Espa?a: un 'hub' latinoamericano incompleto
Espa?a se ha convertido en el hub -el centro de negocios- latinoamericano de Europa. Por Barajas no dejan de transitar la mayor¨ªa de los vuelos europeos hacia Am¨¦rica Latina. Algunas multinacionales, como la inglesa British Telecom o la francesa Alstom, no dudaron en trasladar su sede latinoamericana de Nueva York y Par¨ªs a Madrid.
Para Espa?a, Am¨¦rica Latina fue tambi¨¦n el trampol¨ªn internacional a partir del cual las empresas espa?olas se convirtieron en multinacionales. A lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada estas empresas invirtieron m¨¢s de 120.000 millones de euros en aquella regi¨®n, es decir, un promedio de 1.000 millones de euros cada mes. Hoy en d¨ªa, el Ibex 35 sigue siendo, a pesar de la diversificaci¨®n emprendida por las multinacionales espa?olas, el ¨ªndice europeo con mayores acentos latinoamericanos. Las seis principales empresas, con un peso superior al 60% en el ¨ªndice, son tambi¨¦n las que mayor apuesta inversora han hecho en Am¨¦rica Latina; su reflejo en la generaci¨®n de casi un tercio de los beneficios totales de esas compa?¨ªas, es elocuente. En t¨¦rminos de ventas, Telef¨®nica sigue siendo la principal multinacional no financiera de la regi¨®n, superando a otras como la estadounidense WalMart o la alemana Volkswagen. Los bancos espa?oles, BBVA y Santander, poseen las mayores franquicias financieras del continente, por delante de los gigantes Citibank y HSBC.
Sin embargo, este hub latinoamericano en el coraz¨®n de Europa es incompleto. Con un poco de audacia, y con los incentivos adecuados, Espa?a podr¨ªa transformarse en la sede operativa para Latinoam¨¦rica de muchas m¨¢s multinacionales europeas. ?Por qu¨¦ no imaginar que un grupo como Carrefour, al mando del cual est¨¢ un espa?ol, traslade su sede latinoamericana de Par¨ªs a Madrid? ?Por qu¨¦ el suizo Holcim o el alem¨¢n Siemens no har¨ªan lo mismo desde Z¨²rich y M¨²nich? Esto permitir¨ªa densificar en Espa?a centros de decisi¨®n y empleos de gran valor a?adido. Tanto los grandes bancos privados como el tejido empresarial y gubernamental saldr¨ªan ganando si este tipo de migraci¨®n se diera a gran escala.
De igual forma, Espa?a podr¨ªa convertirse en la cabecera europea de las multilatinas mexicanas o brasile?as. ?stas podr¨ªan seguir los ejemplos pioneros de la cementera mexicana Cemex, la cual ubic¨® parte de su direcci¨®n estrat¨¦gica y financiera en Madrid o de la estatal mexicana Pemex, que traslad¨® en 2005 su sede europea de Londres a Madrid. ?Por qu¨¦ no imaginar que la brasile?a Petrobr¨¢s, que ha mostrado en 2006 un inter¨¦s creciente por Cepsa, no emule estas experiencias mexicanas, y traslade tambi¨¦n su sede europea de Londres a Madrid? ?Por qu¨¦ no imaginar que los l¨ªderes brasile?os del sector minero CRVD o del sector industrial Embraer, muevan sus sedes operativas europeas desde Suiza y Francia, respectivamente, a Espa?a?
El tejido de organismos internacionales ubicados en Espa?a tambi¨¦n podr¨ªa alcanzar una cierta masa cr¨ªtica. Con la Secretar¨ªa Iberoamericana ya se dispone de un embri¨®n de excelencia. La presencia de Enrique Iglesias es sin duda uno de los grandes activos que tiene a su favor el hub espa?ol. Pero ?por qu¨¦ el Banco Interamericano de Desarrollo no podr¨ªa imitar a la Corporaci¨®n Andina de Fomento, que decidi¨® implantar su sede europea en Madrid? En todo caso, ?por qu¨¦ Espa?a no podr¨ªa ser la sede de la mayor capacidad anal¨ªtica europea sobre Am¨¦rica Latina?
