Los partidos admiten con preocupaci¨®n retrocesos en el proceso para el fin de ETA

Desde el pasado 22 de marzo, cuando ETA declar¨® el alto el fuego permanente, el proceso para el fin dialogado de la violencia abierto por el Gobierno se ha visto salpicado de sobresaltos. La base de la nueva etapa para afrontar el problema es una resoluci¨®n parlamentaria, votada por todos los grupos excepto el PP, donde se avanzaban los principios que deb¨ªan presidir el proceso: la ausencia de violencia y el criterio de no pagar ning¨²n precio pol¨ªtico a cambio del cese del terrorismo por parte de ETA.

Aunque los primeros meses despu¨¦s del alto el fuego permanente fueron de relativa tranquilidad, con escasos episodios de violencia callejera y ning¨²n s¨ªntoma de rearme de la banda terrorista o de extorsi¨®n a empresarios, en las ¨²ltimas semanas se han empezado a registrar episodios preocupantes para la marcha del proceso.

La irrupci¨®n de tres encapuchados armados en un acto de la izquierda abertzale donde gritaron a favor de la lucha armada, el robo de 350 pistolas en Francia y la constataci¨®n por parte de agentes de la lucha antiterrorista francesa del robo de veh¨ªculos, ha puesto un velo de preocupaci¨®n sobre el proceso. De hecho, las autoridades policiales francesas llegaron a afirmar en el juicio contra el aparato log¨ªstico de ETA que la actividad de la banda terrorista en Francia era similar a la que se registraba antes de la tregua. Fuentes antiterroristas espa?olas aseguraron a este peri¨®dico que esa afirmaci¨®n era exagerada.

Derecho de los vascos

Asimismo, dirigentes de los partidos vascos implicados en las conversaciones con Batasuna para llegar a un preacuerdo de constituci¨®n de la mesa de partidos constatan un aumento de las exigencias por parte de la formaci¨®n independentista ilegalizada por el Supremo. Tales exigencias, de mantenerse por parte de Batasuna, ser¨ªan un obst¨¢culo casi insalvable para cualquier tipo de acuerdo, se?alan los dirigentes de estos partidos.

La formaci¨®n ilegalizada ha defendido en las ¨²ltimas semanas la necesidad de que el resto de partidos asuma el derecho a decidir de los vascos y el debate sobre la territorialidad, como cuestiones previas a la constituci¨®n de la futura mesa de partidos.

El ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, insiste desde hace d¨ªas que el proceso para el fin de ETA se debe inscribir dentro de la legalidad y aclar¨® que ni el derecho de autodeterminaci¨®n y la denominada territorialidad caben dentro de la Constituci¨®n. La misma actitud ha mantenido el PSE.

Junto a ello, en medios de la lucha antiterrorista no descartan la existencia de discrepancias en la c¨²pula de ETA que podr¨ªan suponer un escollo grave para la viabilidad de la soluci¨®n dialogada para el final de la violencia de la banda.

En las pr¨®ximas semanas, los dirigentes de Batasuna tienen que decidir si asumen su vuelta a la legalidad y el cumplimiento de la Ley de Partidos Pol¨ªticas para poder concurrir a las elecciones municipales del pr¨®ximo mes de mayo o se mantienen en la ilegalidad fuera de las instituciones.

El Gobierno mantiene que no admitir¨¢ listas blancas (integradas por dirigentes de la izquierda abertzale que suponen de hecho una continuidad de Batasuna expresamente prohibida en la Ley de Partidos Pol¨ªticos). Ante la preocupaci¨®n que constatan los partidos, el Gobierno prefiere, de momento, mantener el silencio. Aunque el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero anunci¨® en julio que las Fuerzas de Seguridad del Estado hab¨ªan verificado la ausencia de violencia y, por tanto, era el momento de iniciar el di¨¢logo con ETA, las conversaciones a¨²n no han comenzado porque la banda, despu¨¦s de ese anuncio, ofreci¨® algunas pruebas de que no hab¨ªan cesado en su actividad delictiva.

Con esos antecedentes, el Gobierno mantiene estancado el proceso pues una de las condiciones impuestas para el comienzo del di¨¢logo, la ausencia de violencia, a¨²n no se ha producido.

El ¨²ltimo pronunciamiento conocido de ETA, a trav¨¦s del zutabe, bolet¨ªn de comunicaci¨®n interna que utilizan la banda, la banda sosten¨ªa que el proceso de paz "est¨¢ en crisis" y se romper¨ªa si no hab¨ªa "pasos visibles durante el oto?o", que pasaban por el cumplimiento de los supuestos compromisos que, seg¨²n la organizaci¨®n criminal, hab¨ªa adquirido el Gobierno.

En ese mismo escrito, ETA aseguraba que estaba dispuesta a hacer "un nuevo esfuerzo" para impulsar el proceso abierto en el Pa¨ªs Vasco tras su declaraci¨®n de alto el fuego permanente. Los terroristas culpaban del bloqueo del proceso a los Estados espa?ol y franc¨¦s, as¨ª como a algunos partidos -especialmente al PSOE y el PNV-, porque han dejado pasar "un tiempo precioso sin dar un solo paso visible en el proceso democr¨¢tico".