Espa?a incumplir¨¢ el plazo de la UE para dejar de usar mercurio en 2007

Espa?a va a tardar m¨¢s de la cuenta en acabar con la contaminaci¨®n por mercurio. Una directiva europea de 1996 exig¨ªa a la industria cloroalcalina que dejase de usar c¨¦lulas de mercurio para fabricar sus productos antes de octubre de 2007. Sin embargo, los acuerdos firmados entre el Ministerio de Medio Ambiente y las empresas establecen 2020 como la fecha l¨ªmite para abandonar este metal t¨®xico y utilizar otras tecnolog¨ªas m¨¢s limpias. En lo que va de a?o, los pa¨ªses de Europa han detectado grandes cantidades de mercurio en 11 especies marinas habituales.

El pescado contaminado caus¨® 1.200 muertes en Jap¨®n en los cincuenta

Un alimento tan frecuente en la mesa como el filete de pez espada puede contener una peque?a dosis de mercurio que a la larga podr¨ªa ser mortal para el hombre. Un informe del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente dice sobre el mercurio: "En altas dosis puede ser fatal, pero incluso en peque?as dosis puede tener impactos adversos serios en el desarrollo neuronal. Recientemente se le ha vinculado con posibles efectos da?inos en los sistemas cardiovascular, inmunol¨®gico y reproductivo".

No existen opiniones discrepantes sobre la peligrosidad de este metal, especialmente preocupante por su volatilidad y su toxicidad cuando entra en contacto con el agua o el aire. Administraciones, cient¨ªficos y ONG est¨¢n de acuerdo en la importancia de reducir las emisiones de mercurio, especialmente en las instalaciones de producci¨®n cloroalcalina, que fabrican cloro para utilizarlo luego en la producci¨®n de pl¨¢sticos y que se basan en la tecnolog¨ªa de c¨¦lulas de mercurio. El problema son los plazos para reducir esas emisiones.

La directiva europea 96/61/CE relativa a la prevenci¨®n y al control integrados de la contaminaci¨®n, que entr¨® en vigor el 30 de octubre de 1996, pon¨ªa en octubre de 2007 la fecha l¨ªmite para que las plantas cloroalcalinas hicieran su reconversi¨®n y se pasaran a nuevas tecnolog¨ªas como las membranas de celdas electrol¨ªticas. Este procedimiento es m¨¢s limpio porque utiliza la propia carga de los ¨¢tomos del cloro para aislarlo, pero tambi¨¦n supone un mayor coste para las empresas.

Eurochlor, la asociaci¨®n que acoge a los productores de cloroalcalinos de la UE, ha declarado en varias ocasiones que el desmantelamiento total de las c¨¦lulas de mercurio en sus plantas no se alcanzar¨¢ hasta 2020. En el caso de Espa?a, esas declaraciones se han puesto por escrito en los acuerdos firmados entre el Ministerio de Medio Ambiente y las ocho plantas cloroalcalinas que existen en cinco comunidades aut¨®nomas (Andaluc¨ªa, Arag¨®n, Cantabria, Catalu?a y Galicia) [ver gr¨¢fico]. "Todas las plantas se comprometen a cumplir en el a?o 2020 el objetivo de cese de las emisiones de mercurio", se?ala el texto del acuerdo. La industria tambi¨¦n se compromete a reducir progresivamente sus emisiones y a presentar planes de reconversi¨®n a nuevas tecnolog¨ªas en el a?o 2011. Si no lo hacen, tendr¨¢n que abandonar la actividad.

Esos plazos no son suficientes para las ONG, que alertan sobre los peligros del mercurio y se?alan que, una vez m¨¢s, los plazos se establecen teniendo en cuenta los criterios econ¨®micos por encima de los medioambientales. Seg¨²n un estudio del antiguo Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, La Industria Qu¨ªmica en Espa?a, 2001, el 55% de la actividad econ¨®mica generada por el sector qu¨ªmico espa?ol (45.912 millones de euros y 233.170 puestos de trabajo) est¨¢ ligada a la producci¨®n de compuestos alcalinos de cloro. Espa?a est¨¢ entre los pa¨ªses que m¨¢s utilizan esta t¨¦cnica, por detr¨¢s de Alemania (13 plantas) e Italia (9).

Ricardo Aguilar, bi¨®logo y director de Investigaci¨®n de la ONG Oceana en Europa, alerta sobre la demora acordada con la industria. "Eso supone que las f¨¢bricas podr¨¢n emitir mercurio al aire y al mar durante 13 a?os m¨¢s de lo previsto. El problema es que ese mercurio se acumular¨¢ en los animales desde donde pasar¨¢ a los seres humanos, con las consecuencias para la salud que ya se conocen".

Aguilar explica que los m¨¢s perjudicados son los peces depredadores. En lo que va de a?o las autoridades de los pa¨ªses notificaron en 59 ocasiones a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria la existencia de altos niveles de mercurio en 11 especies distintas, algunas de ellas tan comunes como el pez espada, el at¨²n o el mero. "El problema del mercurio es que se acumula, as¨ª que estos peces suelen ser los m¨¢s intoxicados porque ingieren una gran cantidad de peces m¨¢s peque?os", se?ala el bi¨®logo. De todas formas, como explica Aguilar, el mayor problema puede estar en las especies cuyo contenido de mercurio es menor y pasa los controles: "Depende de la cantidad de veces que se consuma un pescado intoxicado. Si en la dieta de una persona hay una cantidad frecuente de mercurio, el envenenamiento podr¨ªa ser muy lento, pero igual de peligroso".

El investigador de la ONG Oceana insiste en que el peligro de la contaminaci¨®n por mercurio no est¨¢ en el que se encuentra en la atm¨®sfera, en el agua o en las operaciones de dep¨®sito de residuos, sino de las emisiones fugitivas que no son controladas.

Seg¨²n datos de la Comisi¨®n Europea de 2001, en la producci¨®n de cloro en el continente predomina la t¨¦cnica de las c¨¦lulas de mercurio. Otros pa¨ªses, como Jap¨®n, se han pasado a tecnolog¨ªas m¨¢s limpias. El desastre de la bah¨ªa de Minamata, donde 1.200 personas fallecieron entre los a?os cincuenta y sesenta despu¨¦s de comer pescado envenenado con mercurio es, sin duda, el factor que m¨¢s influy¨® en esa decisi¨®n.