Llama la atenci¨®n que la apuesta masiva de las empresas espa?olas no estuviera acompa?ada por una respuesta igual de contundente en el mundo del conocimiento. Este desfase entre el capital financiero invertido en la regi¨®n y la escasez de capital cognitivo acumulado no deja de ser parad¨®jico. Existen servicios de estudios de gran calidad dentro de empresas espa?olas talescomo Telef¨®nica, Repsol YPF, La Caixa, Caja Madrid, AFI o Santander. Todas estas entidades han dedicado recursos de investigaci¨®n a la regi¨®n. Con todo y esto, son limitados: el n¨²mero de economistas dedicados a Am¨¦rica Latina en estas entidades no alcanza la quincena. Todos ellos est¨¢n volcados hacia el negocio, sus clientes siguen siendo fundamentalmente internos. La gran excepci¨®n es sin duda BBVA (y quiz¨¢ La Caixa con el nuevo impulso dado en 2006 a su servicio de estudios tambi¨¦n, aunque est¨¢ menos volcado hacia los emergentes), entidad que se dot¨® del mayor servicio de estudios privado, con una capacidad de an¨¢lisis dedicada a la regi¨®n superior a 50 economistas. Por si fuera poco, este servicio tambi¨¦n ubic¨® gran parte de su inteligencia en la regi¨®n, dot¨¢ndose as¨ª no s¨®lo de apreciables sensores locales, al tiempo que contribuye notablemente a enriquecer el debate econ¨®mico en la regi¨®n. Un estudio reciente del Centro de Desarrollo de la OCDE (Ulysses, the Sirens and the Art of Navigation: Technical and Political Rationality in Latin America, OECD Development Centre, WP, septiembre de 2006) muestra c¨®mo este tipo de anclaje de racionalidad t¨¦cnica es imprescindible en una regi¨®n donde domina la racionalidad pol¨ªtica.
Sin embargo, incluso este ¨²ltimo ejemplo tiene limitaciones. Al final, el grueso de esta capacidad anal¨ªtica est¨¢ -leg¨ªtimamente- volcada prioritariamente hacia los clientes, internos y externos, y no hacia la generaci¨®n sistem¨¢tica de un bien p¨²blico. Salvo algunas llamativas excepciones, ubicadas en el Instituto Real Elcano, en la Fundaci¨®n Cidob o en FRIDE, la contribuci¨®n definitiva a esa generaci¨®n de bien p¨²blico queda todav¨ªa por desarrollar. En cuanto al Banco de Espa?a, que dispone de un equipo de economistas sobre mercados emergentes de los m¨¢s completos para este tipo de instituciones en Europa, cuenta con unos diez analistas, pero la mayor parte de su producci¨®n est¨¢ volcada hacia el interior y no el exterior de la instituci¨®n.
Espa?a carece de un gran centro de excelencia cognitivo, de un think-tank puntero sobre los mercados emergentes latinoamericanos y los emergentes en general. No deja ser una paradoja que el pa¨ªs donde se concentra la mayor capacidad anal¨ªtica universitaria de Europa sobre Am¨¦rica Latina est¨¦ en Inglaterra, con el Latin American Centre de la Universidad de Oxford como punta de lanza, un pa¨ªs que ni de cerca ha volcado los miles de millones invertidos por las empresas espa?olas en la regi¨®n. Sin embargo, nada comparable en Espa?a, a pesar de algunas islas de gran calidad como en la Universidad de Salamanca o en la Ortega y Gasset. Tampoco instituciones p¨²blicas como el ICO, mediante su Fundaci¨®n, o el ICEX, tienen una potencia de fuego anal¨ªtica o servicios de estudios que generar¨ªa hoy en d¨ªa esa valiosa informaci¨®n sobre los lejanos mercados emergentes.
Las paradojas no se acaban. Espa?a tiene el potencial de generar una de las mayores innovaciones en este ¨¢mbito en toda Europa: como ning¨²n otro pa¨ªs del continente posee media docena de fundaciones con fondos patrimoniales comparables a los mayores y m¨¢s prestigiosos think-tanks de Estados Unidos, es decir, instituciones cuyos presupuestos anuales se alimentan de recursos colocados en las bolsas de valores o de montos de cuyos intereses se desprenden los presupuestos anuales. Fundaciones como las de BBVA, La Caixa, Santander, Telef¨®nica, Ram¨®n Areces, Rafael del Pino o Barri¨¦ de la Maza disponen todas ellas de fondos patrimoniales que no tienen nada que envidiarle a los 200 millones de d¨®lares de la Brookings o del Carnegie Endowment en Washington. Cada una de ellas tiene la capacidad financiera de generar una instituci¨®n semejante al Institute for Internacional Economics, el m¨¢s prestigioso de los think-tanks de Estados Unidos sobre asuntos de econom¨ªa internacional.
Espa?a podr¨ªa as¨ª desarrollar algo que no existe en Europa: un think-tank con autonom¨ªa financiera (algo muy diferente del modelo de negocio de un Real Instituto Elcano en Madrid o de un Bruegel en Bruselas), impulsado desde y por el sector privado, con la potencia y autonom¨ªa de una Brookings, generando en Europa un modelo todav¨ªa in¨¦dito, una instituci¨®n que combine la autonom¨ªa anal¨ªtica y el prestigio de la academia con la finalidad aplicada y emp¨ªrica de los mejores think-tanks estadounidenses. Con ello se convertir¨ªa en el interlocutor definitivo de Am¨¦rica Latina en Europa, pero tambi¨¦n de Estados Unidos sobre temas de mercados emergentes. La econom¨ªa y la diplomacia espa?ola lo agradecer¨ªan.
Mauro F. Guill¨¦n es catedr¨¢tico de The Wharton School; Emilio Ontiveros es consejero delegado de AFI, y Javier Santiso es economista jefe y director adjunto del Centro de Desarrollo de la OCDE.
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