El 'Baby System', seg¨²n Caparr¨®s
Con una deuda de 155 millones, el t¨¦cnico del Deportivo asume que el futuro del club pasa por j¨®venes que "gateen" en busca de una oportunidad
No hace mucho, en el aparcamiento de los futbolistas en El Mundo del F¨²tbol, el complejo en el que se entrena el Deportivo, se pod¨ªa ver un cami¨®n. Pertenec¨ªa al uruguayo Walter Pandiani y simboliz¨® la mayor estridencia que se recuerda en los d¨ªas de gloria de este equipo. Ahora escasean los Porsche y los veh¨ªculos de cilindrada. Joan Verd¨², el hombre que parece predestinado a conducir el futuro de este equipo, utiliza un Golf para desplazarse: "Tiene ya cinco a?os, pero de momento no pienso cambiarlo porque me sirve".
Los jugadores ya no se confunden con maniqu¨ªes de Loewe. Ahora se visten en Zara y con prendas deportivas. Tampoco tienen mesa reservada en restaurantes de post¨ªn, como suced¨ªa en tiempos de bonanza. La plantilla acostumbra a comer en un italiano situado a unos metros de Riazor. "Han pasado del marisco a la pasta", comenta un restaurador. "Me recuerda a la ¨¦poca de Manjar¨ªn, de Mariano... Ped¨ªan casi a diario el men¨² del d¨ªa en un mes¨®n cercano a la estaci¨®n de autobuses". Ha cambiado la santa trinidad para un futbolista: coche, ropa y mantel. Y del chalet en el residencial barrio de La Zapateira se ha pasado al piso de alquiler.
La 'nueva' plantilla ha pasado del marisco a la pasta italiana y del chal¨¦ al piso de alquiler
El tercer gran proyecto de Augusto C¨¦sar Lendoiro vuelve a estar a r¨¦gimen en lo econ¨®mico. En el primero apost¨® por descartes con tablas y se lo entreg¨® a Arsenio. El resultado fue el Superdepor y una Copa en el saco. En el segundo sac¨® la chequera para contratar a figuras como Rivaldo, Djalminha, Trist¨¢n, Makaay y Luque, y se lo confi¨® a Javier Irureta. Gan¨® una Liga, la inolvidable Copa del Centenariazo y lleg¨® a las semifinales de la Liga de Campeones. Pero Lendoiro se qued¨® sin cebos, como suele o¨ªrsele. Se fij¨® en Joaqu¨ªn Caparr¨®s para madurar esta tercera etapa, caracterizada por la juventud y la frugalidad de las fichas. Al t¨¦cnico le avalaba su etapa en el Recreativo en Segunda y el ascenso y consolidaci¨®n del Sevilla en la ¨¦lite, con un excelente trabajo con la cantera. Apadrin¨® a futbolistas como Reyes, Sergio Ramos, Jes¨²s Navas o Anto?ito y pretende repetirlo en A Coru?a.
"Tuvimos una primera temporada para buscar futbolistas y dar salida a jugadores con contratos elevados", como Munitis o Trist¨¢n. "Hab¨ªa que hacer una reconversi¨®n como se hace en otro sector. Seguimos a muchos futbolistas de Segunda y de Segunda B con un perfil claro: gente con buenas condiciones que quisiera hacerse un nombre. Es un proyecto at¨ªpico en la alta competici¨®n, pero con la ventaja de que los futbolistas quieren venir aunque reciban ofertas econ¨®micas superiores. Oportunidades en Primera hay pocas. ?ste es un equipo de futuro, aunque todav¨ªa gateemos", cuenta Caparr¨®s.
