Decenas de investigadores, abocados al paro al concluir el Ram¨®n y Cajal

Casi 250 investigadores de la primera convocatoria de contratos Ram¨®n y Cajal, creados hace cinco a?os para evitar la fuga de cerebros en Espa?a, terminar¨¢n sus contratos de aqu¨ª a enero de 2007. Otro centenar los acabar¨¢n a lo largo de 2007. El sistema espa?ol de ciencia y tecnolog¨ªa a¨²n no ha ofrecido una posici¨®n estable a muchos de ellos. El Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia anunci¨® ayer una salida de emergencia para "los casos sin ninguna soluci¨®n estable antes del 31 de diciembre de este a?o", exactamente el mismo d¨ªa que acababa el contrato de la mayor¨ªa.

Los contratados Ram¨®n y Cajal son investigadores con curr¨ªculos de primera fila y que han superado numerosas evaluaciones por expertos independientes. Pese a ello, decenas est¨¢n viendo c¨®mo se acerca el final del contrato sin ning¨²n horizonte claro para poder continuar sus investigaciones de primer nivel.

La precariedad laboral de los investigadores no es una novedad y, de hecho, el programa Ram¨®n y Cajal se present¨® como un intento de emular la carrera cient¨ªfica anglosajona, en que tras cinco a?os de contrato, y una vez superado un proceso de evaluaci¨®n, el candidato aspira a la estabilidad. El programa Cajal nunca prometi¨® esto ¨²ltimo formalmente, a pesar de que ¨¦se era su esp¨ªritu.

Tras cinco a?os, el balance del programa es dispar. El Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia (MEC) resalta que "ha resultado muy beneficioso para el sistema porque ha permitido incorporar muchos investigadores de primera l¨ªnea". La Asociaci¨®n de Investigadores Ram¨®n y Cajal (ANIRC) prefiere destacar que naci¨® con "mucha falta de previsi¨®n", que se paga ahora.

En cualquier caso, la situaci¨®n de los cajales en Espa?a es conocida ya en la comunidad cient¨ªfica internacional. La revista Nature Medicine public¨® a finales de septiembre un art¨ªculo muy cr¨ªtico con el programa Cajal.

Ayer, el secretario de Estado de Universidades e Investigaci¨®n, Miguel ?ngel Quintanilla, y la ANIRC mantuvieron una reuni¨®n en la que cotejaron cifras. Hay en torno a una veintena de cajales, 18 seg¨²n la ANIRC y 11 seg¨²n el MEC, "sin posibilidad de encontrar plaza antes del 31 de diciembre", admiten responsables del MEC. El ministerio encontr¨® una salida "excepcional" para ellos: un contrato de un a?o financiado por el ministerio "que les da tiempo a buscar una soluci¨®n". ?Por qu¨¦ esperar al ¨²ltimo d¨ªa? "Son casos excepcionales, y por tanto hab¨ªa que dar tiempo a ver si se solucionaban", responde un portavoz gubernamental.

Alejandro Mira y Mar Bastero, representantes de la ANIRC, no lo ven as¨ª. "Se ha esperado al ultim¨ªsimo momento para buscar un parche. Eso ha hecho que mucha gente haya tenido que buscar soluciones que no son nada ¨®ptimas. ?Y qu¨¦ pasar¨¢ con los de enero? Tambi¨¦n quieren esperar a ¨²ltima hora"."Muchos se han ido fuera, aceptando plazas que les ofrec¨ªan con sus curr¨ªculos; otros han dejado la ciencia", dice Mira.

Tambi¨¦n ayer se conocieron dos sentencias firmes que obligan al Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) a contratar indefinidamente a dos investigadores Ram¨®n y Cajal por considerar que sus contratos, en la modalidad de "en pr¨¢cticas", no eran los adecuados al perfil de los contratados, con experiencia laboral acreditada. Hay adem¨¢s otras dos sentencias similares pero no firmes. Y, seg¨²n el bufete que representa a los demandantes, en el ¨²ltimo a?o y medio el CSIC ha acumulado ya una treintena de sentencias en su contra por cient¨ªficos que manten¨ªa, a veces m¨¢s de una d¨¦cada, en situaci¨®n laboral inestable.