"Los iraqu¨ªes han perdido el sentimiento de naci¨®n"

Uno de los diplom¨¢ticos espa?oles que mejor conoce el tablero de Oriente Pr¨®ximo -estuvo destinado en Israel, Egipto e Irak, donde en 1997 reabri¨® la Embajada cerrada 1991-, Ignacio Rup¨¦rez, de 60 a?os, es embajador en Bagdad desde diciembre de 2005. Ayer volvi¨® a Madrid para reunirse con su familia y pasar unas vacaciones.

Pregunta. ?C¨®mo ve la situaci¨®n en Irak?

Respuesta. Est¨¢ fuera de control. Es una espiral de violencia que se intensifica por d¨ªas. Se trata de una serie de conflictos superpuestos y entrecruzados: sectas chi¨ªes que se enfrentan en el sur del pa¨ªs; sun¨ªes contra chi¨ªes en el centro; ¨¢rabes contra kurdos en el norte; la insurgencia de Al Qaeda contra las fuerzas de la coalici¨®n en los alrededores de Bagdad y el recrudecimiento de la delincuencia y la criminalidad que sacan ventajas de los conflictos. Todo esto se retroalimenta y Bagdad se ha convertido en su gran rompeolas.

P. ?Es el pre¨¢mbulo de una guerra civil?

R. Asistimos a una grave y profunda separaci¨®n religiosa y ¨¦tnica. Las poblaciones huyen, se desplazan y se reagrupan en torno a tribus y lazos familiares. Los que tienen medios se van: 1.800.000 iraqu¨ªes est¨¢n en el extranjero y 1.500.000 se han desplazado en el interior del pa¨ªs. Bagdad es ya una ciudad dividida por el Tigris.

P. ?La retirada de las tropas extranjeras es la soluci¨®n?

R. Una retirada en bloque ser¨ªa catastr¨®fica. La invasi¨®n cre¨® el caos actual que se ver¨ªa incrementado hasta cifras astron¨®micas sin la m¨ªnima seguridad que imponen las tropas extranjeras. Aunque, evidentemente, su presencia tambi¨¦n forma parte del c¨ªrculo vicioso que genera y envuelve la violencia, ahora cumplen funciones fundamentales de intermediaci¨®n y seguridad.

P. ?Qu¨¦ camino se debe seguir?

R. Acelerar al m¨¢ximo la constituci¨®n de las Fuerzas de Seguridad y el Ej¨¦rcito iraqu¨ªes. Pero cada d¨ªa es m¨¢s dif¨ªcil porque en sus filas se reproducen los mismos esquemas de divisi¨®n que desgajan el pa¨ªs.

P. ?Cu¨¢l es el mayor problema?

R. Irak ha perdido el sentimiento de naci¨®n. Son grupos de individuos y cada uno defiende su idea, su familia y su tribu. Esto precisamente es lo que explica que haya escuadrones de la muerte dentro de la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito, que matan y buscan venganza.

P. En ese panorama, ?qu¨¦ papel tienen las tropas extranjeras?

R. Son las que apuntalan al Gobierno. No creo que se puedan retirar ahora. De lo que EE UU habla es de un redespliegue, de manera que se reduzca su presencia en las ciudades y se refuerce en las bases de Bagdad y sus alrededores. Los brit¨¢nicos han actuado as¨ª en Basora con bastante ¨¦xito.

P. ?La cumbre Ir¨¢n-Siria-Irak de ma?ana en Teher¨¢n puede ser la clave de la soluci¨®n?

R. Es muy dif¨ªcil, pero hay que intentarlo. Al Qaeda ha enconado e impedido los intentos de reconciliaci¨®n nacional del primer ministro, Nuri al Maliki. Est¨¢ claro que aqu¨ª se impone una soluci¨®n regional que pasa obligatoriamente por el acercamiento entre EE UU, Ir¨¢n y Siria, pero el m¨¢s m¨ªnimo paso en este sentido tropieza con movimientos que lo frenan: la guerra de L¨ªbano de este verano, el asesinato de Pierre Gemayel...

P. ?Qu¨¦ puede hacer la comunidad internacional?

R. Irak es un problema internacional, cuyos efectos perniciosos son malos para todos. Por ello, todos debemos ayudar e implicar en la soluci¨®n a sus vecinos.