Ba?os termales y pisadas jur¨¢sicas

Arnedillo, pueblo riojabaje?o arropado por un cerco monta?oso de amplio patrimonio hist¨®rico-art¨ªstico, es ideal para una escapada de fin de semana. La mayor atracci¨®n tur¨ªstica se sit¨²a en el hotel balneario que lleva su nombre. Por un m¨ªnimo de 98 euros por habitaci¨®n doble (con derecho a pensi¨®n completa, un tratamiento termal y obsequio de albornoz, zapatillas y neceser) ofrece curas para dolencias reum¨¢ticas y respiratorias, tratamientos de relax, de rehabilitaci¨®n y de belleza. Uno puede alternar ba?os en las piscinas de agua termal (una cubierta con chorros, jacuzzis y camas de burbujas, y otra exterior con olas) con tratamientos de barro. Situado casi al final del pueblo, el complejo ocupa un lugar id¨ªlico en una explanada del valle del r¨ªo Cidacos, de donde provienen sus aguas curativas, que ascienden a temperaturas de entre 30 y 50 grados. Desde aqu¨ª se descubren las ermitas, el ca?¨®n del Cidaco, las monta?as vestidas de verde, la iglesia y el pueblo. Arnedillo y sus alrededores aseguran muchas aventuras al aire libre.

1 Mirador del Buitre.

Situado a unos 500 metros del pueblo (se puede acceder a pie o en coche), es un centro de observaci¨®n de aves rapaces y hogar de entre 250 a 300 parejas de buitre leonado, a las que se ve constantemente planeando a gran altura sobre el pueblo. Arnedillo fue noticia en 1974, con el descubrimiento del buitre llamado Ruperto, una rapaz de 2,30 metros que convivi¨® apaciblemente con el vecindario.

2 Conjunto hist¨®rico.

Para entusiastas de la historia, arquitectura o religi¨®n, existe un castillo del siglo XIII, siete ermitas de distintos estilos, la iglesia de San Servando y San Germ¨¢n y la capilla del Coraz¨®n de Jes¨²s. Paseando por la v¨ªa verde que serpentea el pueblo, con fragancia a pino, romero y lavanda, se llega al trujal de aceite del siglo XIX. Dentro del recinto, protegido por una verja, y que se alumbra al pisar en su interior, se puede observar la antigua maquinaria donde se elaboraba el aceite de oliva, uno de los cultivos principales de la zona. En una pared lateral, unas fotos color sepia muestran c¨®mo se prensaba y extra¨ªa el aceite anta?o. A unos 500 metros del trujal se llega a una bifurcaci¨®n. Hacia la izquierda, el camino sigue hacia las pozas termales y las piscinas municipales. A la derecha, se asoma un misterioso t¨²nel que atraviesa el pueblo subterr¨¢neamente unos 650 metros.

3 Senderismo.

Una ruta placentera es la que parte del hotel Olivar y sube por un paisaje formado por taludes de roca caliza y arcilla, desierto rocoso y silvestre de color arenisco que contrasta brutalmente con los frondosos pinares que rodean Arnedillo. En el horizonte, los molinos de un parque e¨®lico asoman sus palas sobre una de las colinas. A una hora de subida se divisan las ruinas del pueblo de Anto?anzas, abandonado en la posguerra. Otras tres rutas recomendadas, de una a dos horas y media de duraci¨®n, son las que llevan a las ermitas del Coraz¨®n de Jes¨²s y San Tirso.

4 Ruta de los Dinosaurios.

Una salida divertida y educativa tiene como destino los yacimientos de icnitas (huellas de dinosaurio) de Enciso, a 12 kil¨®metros de Arnedillo por la carretera a Soria. Aqu¨ª yace el Parque Jur¨¢sico de La Rioja. El centro paleontol¨®gico, situado en una f¨¢brica de zapatillas rehabilitada, ofrece una exposici¨®n permanente de piezas originales y reproducciones de huesos y f¨®siles como cr¨¢neos, dientes, huevos y garras de dinosaurio. Seg¨²n los expertos, en el t¨¦rmino municipal de Enciso hay catalogadas 1.400 huellas. Bajando hacia el r¨ªo, y cruzando un viaducto, se llega a la Tienda del Puente, de donde salen visitas guiadas gratuitas todos los fines de semana hacia uno de los seis yacimientos del t¨¦rmino municipal. En Valdecevillo, el yacimiento m¨¢s frecuentado, una reproducci¨®n de tiranosaurio de unos 14 metros de altura recibe al visitante. A pocos metros, y dentro de un per¨ªmetro enjaulado, se ven en la roca cuatro pisadas de un b¨ªpedo, tan claras que parece inveros¨ªmil que tengan m¨¢s de 150 millones de a?os. Ascendiendo por un barranco tapizado con icnitas, el gu¨ªa muestra huellas de braquiosaurios e iguanodontes.