Cuesti¨®n de cosm¨¦tica
Explica el autor los motivos por los que su sindicato no respalda la huelga convocada en la ense?anza no universitaria.
Son muchos los motivos durante estos a?os por los que se pod¨ªa haber convocado una huelga contra el Departamento de Educaci¨®n. Ni ELA, ni LAB, ni STEE quisieron realizarla contra el nuevo decreto que ordenaba de forma desastrosa la Educaci¨®n Infantil; menos a¨²n contra la inestabilidad creciente del profesorado, dado que ellos mismos hab¨ªan apoyado activamente la situaci¨®n que ahora estamos padeciendo. Tampoco han querido hacer nada por la falta de respaldo a la escuela p¨²blica, que se ha visto minorizada a lo largo de estos a?os con decisiones compartidas por estos sindicatos.
Y sin embargo, ahora se descuelgan con una convocatoria de huelga en toda la ense?anza p¨²blica no universitaria. Lo hacen, supuestamente, en pro de una supuesta defensa de la calidad de la escuela p¨²blica, de un supuesto poder adquisitivo perdido, y contra la lamentable precariedad del profesorado y los cambios que se est¨¢n produciendo en el sistema educativo. La convocan precisamente ahora, cuando la cuesti¨®n retributiva no est¨¢ resuelta pero, por fin, est¨¢ ya encauzada gracias a una negociaci¨®n simult¨¢nea en cuatro mesas distintas, de ¨¢mbito general y sectorial, en Madrid y Vitoria. Y cuando algo similar ocurre con aspectos tan importantes como las jubilaciones, cuya pr¨®rroga hasta el 2011 hemos conseguido, o el contrato de relevo para el personal laboral.
La raz¨®n de la huelga hay que buscarla en un lavado de cara para las elecciones sindicales
Respecto a los salarios, a finales de la pasada d¨¦cada, CC OO consigui¨® por la v¨ªa judicial que el complemento de destino fuera similar al de los funcionarios de la Administraci¨®n auton¨®mica. Adem¨¢s, ha recurrido tambi¨¦n en el Tribunal de Estrasburgo la congelaci¨®n salarial sufrida en 1997, tras el fallo de la Audiencia Nacional y la negativa del Tribunal Supremo y del Constitucional. Desde el 2001 a 2005, CC OO ha participado en las mejoras de la capacidad adquisitiva de todos los docentes y no docentes, con subidas salariales que suponen un saldo positivo del 1,5% sobre el IPC acumulado en este periodo. Ha conseguido incorporar el complemento de destino a las pagas extras para el 2007 y el complemento espec¨ªfico para el 2009, as¨ª como un complemento de especial dedicaci¨®n de 60 euros mensuales.
Claramente, no es una huelga por reivindicaciones salariales que pueden tener ahora una resoluci¨®n satisfactoria desde los acuerdos logrados con car¨¢cter b¨¢sico en Madrid (un marco que los sindicatos abertzales desde?an y cuya traslaci¨®n a Euskadi no gusta al Departamento de Educaci¨®n). En todo caso, la huelga deber¨ªa hacerse si estos compromisos para el 2006 y a?os sucesivos no llegan finalmente a materializarse tambi¨¦n aqu¨ª, en nuestro ¨¢mbito, pero para ello, primero hay que ver qu¨¦ da de s¨ª la negociaci¨®n.
La estabilidad, o mejor dicho, la inestabilidad creciente (30%) s¨ª puede ser uno de los aspectos centrales de esta huelga, especialmente porque la Administraci¨®n educativa realiza ofertas escasas. Pero ?se puede convocar pidiendo la repetici¨®n de errores anteriores? ?Es posible renunciar a ofertas p¨²blicas de empleo y suscribir un acuerdo de estabilidad sectario e insuficiente y enrocarse en el mantenimiento del mismo tal y como est¨¢, sabiendo que es contraria a derecho la exigencia de perfil ling¨¹¨ªstico 2 (PL2) para ser estable?
Evidentemente, no. No ser¨ªa responsable llamar a los trabajadores de la ense?anza al sacrificio que supone una huelga para llevarles a la vuelta de la esquina a la misma situaci¨®n que sufrimos ahora o incluso peor, aunque habr¨¢ quien piense que en este tema ya, poco se puede empeorar.
CC OO ha hecho saber a la Administraci¨®n vasca que cualquier oferta de empleo que realice ser¨¢ insuficiente si no se complementa con un nuevo acuerdo de estabilidad para el profesorado no funcionario, cuyo n¨²mero ha crecido de forma importante estos ¨²ltimos a?os. Pero nada aportan quienes han olvidado este aspecto y no han ofrecido soluciones duraderas ni justas en este tiempo. Su ¨²nico fruto ha sido despojar ilegalmente de este derecho a dos centenares de docentes y desperdiciar diversas ocasiones de resolver el problema.
Hoy existe una oportunidad, gracias a los tribunales, de que exista un nuevo acuerdo de estabilidad, amplio y sin exclusiones, pero ni siquiera los sindicatos convocantes de la huelga quieren ver esta posibilidad. S¨®lo buscan desprenderse de su responsabilidad y, l¨®gicamente, la consejer¨ªa de Campos se frota las manos.
Existen otras reivindicaciones que pueden parecer menores, pero importantes para todo el sector: la introducci¨®n de nuevas figuras profesionales, mejoras de la proporci¨®n de profesorado por unidad, la reducci¨®n de jornada lectiva (que no laboral) para mayores de 55 a?os que est¨¢ implantada en 10 comunidades aut¨®nomas como desarrollo de la LOE. Si esta medida no est¨¢ implantada a¨²n en la CAPV es porque en 2002 los convocantes que firmaron con Educaci¨®n optaron por el a?o sab¨¢tico, que s¨®lo han solicitado las 600 personas que pueden prescindir del 16% de su salario durante cinco a?os. Contradicciones similares se pueden anotar respecto a los otros aspectos enunciados pero no vamos a aburrir al lector.
Esta convocatoria de huelga no se realiza para apoyar la negociaci¨®n, una posibilidad abierta por primera vez en dos a?os. La huelga ha dejado de ser para sus convocantes un instrumento para mejorar las condiciones de los trabajadores y se ha convertido en un fin en s¨ª misma. Su justificaci¨®n hay que buscarla en el necesario lavado de cara para las pr¨®ximas elecciones sindicales de quienes durante todo este tiempo se han mostrado contentos y felices junto a los titulares de Educaci¨®n y no tienen nada positivo que presentar ante los trabajadores. Al final, tanto lavado de cara y tanta cosm¨¦tica acabar¨¢ manchando otra imagen: la de la escuela p¨²blica vasca. Esa que dicen defender los convocantes pero que, en el fondo, a m¨¢s de uno de ellos les importa un r¨¢bano. Por eso CC OO no convoca esta huelga.
Javier Nogales es secretario general de CC OO Irakaskuntza.
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