"La gente todav¨ªa no se cree que la ciencia sea importante"
Los medicamentos que nos alivian el dolor de cabeza, el reloj que llevamos en la mu?eca, la l¨¢mpara del sal¨®n y, por supuesto, el tel¨¦fono m¨®vil o el ordenador sin el que hoy muchos no concebir¨ªan su vida. Vivimos rodeados de ciencia aunque pocas veces nos paremos a pensar en qui¨¦n y c¨®mo ha hecho posible cada uno de estos milagros. Para invitarnos a reflexionar sobre la ciencia y la labor de los cient¨ªficos se celebra estos d¨ªas (del 13 al 26 de noviembre) la semana de la ciencia, que en Andaluc¨ªa se desarrolla con actividades en todas las provincias con las que se trata de poner de manifiesto que el conocimiento no es ya un coto reservado a unos pocos sino un bien responsabilidad de todos.
"Se ha extendido la idea de que estos museos son amables. Eso es muy importante"
"Para los propios cient¨ªficos la divulgaci¨®n era antes casi una molestia"
Esta labor en la que se centra la atenci¨®n durante unos d¨ªas es a la que dedican todo el a?o los museos y parques de la ciencia, espacios consagrados a la divulgaci¨®n y la demostraci¨®n de que el conocimiento cient¨ªfico est¨¢ al alcance de todos. El m¨¢s importante de Andaluc¨ªa es el Parque de las Ciencias de Granada, que en sus 11 a?os de vida se ha hecho un hueco entre los principales recintos del pa¨ªs de estas caracter¨ªsticas. Su director, Ernesto P¨¢ramo, lucense de 48 a?os, cree que en Espa?a llev¨¢bamos "algo de retraso" en considerar la ciencia como una pata m¨¢s de la cultura, pero que ahora hay "s¨ªntomas favorables" para pensar que algo est¨¢ cambiando.
"El Gobierno ha anunciado que el 2007 ser¨¢ el A?o de la Ciencia. Hace unos a?os era inimaginable pensar que pod¨ªa haber un a?o dedicado a esto", advierte P¨¢ramo, quien est¨¢ seguro de que aunque que o¨ªmos hablar de que la ciencia es muy importante para el desarrollo, "muy poca gente se lo cree". Por eso P¨¢ramo es de los que considera "imprescindible" la celebraci¨®n de semanas de la ciencia como la que se desarrolla estos d¨ªas. "Pensemos que llevamos siglos de desconfianza hacia la ciencia, que eso no se soluciona en tres d¨ªas. Cada vez que la ciencia ha postulado algo nuevo, ya sea sobre si la Tierra es plana o redonda o sobre las vacunas o el origen de las enfermedades, ha encontrado una gran resistencia. Hace falta una gran labor pedag¨®gica para que la gente entienda qu¨¦ es la ciencia y para qu¨¦ sirve".
P¨¢ramo reconoce que el recelo de los cient¨ªficos hacia la labor de la divulgaci¨®n de la ciencia ha tenido mucho que ver en la brecha que hist¨®ricamente les ha separado de la sociedad. "Para los propios investigadores, la divulgaci¨®n cient¨ªfica era antes casi una molestia. Los cient¨ªficos est¨¢n acostumbrados a comunicarse entre s¨ª, pero esta idea de comunicarse con la sociedad, que no est¨¢ especializada en sus temas, les ha producido recelo. Pero eso ha cambiado. Ahora son conscientes de que parte de su trabajo consiste en hacer llegar la ciencia a la sociedad", asegura.
Entre los maestros en hacer part¨ªcipes de su labor a los no entendidos, P¨¢ramo cita al equipo de investigadores de Atapuerca o a los responsables de la Nasa, que "siempre han tenido claro que sus presupuestos dependen de que la sociedad sepa qu¨¦ est¨¢ haciendo". "Es muy importante entender que no es incompatible la investigaci¨®n cient¨ªfica de alto nivel con la divulgaci¨®n social", concluye el director del parque granadino, cuyo trabajo en este campo acaba de ser reconocido con el premio especial del jurado de los galardones anuales de la Fundaci¨®n Espa?ola de Ciencia y Tecnolog¨ªa (FECYT). El jurado explic¨® su elecci¨®n como el reconocimiento a su trayectoria profesional en la "divulgaci¨®n cient¨ªfica de calidad".
?l se muestra satisfecho de la labor que desempe?a la instituci¨®n que dirige, pero cree que a¨²n queda mucho camino por recorrer y que habr¨ªa que emplear todos los medios posibles para hacerlo cuanto antes. "No creo que la comunidad andaluza pueda dar el salto de modernizaci¨®n que quiere dar si el conjunto de la sociedad no est¨¢ de acuerdo en que hay que invertir m¨¢s en ciencia y tecnolog¨ªa", asegura. "La gente pedir¨¢ m¨¢s infraestructuras, autov¨ªas, etc., pero para que se entienda que una sociedad democr¨¢tica apueste con dinero en ciencia y tecnolog¨ªa, la sociedad tendr¨¢ que comprenderlo y demandarlo".
Por ahora, seg¨²n P¨¢ramo, la ciencia sigue siendo "una reci¨¦n llegada a la historia de la humanidad". "Hubo milenios en los que la cultura se bas¨® en la superstici¨®n y el miedo. Hay que seguir dici¨¦ndole a la gente que lo que cura es la medicina y no un amuleto".
Pero algo debe estar cambiando porque el parque granadino recibe 500.000 vivitas anuales. Este verano ha batido su r¨¦cord. De julio a septiembre han pasado por el recinto 90.000 personas, m¨¢s del doble que el a?o pasado. "Se ha extendido la idea de que este tipo de museos son amables, divertidos. Eso es muy importante. Nosotros nunca hemos hecho grandes campa?as de publicidad. El boca a boca de gente que viene y se divierte es la base de todo". Aunque parece que el parque est¨¢ en su mejor momento, el espaldarazo definitivo se vivir¨¢ cuando entre en funcionamiento la llamada cuarta fase, que triplicar¨¢ la superficie del museo. "Daremos una vuelta de tuerca m¨¢s a la interactividad, el p¨²blico podr¨¢ ver ciencia en vivo, plastinaciones del cuerpo humano, laboratorios. Esperamos convertirnos en un referente internacional.". Las obras ya dejan ver la silueta de los edificios, que, si se cumplen los plazos, abrir¨¢n al p¨²blico a principios de 2008.
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