia la derecha, dribl¨® hacia la izquierda y dej¨® clavado al esp¨¦cimen f¨ªsico m¨¢s sobrenatural que ha visto la NBA, terminando con un vistoso mate y mostrando el coraz¨®n que sus detractores le reclamaban.
Quiz¨¢ tuviera que ver con el maestro que han puesto los Lakers a Bynum. ?ste llega a entrenarse una hora antes para recibir clases particulares de Abdul-Jabbar y absorber toda la sabidur¨ªa que otorgan 38.387 puntos, seis campeonatos, seis galardones al jugador m¨¢s valioso y una esquina en el mism¨ªsimo sal¨®n de la fama.
Sin embargo, un peque?o cuadro recuerda a Bynum. Hace unos meses quiso dejar dos entradas a un amigo en una de las taquillas del Staples Center. El problema es que Bynum olvid¨® el apellido y recurri¨® a la descripci¨®n f¨ªsica como soluci¨®n. Las meti¨® en un sobre y escribi¨®: "John, negro y bajito". De alguna manera, el sobre lleg¨® a las manos de Bryant, que le pareci¨® tan divertido que lo enmarc¨® en el vestuario.
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