Lo mujer
Ha sido una semana muy mujer, televisivamente hablando, que hoy culmina con el D¨ªa Mundial contra la Violencia Machista. El pasado lunes, La Sexta reuni¨® en el nuevo magac¨ªn Sexto sentido a las tres periodistas-estrella de la casa, Helena Resano, Mamen Mendiz¨¢bal y Cristina Villanueva, que entrevistaron a Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, incurriendo a ratos en una variante algo rancia del viejo ?sta es su vida. Much¨ªsimo peor el elemento masculino, pues para hablar de la memoria hist¨®rica llevaron al plat¨® al provocador fascista P¨ªo Moa, triste representante de la especie hom¨ªnida.
El jueves por la noche, La 2 estrenaba D-calle, t¨ªtulo que tal vez esconde un gui?o al doblete de Cayetana en esa cadena. Ahora bien, mientras que Versi¨®n espa?ola es uno de los mejores espacios de la televisi¨®n espa?ola de los ¨²ltimos a?os, conducido siempre con aplomo, conocimiento y poder de seducci¨®n por la actriz, el primer D-calle tuvo escaso inter¨¦s. Aunque haya alg¨²n nombre masculino en el equipo, se trata de un programa por y para mujeres "no resentidas con los hombres", en palabras de su directora y presentadora, y yo, en efecto, no me sent¨ª discriminado negativamente; s¨®lo aburrido. La becaria documentalista, Cristina, mostr¨® desparpajo al hablar de los paquetes, un tema muy explorado ¨²ltimamente por las becarias, pero las entrevistas resultaron irrelevantes, y un error que las actrices de Mujeres, Chiqui Fern¨¢ndez y la extraordinaria Teresa Lozano, en vez de hablar interpretaran sus personajes. Lo hacen mejor y dicen cosas m¨¢s divertidas en la serie. La sinton¨ªa de Amparanoia es bonita, y muy vivas las m¨²sicas del grupo femenino Pauline en la Playa, pero lo que pes¨® como una losa en D-calle fue la abundante presencia de la demoledora Terremoto de Alcorc¨®n, haciendo el indio sioux en Amsterdam y sonrojante en la imitaci¨®n de Madonna.
En Noche Hache (Cuatro), la autora de la pol¨¦mica hagiograf¨ªa de Esperanza Aguirre, la periodista Virginia Drake, se pas¨® el rato defendiendo no su libro sino a la presidenta de Madrid, que, afirm¨®, "no es una c¨ªnica". Lo tem¨ªamos.
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