El Synacthen ya es detectable

El 18 de mayo pasado, Eufemiano Fuentes telefonea a Ignacio Labarta, que estaba en su casa de Zaragoza, para decirle que ha hablado con el gordo, esto es con Manolo Saiz; que ¨¦ste se encuentra muy nervioso, que necesita con urgencia una cosa que ellos tienen y que ya sabe que no est¨¢ en paz con ellos, pero que todo se arreglar¨¢.

La Guardia Civil, seg¨²n consta en el atestado n¨²mero 115/06 que forma parte del sumario de la Operaci¨®n Puerto, graba esta conversaci¨®n y otras similares, organiza un seguimiento a Fuentes y act¨²a. El 23 de mayo, poco despu¨¦s de las 11.50, los agentes proceden a la identificaci¨®n y la detenci¨®n de Fuentes, Saiz y Jos¨¦ Luis Merino Batres, socio de Fuentes, seg¨²n sal¨ªan de una reuni¨®n en la cafeter¨ªa del hotel P¨ªo XII, en Madrid.

A Saiz se le interviene una bolsa verde con la que Fuentes hab¨ªa acudido a la cita y dos sobres conteniendo 30.000 euros y 28.000 francos suizos respectivamente. En la bolsa verde encuentran una caja de cart¨®n con la etiqueta de una empresa de mensajer¨ªa en la que figura como destinatario Fuentes y como remitente el n¨²mero de tel¨¦fono de Labarta en Zaragoza. En su interior, un envoltorio de papel de aluminio, papel de peri¨®dico, conservadores de fr¨ªo y cuatro envases de Synacthen serigrafiados en franc¨¦s y alem¨¢n.

El Synacthen, el medicamento por el que Saiz presuntamente estuvo dispuesto a saldar sus deudas con Fuentes, el producto que le cost¨® la detenci¨®n al director del equipo Liberty Seguros, el oprobio y el ostracismo del ciclismo profesional, es una prote¨ªna que estimula al organismo para que incremente la producci¨®n de hormonas corticosteroides m¨¢s all¨¢ de lo necesario para un funcionamiento normal del metabolismo.

Es un medicamento que figura en la lista de sustancias prohibidas del C¨®digo Mundial Antidopaje porque, aparte de conceder a sus usuarios una injusta ventaja -los corticoides permiten al deportista entrenarse m¨¢s fuerte y repetidamente y le da un plus de agresividad en la competici¨®n-, est¨¢ asociado con un mayor riesgo de sufrir c¨¢ncer, ataques cardiacos, impotencia y cambios de estado de ¨¢nimo.

El Synacthen, que, m¨¦dicamente, se usa en los hospitales como medio de diagn¨®stico -de hecho, el que acab¨® fugazmente en las manos de Saiz proven¨ªa ilegalmente de un centro cl¨ªnico alem¨¢n, seg¨²n las investigaciones policiales-, contaba adem¨¢s con una ventaja que lo hac¨ªa circular como el agua entre el pelot¨®n ciclista y otros deportes profesionales: es indetectable en los an¨¢lisis antidopaje.

Investigadores alemanes

Aunque quiz¨¢s ser¨ªa mejor decir que era. En el n¨²mero de diciembre pr¨®ximo de la revista especializada Rapid Communications in Mass Spectrometry (Comunicaciones R¨¢pidas en Espectrometr¨ªa de Masas), un grupo de investigadores, dirigidos por Mario Thevis, del Instituto de Bioqu¨ªmica de la Universidad de Colonia (Alemania), anuncia que ha dado con un m¨¦todo para detectar en la sangre el Synacthen a¨²n en cantidades baj¨ªsimas, incluso 10 millones de veces inferiores a otras prote¨ªnas. Para ello bastar¨¢ con aplicar la t¨¦cnica de cromatograf¨ªa de gases y espectrometr¨ªa de masas en una muestra de sangre no mayor de dos cent¨ªmetros c¨²bicos.

Ahora, para erradicar el uso del Synacthen en el deporte profesional s¨®lo falta que la Agencia Mundial Antidopaje apruebe el m¨¦todo. Hasta ahora s¨®lo se busca en la sangre la hormona del crecimiento, con escaso ¨¦xito, y rastros de homotransfusiones sangu¨ªneas.

Si los cient¨ªficos alemanes lo hubieran descubierto hace meses y su aplicaci¨®n hubiese sido inmediata, quiz¨¢s Saiz no estar¨ªa pasando actualmente el trance que vive y quiz¨¢s el Liberty Seguros seguir¨ªa existiendo.