Las dificultades para controlar una emotiva vista oral

Al magistrado que preside el tribunal del jurado que juzga el caso Wanninkhof, Jos¨¦ Mar¨ªa Mu?oz Caparr¨®s, un hombre conocido por su car¨¢cter afable y modos suaves, no se lo est¨¢n poniendo f¨¢cil. Si el lunes expuls¨® de la sala al acusado por llamarle "delincuente", ayer tuvo que llamar al orden en varias ocasiones a la madre de la v¨ªctima, Alicia Hornos, que declar¨® como testigo.

Despu¨¦s de preguntar a Hornos por los ¨²ltimos momentos en que vio a su hija con vida, el abogado de la familia, Marcos Garc¨ªa Montes, quiso llevar a la madre de Roc¨ªo a un terreno prohibido: el de las bragas que Hornos encontr¨® en una bolsa a las puertas de su casa en agosto de 2005 y que supuestamente llevaba su hija cuando muri¨®. El fiscal Antonio Gonz¨¢lez ley¨® un auto del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa por el que se rechaza la inclusi¨®n de este elemento como prueba en el juicio, y Mu?oz Caparr¨®s les dijo a Hornos y Garc¨ªa Montes que cambiaran de preguntas.

Ante esta advertencia, Hornos se enzarz¨® en una tensa discusi¨®n con el magistrado: "Tengo derecho a saber lo que pas¨® con mi hija", se quej¨® varias veces. "Usted no puede hablar de eso porque yo lo proh¨ªbo", zanj¨® el juez, que tiene previsto jubilarse a final de este mes. El juez no orden¨® en ning¨²n momento que se quitaran del acta las reiteradas referencias a Dolores V¨¢zquez.

Segundo enfrentamiento

El segundo enfrentamiento ocurri¨® mientras testificaba Rosario Trujillo, la madre del novio de la joven asesinada. Esta mujer, la ¨²ltima en ver con vida a Roc¨ªo, sostiene que ¨¦sta llevaba una chaqueta color gris marengo con cremallera, a pesar de que esa noche no hac¨ªa fr¨ªo. Este dato contradice el testimonio de Alicia Hornos, que asegura que su hija no llevaba esa chaqueta. La madre de la v¨ªctima se levant¨® de la bancada del p¨²blico, se acerc¨® a la silla donde testificaba la madre del novio de su hija y sac¨® una chaqueta igual que la que describ¨ªa la testigo. "Expl¨ªcame como puede estar esta chaqueta en mi casa", le recrimin¨®. El juez tuvo que volver a llamarla al orden.

Adem¨¢s de Alicia Hornos, ayer declararon otros 11 testigos, que coincidieron en que el lugar donde supuestamente fue asesinada Roc¨ªo Wanninkhof era un descampado mal iluminado y que la joven era una persona deportista que se hubiera defendido de su agresor o agresores -seg¨²n si preguntaba el fiscal, la acusaci¨®n o la defensa- si hubiera podido.

Por otra parte, Alicia Lorenzo, amiga de la familia de la v¨ªctima, asegur¨® que a la hora y en el lugar en que se cree que se produjo el crimen vio a una mujer de unos 45 a?os, "con pelo corto y ondulado" que corr¨ªa seguida de un perro.