Una vecina de Parla encuentra cinco obuses alineados entre dos coches
La polic¨ªa desaloj¨® los comercios cercanos ante el riesgo de explosi¨®n
Extra?o hallazgo el que hizo una vecina de Parla la noche del pasado s¨¢bado. La mujer, cuya identidad no ha sido facilitada, se top¨® con cinco obuses perfectamente alineados entre dos coches en el centro de esta localidad del sur de la regi¨®n. Agentes especializados en desactivaci¨®n de explosivos (Tedax) se hicieron cargo de los artefactos para comprobar en qu¨¦ a?o fueron fabricados y cu¨¢l es su composici¨®n exacta, seg¨²n inform¨® ayer una portavoz de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid.
Los hechos ocurrieron a las 19.30 del pasado s¨¢bado, cuando una mujer caminaba por la calle de Guadalajara, que se encuentra muy cerca de la comisar¨ªa del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa de la localidad. La vecina de Parla se qued¨® muy sorprendida al ver los cinco artefactos perfectamente alineados entre dos coches estacionados en esa v¨ªa. Los obuses, de color acero y con signos de ser antiguos, estaban sobre la calzada, junto a la acera, seg¨²n varios testigos.
La mujer avis¨® de inmediato al tel¨¦fono de emergencias 091 del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Los primeros en llegar fueron los agentes de un coche patrulla, que, ante la gravedad de los hechos, decidieron acordonar la zona y evitar que pasaran m¨¢s viandantes por la zona.
Asomado a la ventana
"Fue todo muy sorprendente. Mi marido estaba viendo el f¨²tbol y se asom¨® a la ventana para ver si estaba lloviendo esa tarde. En ese momento, se dio cuenta de que todo estaba lleno de coches de polic¨ªa y que la calle estaba acordonada. En cuanto nos vio un polic¨ªa, nos dijo que nos meti¨¦ramos en casa y que no sali¨¦ramos en ning¨²n momento. Le preguntamos si ten¨ªamos que desalojar el edificio y que si corr¨ªamos alg¨²n tipo de peligro. Nos dijo que no, que no era necesario", coment¨® otra vecina de la calle de Guadalajara.
Peor suerte vivieron los comercios que estaban abiertos junto al lugar donde fueron hallados los proyectiles abandonados. Todos los establecimientos tuvieron que cerrar ante el riesgo de que pudiera explosionar alguno de los artefactos hallados en la v¨ªa p¨²blica.
Los primeros agentes que llegaron informaron a la central, tras inspeccionarlos, de que pod¨ªa haber al menos dos obuses sin percutir. "Yo o¨ª c¨®mo un polic¨ªa dec¨ªa que ¨¦l no los tocaba, que como mucho le hac¨ªa una foto y se la enviaba. Pero vamos, que no se acercaba a esos proyectiles", coment¨® la testigo.
?sta se?al¨®, en declaraciones a la cadena SER, que esos proyectiles no estaban all¨ª al mediod¨ªa, cuando pas¨® ella por la zona.
Ante la peligrosidad de los hechos, los investigadores de la comisar¨ªa de Parla llamaron a los especialistas del grupo de explosivos, Tedax. "Lleg¨® una furgoneta blanca, que no llevaba ning¨²n cartel de polic¨ªa, y se bajaron tres personas que iban vestidas de paisano. Hicieron una fotograf¨ªa del lugar: el flash peg¨® un resplandor tan fuerte que ilumin¨® toda la calle. Los proyectiles eran como viejos, como si tuvieran mucho tiempo".
Los Tedax recogieron los obuses y los metieron en la caja de cart¨®n. Despu¨¦s fue levantado el cord¨®n policial y la calle fue reabierta de nuevo al tr¨¢fico.
Eran cerca de las ocho y media de la tarde. Los cinco proyectiles encontrados fueron llevados a la sede de los Tedax, en la capital, donde ser¨¢n analizados para detallar su composici¨®n y antig¨¹edad. Seg¨²n fuentes policiales, se trata de cinco proyectiles con una medida de 40 cent¨ªmetros de alto por 20 de grosor. A¨²n est¨¢ pendiente su estudio detallado.
Proyectiles de guerra
La Comunidad de Madrid es una zona que est¨¢ plagada de proyectiles procedentes de la Guerra Civil. En los ¨²ltimos a?os los hallazgos de estas bombas han salpicado las p¨¢ginas de los peri¨®dicos. De hecho, la Guardia Civil, que se encarga del control de las armas y explosivos, alert¨® en abril de 2000 de la peligrosidad de manipular estos artefactos cuando eran hallados.
Dos semanas antes, result¨® herido un vecino de Morata de Taju?a que encontr¨® un proyectil gracias a un detector de metales. El ¨²ltimo hallazgo en la capital se remonta a agosto de 2001, cuando dos conserjes de la calle de Francisco Su¨¢rez (Chamart¨ªn) hallaron tres bombas de la Guerra Civil. Una de ellas med¨ªa un metro y la otra unos 30 cent¨ªmetros. En Getafe y los alrededores de Cuatro Vientos tambi¨¦n son frecuentes este tipo de hallazgos.
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