'Bully', 'Susi' y 'Jeny' se lo meriendan todo

Llegaron muy elegantes ellas, exhibiendo su majestuosidad por la avenida de Monforte de Lemos. Entraron en la plaza principal de La Vaguada precedidas por dos coches de la Polic¨ªa Municipal. All¨ª les esperaba un centenar de fans ansiosos, en su mayor¨ªa ni?os. Hicieron su aparici¨®n, como si fueran alguna de las estrellas de reggaeton que triunfan entre los adolescentes, y a Susi se le escaparon unos litros de orina ante los ?oooh! que sal¨ªan por la boca de su p¨²blico. Bully, Susi y Jeny acabaron ayer con la media tonelada de frutas y verduras que los responsables del centro comercial les hab¨ªan dejado en una mesa.

Las protagonistas son tres elefantas, dos de ellas asi¨¢ticas, 35 a?os cada una, y la tercera, Bully, africana, de 22. ?Las diferencias? Bully tiene las orejas y colmillos m¨¢s grandes que sus hermanas de Asia. Da igual. A los ni?os no les importan las diferencias de las paquidermas, que llegaron para promocionar el circo donde trabajan.

El men¨² habitual de los animales es de 100 kilos de alfalfa y paja, 10 de pienso y 10 de frutas

Sustituyeron su men¨² diario de 100 kilos de alfalfa y paja, 10 kilos de pienso y 10 de fruta por una dieta exclusiva de 500 kilos, a repartir entre las tres, de uvas, lechugas, pepinos y otras viandas. ?No es da?ino este cambio en sus h¨¢bitos? "No", responde Jason Peters, su cuidador ingl¨¦s, "simplemente hoy han comido un poco menos de alfalfa". Con baberos y antifaces publicitarios, los tres animales se meten en la boca racimos de pl¨¢tanos y sand¨ªas enteras, sin dejar rastro. Tres valientes, de unos seis a?os, se acercan para darle de comer con sus manos. Es la revoluci¨®n. El resto de los ni?os tambi¨¦n quiere hacerlo y el domador no da abasto.

Susi se dedica a pasar la trompa por el suelo, a modo de escoba, para recoger la fruta que se ha ca¨ªdo. Bully es m¨¢s exquisita. Ella selecciona las piezas que le gustan y va desechando las otras. M¨¢s tarde, un grupo de peque?os se les acerca. "Gu¨¢rdame un pl¨¢tano para m¨ª", dice una ni?a a otra. Bully zanja la conversaci¨®n con un barrito y todo el grupito se muere de miedo por el enfado de la elefanta.

Mientras la megafon¨ªa del Circo Mundial repite una machacona letan¨ªa que enumera las maravillas de las que dispone -"ocho feroces leones, llamas del Per¨², los campeones del break dance, trapecistas de Vietnam...-, tres ni?os conversan en rumano. "Me ha puesto la trompa en la mano", comenta en un perfecto castellano Fernando, de nueve a?os. Su amigo, de ocho y sin unos cuantos dientes, tambi¨¦n quiere salir en la prensa. "Pon que me llamo Napole¨®n, con acento en la o", ordena al periodista. Diego, de cinco a?os, no ha querido acercarse a los animales. Tiene una buena raz¨®n para ello: "Porque son muy grandes y me dan miedo".

En el mismo d¨ªa en el que, seg¨²n informa Efe, una manada de 24 elefantes borrachos pisote¨® hasta matar a tres personas de una misma familia y arras¨® el pueblo del noroeste de la India en el que viv¨ªan, sus cong¨¦neres Bully, Susi y Jeny hicieron las delicias de los que se acercaron a La Vaguada. Ellas no bebieron cerveza de arroz, como los elefantes del pueblo indio. Despu¨¦s de terminar con las existencias, se retiraron con tanta dignidad como aparecieron. Los que las llevaron hasta all¨ª tienen la esperanza de que muchos ni?os que estuvieron ayer se pasen por el circo un d¨ªa de ¨¦stos.

Gran Circo Mundial. De gira en Madrid desde el 27 de octubre hasta el 26 de noviembre. Entradas a la venta en el tel¨¦fono 902 20 05 85.