Por ocho millones y medio de euros el Depor contrat¨® a 15 jugadores. Cuatro millones se invirtieron en Riki, una de las pocas caras nuevas que un aficionado distra¨ªdo podr¨ªa reconocer por la calle tras su notable temporada en el Getafe. Adem¨¢s del madrile?o, s¨®lo un pu?ado hab¨ªa pisado un campo de Primera: Lopo (con casi 200 partidos en su curr¨ªculo), Juan Rodr¨ªguez (M¨¢laga), Bodipo (Alav¨¦s), Arbeloa (Real Madrid), Rodri (Barcelona), Estoyanoff (cedido por el Valencia), Barrag¨¢n (Liverpool) y el portero Aouate (Racing).
El resto de refuerzos se pescaron en aguas en las que no se necesita un cebo tan grande. Verd¨² y Cristian (ambos de 23 a?os y del Bar?a B), Adri¨¢n (Oviedo), Filipe (Real Madrid Castilla) y Pablo ?lvarez (Sporting) encontraron en Riazor una oportunidad a cambio de una soldada que oscila entre los 120.000 y los 200.000 euros brutos. Esta apuesta permite a Lendoiro lastrar una deuda que se le ha disparado hasta los 155 millones, seg¨²n cifr¨® en la junta de diciembre pasado.
Caparr¨®s tambi¨¦n administra el vestuario. A Barrag¨¢n, campe¨®n de Europa sub 19, lo tiene anclado en el banquillo tras un inicio explosivo. "Lleg¨® con una forma muy alta. Tiene que aprender unos conceptos, pero volver¨¢ a ser importante", justifica. "Es bueno que los palos me los lleve yo por no poner a un chaval, que se los den a ¨¦l por jugar mal. Cuando lo reclama la afici¨®n, el jugador se siente importante".
Sucedi¨® cuando Estoyanoff salt¨® al campo contra el Celta. Pareci¨® que regresaba Bebeto. La derrota contra el m¨¢ximo rival "fastidia" en un preparador de sangre caliente. Pero durante el entrenamiento ha intentado contagiar optimismo en la plantilla m¨¢s p¨²ber, con la del Atl¨¦tico: "La derrota los endurece".
Aunque a Verd¨² no le dio bola hasta la s¨¦ptima jornada, tambi¨¦n pertenece al club de "agradecidos" por hacerlo debutar. "Es un fen¨®meno", opina Juan Rodr¨ªguez, que atraviesa por una situaci¨®n similar a la de Barrag¨¢n. "M¨ªster, cuidado con el tractor. No vaya a ser que me lesione y no pueda jugar", bromea mientras posan para la fotograf¨ªa. Riki, en cambio, est¨¢ m¨¢s pendiente de que se vea la marca que lo patrocina. Tambi¨¦n se ha ca¨ªdo alguna vez del once, pero es un jugador franquicia. Est¨¢ en otra Liga. A Adri¨¢n, llegado con 18 a?os del Oviedo, le atenaza una timidez que muda en el campo con desparpajo. Hay buen rollo. "Dile que me ponga m¨¢s", reclama con una sonrisa p¨ªcara el coru?¨¦s Iago Iglesias con el entrenador a su vera.
"?Qu¨¦ van a decir? Que soy la leche", se chotea el entrenador. "No ves que tengo esta palanquita a mano y los puedo tirar del tractor". Tambi¨¦n tiene la sart¨¦n por el mango y adelanta que su Baby System continuar¨¢ husmeando en Ligas menores "para incorporar el mismo perfil de futbolistas la pr¨®xima campa?a. Hay mucha materia prima por ah¨ª taponada en los filiales".
Presiente que "el futbol espa?ol contempla expectante" el proceso, aunque no el f¨²tbol que hilvana su equipo. "Sabemos que asumimos un riesgo grande. Es un proyecto a medio plazo". Le quedan dos a?os m¨¢s de contrato para pulirlo: "Los presupuestos son importantes, pero no juegan. Y no conocemos el techo de estos chavales". Depender¨¢ de sus botas. La oportunidad ya se la han dado. Los siguientes que la quieran tendr¨¢n que ser buenos "y baratos", a?ade Caparr¨®s. Bonito no es necesario.
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