Los distribuidores independientes piden que la nueva ley de cine defina su funci¨®n

Las cuatro distribuidoras independientes m¨¢s importantes -Alta Films, Wanda Films, V¨¦rtigo y Golem- presentaron ayer en el Ministerio de Cultura sus propuestas con vistas a la discusi¨®n de la futura Ley del Cine. Los distribuidores, agrupados en ADICINE (Asociaci¨®n de Distribuidores Independientes de Cine), piden que la nueva ley defina exactamente su funci¨®n -"empresas que no dependen de ninguna major, ni tengan vinculaciones accionariales con multinacionales norteamericanas"-. Tambi¨¦n solicitan ayudas para la distribuci¨®n y exhibici¨®n de cine europeo tanto doblado como en versi¨®n original y que las televisiones tengan la obligatoriedad de invertir en la compra de cine europeo, independientemente de la inversi¨®n en pel¨ªculas nacionales.

Enrique Gonz¨¢lez Macho, propietario mayoritario de Alta Films y de la cadena de salas Renoir, se muestra muy esc¨¦ptico sobre los cambios que puede traer consigo la Ley de Cine. "Los problemas coyunturales se pueden arreglar, pero para hacer frente a los verdaderamente importantes, que son los estructurales, y que afectan a la industria espa?ola, no hay ninguna voluntad pol¨ªtica". Seg¨²n Gonz¨¢lez Macho, es absolutamente "hip¨®crita" que los estrenos de los grandes t¨ªtulos espa?oles se dejen en manos de las multinacionales de Hollywood espa?olas y que, en cambio, las pel¨ªculas m¨¢s dif¨ªciles de vender y de luchar por ellas siempre vayan a parar a los distribuidores independientes. "Es mucho m¨¢s dif¨ªcil estrenar Ficci¨®n [el filme de Cesc Gay] que Volver [de Pedro Almod¨®var]. Es una gran hipocres¨ªa que esperadas producciones espa?olas como Alatriste, Los Borgia o Volver est¨¦n en manos del que consideramos nuestro mayor enemigo, las majors", cita Gonz¨¢lez Macho como ejemplo. "Resulta que todos estamos de acuerdo en que estamos dominados por el cine americano y les damos nuestros productos m¨¢s competitivos y comerciales. Hay excepciones, pero esta situaci¨®n da a entender que los productores creen que no tenemos capacidad para hacer nuestro trabajo".